El consejero de Castilla y León habla con DM
Sáez Aguado: "La Administración no debe decir qué prescribir"
El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, descarta el uso de equivalentes terapéuticos a imagen de otras autonomías. Aunque sabe que el Ministerio sólo recomienda medidas en algunos casos, pide criterios más estrictos para no "centrifugar el SNS".
Alejandro Segalás. Valladolid | 17/05/2013 00:00
El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, se ha desmarcado en varias ocasiones de las políticas sanitarias que están adoptando sus homólogos de otras autonomías, incluso populares. En una entrevista con DM, que se publicará íntegra el próximo lunes, Sáez Aguado deja ya claro que no seguirá la senda de comunidades como Castilla-La Mancha, Valencia o Andalucía que están implantando diversas fórmulas de equivalentes terapéuticos para redirigir la prescripción del médico hacia las moléculas más baratas para cada indicación o cada grupo terapéutico.
El consejero castellanoleonés enarbola sin tapujos la libertad de prescripción del médico. En su opinión "en el aspecto de los equivalentes terapéuticos, el margen de las comunidades es reducido, ya que es el Ministerio de Sanidad el que tiene la competencia en esta materia. En las prescripciones en Castilla y León no se están dando limitaciones. Recientemente, Juan Jesús Cruz, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), puso de manifiesto que en Castilla y León no se habían producido limitaciones". Y en esta línea, el consejero dice "trabajar con las sociedades científicas para adecuar esa prescripción", porque, en su opinión, "no es la Administración la que tiene que decir qué medicamentos se pueden prescribir, sino los profesionales".
El titular de la sanidad castellanoleonesa parece querer ver unidad de acción nacional también en otros aspectos, como la cartera de servicios, aun cuando reconoce que legalmente el Ministerio no puede forzar a las autonomías en cuestiones como esa. Sobre la revisión de la cartera de servicios, concretamente, dice que "la línea del Ministerio de Sanidad es hacerlo en términos de racionalización. Se abrió en este aspecto un debate interesado con la idea de que iban a eliminarse prestaciones y hay que incidir en que, al margen de algo en concreto, no se va a eliminar nada".
Pero, desde su perspectiva, "hay que establecer unos criterios de la dimensión del recurso en las comunidades, de cómo debe ser la calidad o el número de pruebas que serán necesarias para que se garantice la calidad en una unidad. Será un proceso lento, pero razonable. No puede haber de todo en todos los sitios, no sólo por dinero, sino por calidad".
Sáez Aguado personaliza esta idea en sus propias carnes: "Prefiero desplazarme kilómetros para someterme a una intervención compleja, que morir cerca por tener acceso a un recurso poco eficiente porque apenas tiene casos". Y por ello apela a la cooperación entre centros: "En Castilla y León hay debates interprovinciales que generan competencia y la línea debe ser que cooperen y no compitan, ya que la competencia no siempre garantiza la calidad. Soy más partidario de unidades especializadas potentes".
Con todo, reconoce que es difícil establecer criterios iguales para todas las autonomías en esa racionalización de recursos y prestaciones: "Se podría plantear un problema en el Consejo Interterritorial por las características de nuestro SNS. El Ministerio no puede establecer en muchos casos medidas, sino recomendar y en ocasiones se necesitan criterios más estrictos. Esto se está corrigiendo, ya que en años anteriores había una centrifugación del sistema sanitario en 17 autonomías. Algunos ejemplos son los modelos retributivos diferentes, el calendario vacunal, las tarjetas sanitarias compatibles y las agencias de valoración, pero se está mejorando mucho en este aspecto", explica el consejero.
Tal vez los dos mejores ejemplos "de éxito de la coordinación entre Ministerio y comunidades son los trasplantes y la formación de especialistas, ya que comparten criterios comunes y se hace lo mismo en un territorio que en otro. Hay que ir en esa línea".
El consejero castellanoleonés enarbola sin tapujos la libertad de prescripción del médico. En su opinión "en el aspecto de los equivalentes terapéuticos, el margen de las comunidades es reducido, ya que es el Ministerio de Sanidad el que tiene la competencia en esta materia. En las prescripciones en Castilla y León no se están dando limitaciones. Recientemente, Juan Jesús Cruz, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), puso de manifiesto que en Castilla y León no se habían producido limitaciones". Y en esta línea, el consejero dice "trabajar con las sociedades científicas para adecuar esa prescripción", porque, en su opinión, "no es la Administración la que tiene que decir qué medicamentos se pueden prescribir, sino los profesionales".
- Prefiero desplazarme kilómetros para someterme a una intervención compleja que morir cerca por tener acceso a un recurso poco eficiente"
El titular de la sanidad castellanoleonesa parece querer ver unidad de acción nacional también en otros aspectos, como la cartera de servicios, aun cuando reconoce que legalmente el Ministerio no puede forzar a las autonomías en cuestiones como esa. Sobre la revisión de la cartera de servicios, concretamente, dice que "la línea del Ministerio de Sanidad es hacerlo en términos de racionalización. Se abrió en este aspecto un debate interesado con la idea de que iban a eliminarse prestaciones y hay que incidir en que, al margen de algo en concreto, no se va a eliminar nada".
Pero, desde su perspectiva, "hay que establecer unos criterios de la dimensión del recurso en las comunidades, de cómo debe ser la calidad o el número de pruebas que serán necesarias para que se garantice la calidad en una unidad. Será un proceso lento, pero razonable. No puede haber de todo en todos los sitios, no sólo por dinero, sino por calidad".
Sáez Aguado personaliza esta idea en sus propias carnes: "Prefiero desplazarme kilómetros para someterme a una intervención compleja, que morir cerca por tener acceso a un recurso poco eficiente porque apenas tiene casos". Y por ello apela a la cooperación entre centros: "En Castilla y León hay debates interprovinciales que generan competencia y la línea debe ser que cooperen y no compitan, ya que la competencia no siempre garantiza la calidad. Soy más partidario de unidades especializadas potentes".
- Sanidad no puede fijar medidas en muchos casos, sólo recomendar a las CCAA y en ocasiones hacen falta criterios más estrictos para evitar centrifugar el SNS"
Con todo, reconoce que es difícil establecer criterios iguales para todas las autonomías en esa racionalización de recursos y prestaciones: "Se podría plantear un problema en el Consejo Interterritorial por las características de nuestro SNS. El Ministerio no puede establecer en muchos casos medidas, sino recomendar y en ocasiones se necesitan criterios más estrictos. Esto se está corrigiendo, ya que en años anteriores había una centrifugación del sistema sanitario en 17 autonomías. Algunos ejemplos son los modelos retributivos diferentes, el calendario vacunal, las tarjetas sanitarias compatibles y las agencias de valoración, pero se está mejorando mucho en este aspecto", explica el consejero.
Tal vez los dos mejores ejemplos "de éxito de la coordinación entre Ministerio y comunidades son los trasplantes y la formación de especialistas, ya que comparten criterios comunes y se hace lo mismo en un territorio que en otro. Hay que ir en esa línea".
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