90.000 para el demandante
Doble indemnización a un hombre que perdió a sus padres por mala praxis médica
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha condenado al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) a indemnizar con 60.000 euros a un hombre cuya madre falleció por infección y shock hipovolémico, tras ser sometida a una operación en un hospital de Madrid.
Redacción | 21/05/2013 17:30
La paciente de 74 años acudió en 2007 a urgencias y fue internada con diagnóstico de hernia umbilical y obstrucción intestinal. Fue intervenida el 26 de noviembre, pero en el postoperatorio contrajo una infección que le causó la muerte.
Según informa Europa Press, la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ de Madrid estima parcialmente el recurso tramitado por la Asociación el Defensor del Paciente, al entender que no se realizaron los controles suficientes, ni en frecuencia ni intensidad, para prevenir la infección nocosomial.
El padre también murió
El demandante también recibirá 30.000 euros por el fallecimiento de su padre en 2008, tras reconocer el Sermas su responsabilidad patrimonial después de que muriera de un infarto y comprobarse que no se le recetó un medicamento para rebajar el riesgo de esta dolencia, a pesar de presentar condiciones de alto riesgo cardiovascular.
El padre, de 76 años, presentaba hipertensión y diabetes, con antecedentes de Angor de esfuerzo, cardiomegalia y obesidad. Tomaba diversos fármacos recetados por los cardiólogos para evitar la formación de trombos, pero su médico de atención primaria olvidó recetar un medicamento.
Según informa Europa Press, la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ de Madrid estima parcialmente el recurso tramitado por la Asociación el Defensor del Paciente, al entender que no se realizaron los controles suficientes, ni en frecuencia ni intensidad, para prevenir la infección nocosomial.
El padre también murió
El demandante también recibirá 30.000 euros por el fallecimiento de su padre en 2008, tras reconocer el Sermas su responsabilidad patrimonial después de que muriera de un infarto y comprobarse que no se le recetó un medicamento para rebajar el riesgo de esta dolencia, a pesar de presentar condiciones de alto riesgo cardiovascular.
El padre, de 76 años, presentaba hipertensión y diabetes, con antecedentes de Angor de esfuerzo, cardiomegalia y obesidad. Tomaba diversos fármacos recetados por los cardiólogos para evitar la formación de trombos, pero su médico de atención primaria olvidó recetar un medicamento.
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