viernes, 24 de mayo de 2013

De publicar a patentar: algo está cambiando en Sanidad - DiarioMedico.com

De publicar a patentar: algo está cambiando en Sanidad - DiarioMedico.com

Innovación Tecnológica Sanitaria

De publicar a patentar: algo está cambiando en Sanidad

La innovación siempre se ha mantenido muy a la sombra de la asistencia, pero los profesionales están perdiendo el miedo a dar forma a sus ideas.
David Rodríguez Carenas | david.rodriguez@diariomedico.com   |  24/05/2013 10:49 



"En general el profesional sanitario ha tendido a ignorar la innovación. Hay mucho foco en la asistencia y nos asusta el sobresfuerzo que supone esa cultura, además de la falta de tiempo". Caridad Pontes, médico consultor de la Unidad de Farmacología Clínica del Servicio de Farmacia de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, en Sabadell (Barcelona), reconoce que varias han sido las causas que han lastrado esa faceta innovadora, tema central de las II Jornadas de Innovación Tecnológica Sanitaria, celebradas en Sabadell y organizadas por la Red de Innovación en Tecnologías Médicas y Sanitarias (Itemas).

No obstante, Pontes también cree que la cosa está cambiando: "Así lo dice nuestra experiencia. Ya hay una maquinaria en marcha. Frente a esa resistencia a innovar se está imponiendo la posibilidad de generar ideas, acercándola a la práctica habitual".

Si bien es cierto que tradicionalmente la innovación y la práctica clínica han empleado lenguajes distintos, la comunicación se está haciendo más fluida ahora, y a ello ayuda mucho la puesta en común de las experiencias de profesionales que ya han innovado. Ésa es una de las formas que ha puesto en práctica la Corporación Sanitaria Parc Taulí con sus redes de satélites de innovación.

En esencia, se tiende a dar forma a las ideas que antes sólo se quedaban en eso. "Ya no sólo se trata de solucionar un problema, sino de que la solución se pueda extender. Estas acciones crean una cultura de la innovación que ayuda a solucionar problemas de forma que incluso se pueda obtener un retorno en forma de recursos".

De esta forma, aumenta la importancia curricular de la innovación: "Se van valorando más las patentes y no sólo las publicaciones. Pasamos de la teoría a la práctica, ya que lo que importa es poderla aplicar en pacientes concretos. Nos vamos atreviendo a poner un pie en un campo hasta ahora desconocido para nosotros, y esto es enriquecedor para nosotros y para la sociedad".

Ese salto no se produce hacia el vacío, ya que, según Pontes, se han creado estructuras de soporte que ayudan a buscar, a valorizar proyectos, a resolver conceptos básicos... por ejemplo con marcos normativos concretos en las instituciones, que reducen la incertidumbre del innovador. Así han surgido proyectos que "ya han salido hacia las empresas, en algunos casos ya comercializados y empezando a obtener un retorno de la inversión". Como ejemplo, cita un proyecto de cirugía que desarrolla una prótesis interna para niños con deformación del tórax y un software de Nefrología.


Ayuda a las pymes
Para fomentar la cultura de la innovación no sólo hay que centrarse en el profesional. En el otro lado está la empresa. Y ahí ha puesto el foco la Unidad de Demostración de Tecnologías Innovadoras en Salud (Demotek), de la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias. "Evaluamos productos sanitarios con marcado CE pero que aún no están en el mercado, porque provienen de pymes y les cuesta mucho sacarlos", explica a Diario Médico Lorea Mendoza, responsable de la unidad.

Para evaluar coordinan estudios pilotos en el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza, probando los productos en la práctica clínica habitual por un tiempo limitado. "Se trata de una demanda de las empresas".

La idea surgió en 2010, pero no se puso en marcha hasta la contratación de su actual responsable en septiembre de 2011. Mendoza confirma que en la actualidad hay cinco proyectos en marcha "que serán más; lo que cuesta es la financiación. Son las empresas las que la buscan, y nosotros les ayudemos a pedirlas".

Uno de esos proyectos es el liderado por la empresa biotecnológica OWL, que desarrolló un test diagnóstico no invasivo para esteatosis y esteatohepatitis. "La obesidad va en aumento, y en muchas ocasiones conduce a enfermedades hepáticas, que se intentan diagnosticar en sus etapas iniciales. Con el test se puede realizar al diagnóstico sin necesidad de biopsia. El objetivo del proyecto, que ya lleva en marcha un año y con buenos resultados, es reclutar una muestra de 200 pacientes, y ahora estamos en la mitad". En el trabajo participan cuatro grandes hospitales y atención primaria.

También hay proyectos en marcha con Proteomika, con Roche Diagnostics -no sólo pymes- y con centros tecnológicos como la Corporación Tecnalia, con un trabajo de rehabilitación.

Conocer las barreras para poner en práctica la teoría está ayudando a derribarlas


La parte divertida
Innovar también tiene su parte divertida. Para Caridad Pontes, de la Corporación Parc Taulí, eso ocurre cuando se entra en contacto con otros profesionales, como ingenieros.
Boca a boca
Cuando un proyecto es bueno, poco tarda en extenderse. La presencia de Demotek en Asebio o la Red Itemas ha ayudado a expandir el proyecto de Osakidetza.
Interés despertado
Además de la del País Vasco, otras Consejerías de Sanidad quieren poner en práctica en sus sistemas de salud iniciativas como Demotek. Una de las interesadas es Galicia.

No hay comentarios: