La Separ carga contra las CCAA que quieren frenar la directiva anti tabaco

La Separ advierte de que no puede argumentarse que un endurecimiento de la directiva ocasione daños para la economía porque el daño en vidas humanas y costes sanitario es mayor

Laura G. Ibañes | 27/05/2013 13:15

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha cargado duramente esta mañana en un comunicado contra las cinco autonomías -Extremadura, Andalucía, Canarias, Cantabria y La Rioja- que firmaron hace tan sólo unos días un documento conjunto expresando su oposición al endurecimiento de la directiva europea anti tabaco por las consecuencias que este endurecimiento podría acarrear sobre la economía española.

Según la Separ, que acusa los presidentes de las citadas autonomías de haber llegado a firmar documento contra la directiva europea del tabaco en la sede de la compañía tabacalera Altadis, "es necesario frenar la interferencia de la industria tabacalera en las legislaciones de salud pública". La sociedad científica advierte de que las autonomías argumentan daños para la economía nacional "sin tener en cuenta que el tabaco provoca una muerte cada diez minutos en España" y que "los beneficios que aporta la industria tabacalera a España son menores que el coste que generan al SNS el diagnóstico y tratamiento de enfermedades respiratorias como la EPOC y el cáncer de pulmón, generadas por el tabaco, así como el coste en vidas humanas", que se cifra en 53.000 personas en España al año.

Pilar de Lucas, presidenta, de la Separ, explica al respecto que "la preocupación por los beneficios económicos que esta actividad genera no debe ser equiparable a la preocupación por proteger la salud y concienciar a la población de los riesgos a los que se exponen con cada cigarrillo" y añade que "la confluencia de intereses económicos y políticos ha de quedar al margen de los riesgos para la salud".

La Separ recuerda que la propuesta actual de reforma de la directiva europea de productos del tabaco consiste en endurecer las medidas sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco e incluye la incorporación de advertencias gráficas y de texto que ocupen el 75 por ciento de la cara frontal y trasera de la cajetillas así como la prohibición de aromas característicos en los cigarrillos.

La Separ insiste en que el argumento económico en contra de la directiva "no se sostiene". En 2008 los ingresos del Estado procedentes de impuestos por la venta de productos del tabaco ascendieron a 9.266 millones de euros pero los gastos sanitarios directos ocasionaron al Estado por atender a sólo cinco enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco (EPOC, enfermedad coronaria, asma, cáncer de pulmón y enfermedad cerebro vascular) ascendieron a 6.870,8 millones de euros que, sumados a los gastos ocasionados a las empresas por el consumo del tabaco (pérdida de productividad, absentismos laboral y gastos por limpiezas de instalaciones, que ascienden a 7.840 millones de euros), dejan un gasto total de 14.711 millones de euros; es decir, un saldo negativo de 5.445 millones de euros".