Se teme que la nueva regulación reduzca el número de patentes

La Ley 24/2015, de 24 de julio, sobre patentes erradica la dispersión normativa que existía en la actualidad y exige un examen previo a la solicitud de la patente.

Soledad Valle.Madrid | 06/03/2017 13:33

Patricia Ramos, directora de Patentes de Pons IP. (Fundación Pons)

La nueva ley de patentes, que entrará en vigor el próximo 1 de abril, sustituye a una legislación de 1986 que se había quedado "descontextualizada". Patricia Ramos, directora de Patentes de Pons IP, ha participado hoy en la jornada sobre la Nueva Ley de Patentes y el Sector Farmacéutico, convocada por la Fundación Pons y la Fundación Merck Salud.

La experta ha comenzado señalando la necesidad que tenía el sector de contar con una nueva regulación que se adaptara a la actualidad, "que ha cambiado mucho desde que se aprobara la ley vigente, que fue en 1986". Además, con este nuevo texto "se erradica la dispersión normativa que existía en el sector y reduce las cargas administrativas".

Con la entrada en vigor de la Ley 24/2015, de 24 de julio, todas las solicitudes de patentes serán por la vía del examen previo, denominado Informe sobre el Estado de la Técnica (IET), "una posibilidad que en la actualidad sólo ocurre en el 8 por ciento de los casos. Es decir, que el 92 por ciento se acoge al procedimiento general de concesiones". En la práctica, Ramos reconoce que con este cambio se han aumentado las exigencias: "Ahora se conceden todas las patentes que se solicitan. Con la nueva ley se ha limitado lo que es patentable".

Por este motivo, el sentimiento dominante entre los asistentes al acto ha sido que con esta nueva ley se va a reducir el número de patentes de manera significativa. Algo que, según recordó Ramos, viene pasando desde 2009. "Estamos en alrededor de 3.000 solicitudes al año", señala.

Cambios sobre quién paga y cuánto
También hay novedades en relación a las tasas que hay que pagar para realizar estas solicitudes. En la nueva norma las universidades públicas dejan de estas exentas de pagar tasas y deberán abonar el 50 por ciento de estas, una cantidad que podrá ser reembolsable en determinadas circunstancias. Mientras, los emprendedores y las pymes tienen una bonificación del 50 por ciento, cuando antes pagaban el cien por cien.

La ley también recoge una pequeña subida general de estos impuestos.