Roflumilast reduce un 35 por ciento los acontecimientos adversos cardiovasculares en comparación con placebo en pacientes con EPOC
Madrid (17/05/2013) - Redacción
Un nuevo análisis retrospectivo de los principales ensayos clínicos, publicado en la revista 'CHEST', sugiere un buen perfil de seguridad cardiovascular de Daxas/Libertek (roflumilast) cuando se usa como tratamiento añadido a la terapia broncodilatadora
Cuando se utiliza roflumilast en combinación con broncodilatadores y/o corticoides inhalados, los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), pueden experimentar significativamente menos acontecimientos cardiovasculares adversos importantes (MACE) en comparación con placebo. Roflumilast es un inhibidor altamente selectivo de la fosfodiesterasa 4 (PDE4) que se administra por vía oral, fabricado por Takeda Pharmaceutical Company Limited para la prevención de exacerbaciones en pacientes con EPOC.
Se ha llevado a cabo un nuevo análisis post-hoc de los datos procedentes de 14 ensayos clínicos, que ha sido publicado en CHEST, estando dirigido por el profesor William B. White, catedrático de Medicina, jefe de la División de Hipertensión y Farmacología Clínica del Centro de Cardiología de Calhoun, Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut (Farmington, Connecticut).
En este nuevo análisis se evaluaron los efectos de roflumilast como tratamiento adicional a la terapia broncodilatadora sobre los acontecimientos cardiovasculares en pacientes con EPOC moderada/muy grave observándose una reducción de un 35 por ciento en los MACE en comparación con placebo.
Esta menor incidencia de acontecimientos cardiovasculares (infarto de miocardio no mortal, accidente cerebrovascular no mortal y muerte por causa cardiovascular) parece ser independiente de la edad, el sexo, el estado de tabaquismo, el uso de tratamientos concomitantes para la EPOC (agonistas β-2 de acción prolongada y corticoides inhalados), así como de las agudizaciones de la EPOC. El potencial efecto beneficioso de roflumilast a nivel cardiovascular debe ser comprobado en futuros ensayos clínicos diseñados específicamente para tal fin.
"Aunque existen pocos datos sobre los posibles efectos cardiovasculares de los nuevos tratamientos para la EPOC, los nuevos datos publicados sobre roflumilast son importantes ya que destacan la ausencia de una señal de seguridad cardiovascular cuando se utiliza para el tratamiento de esta patología", comentó Klaus F. Rabe, catedrático de Medicina Pulmonar en la Universidad de Kiel y Director del Departamento de Neumología en la LungenClinic de Grosshansdorf.
"La EPOC suele coexistir con otras enfermedades, y este dato recalca la necesidad de que los médicos adopten un enfoque holístico en el tratamiento de sus pacientes a la hora de plantearse un tratamiento para esta enfermedad", añadió.
Comorbilidades cardiacas
La prevalencia de comorbilidades cardiacas entre la población con EPOC es elevada. Tal y como se ha demostrando en varios estudios, la incidencia de hipertensión concomitante oscila entre el 28 y el 40 por ciento y la de diabetes mellitas, entre el 12 y el 14 por ciento. El riesgo de aparición de nuevos casos de arritmia cardiaca, trastornos tromboembólicos, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular es considerablemente mayor en pacientes con EPOC que en individuos sanos. Además, el 40 por ciento de los pacientes con EPOC sufren algún tipo de enfermedad cardiovascular y se sabe que tienen mayor mortalidad cardiovascular y mayor porcentaje de hospitalizaciones8.
Estudios recientes demuestran que los pacientes con EPOC moderada y grave presentan inflamación sistémica, hecho que se ha propuesto como vínculo entre la EPOC y sus diferentes comorbilidades, como la enfermedad cardiovascular. Existe también una relación importante entre la inflamación sistémica en la EPOC y la lesión cardiaca asociada con los distintos grados de obstrucción al flujo aéreo.
Como inhibidor de la fosfodiesterasa 4 (PDE4), roflumilast proporciona una amplia gama de acciones antiinflamatorias in vitro e in vivo, habiéndose demostrado que reduce la inflamación de la vía respiratoria en la EPOC, lo que se evaluó por el número de neutrófilos y eosinófilos en el esputo.
Este efecto antiinflamatorio puede estar relacionado con la capacidad del fármaco para reducir las agudizaciones de la EPOC. Por lo tanto, existe la posibilidad de que la reducción de los MACE observada con roflumilast como tratamiento adicional a la terapia broncodilatadora esté relacionada, en parte, con una disminución de la inflamación vascular inducida por la inhibición de la PDE41.
"Los resultados de la evaluación de los MACE indican los posibles efectos beneficiosos del tratamiento con roflumilast en pacientes con EPOC y enfermedades cardiovasculares concomitantes. Además de reducir el futuro riesgo en pacientes con EPOC, roflumilast podría influir sobre otros factores de riesgo cardiovascular al mejorar la homeostasis de la glucosa y de los lípidos. Sin embargo, es importante comprobar estos posibles efectos cardiovasculares beneficiosos de roflumilast en futuros ensayos clínicos controlados", comentó Ulrich Thienel, vicepresidente y director del Área terapéutica de Inmunología y Respiratorio de Takeda.
Roflumilast, como tratamiento añadido a los broncodilatadores de acción prolongada, está autorizado para la EPOC grave asociada a bronquitis crónica con antecedentes de exacerbaciones frecuentes. Tiene un mecanismo de acción dirigido a la inflamación específica de la EPOC, habiéndose demostrado que reduce las agudizaciones, pudiendo hacer que el paciente pase de un estado de agudizaciones frecuentes a uno más estable con agudizaciones menos frecuentes, independientemente del tratamiento concomitante con broncodilatadores y/o corticoesteroides inhalados.
Se ha llevado a cabo un nuevo análisis post-hoc de los datos procedentes de 14 ensayos clínicos, que ha sido publicado en CHEST, estando dirigido por el profesor William B. White, catedrático de Medicina, jefe de la División de Hipertensión y Farmacología Clínica del Centro de Cardiología de Calhoun, Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut (Farmington, Connecticut).
En este nuevo análisis se evaluaron los efectos de roflumilast como tratamiento adicional a la terapia broncodilatadora sobre los acontecimientos cardiovasculares en pacientes con EPOC moderada/muy grave observándose una reducción de un 35 por ciento en los MACE en comparación con placebo.
Esta menor incidencia de acontecimientos cardiovasculares (infarto de miocardio no mortal, accidente cerebrovascular no mortal y muerte por causa cardiovascular) parece ser independiente de la edad, el sexo, el estado de tabaquismo, el uso de tratamientos concomitantes para la EPOC (agonistas β-2 de acción prolongada y corticoides inhalados), así como de las agudizaciones de la EPOC. El potencial efecto beneficioso de roflumilast a nivel cardiovascular debe ser comprobado en futuros ensayos clínicos diseñados específicamente para tal fin.
"Aunque existen pocos datos sobre los posibles efectos cardiovasculares de los nuevos tratamientos para la EPOC, los nuevos datos publicados sobre roflumilast son importantes ya que destacan la ausencia de una señal de seguridad cardiovascular cuando se utiliza para el tratamiento de esta patología", comentó Klaus F. Rabe, catedrático de Medicina Pulmonar en la Universidad de Kiel y Director del Departamento de Neumología en la LungenClinic de Grosshansdorf.
"La EPOC suele coexistir con otras enfermedades, y este dato recalca la necesidad de que los médicos adopten un enfoque holístico en el tratamiento de sus pacientes a la hora de plantearse un tratamiento para esta enfermedad", añadió.
Comorbilidades cardiacas
La prevalencia de comorbilidades cardiacas entre la población con EPOC es elevada. Tal y como se ha demostrando en varios estudios, la incidencia de hipertensión concomitante oscila entre el 28 y el 40 por ciento y la de diabetes mellitas, entre el 12 y el 14 por ciento. El riesgo de aparición de nuevos casos de arritmia cardiaca, trastornos tromboembólicos, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular es considerablemente mayor en pacientes con EPOC que en individuos sanos. Además, el 40 por ciento de los pacientes con EPOC sufren algún tipo de enfermedad cardiovascular y se sabe que tienen mayor mortalidad cardiovascular y mayor porcentaje de hospitalizaciones8.
Estudios recientes demuestran que los pacientes con EPOC moderada y grave presentan inflamación sistémica, hecho que se ha propuesto como vínculo entre la EPOC y sus diferentes comorbilidades, como la enfermedad cardiovascular. Existe también una relación importante entre la inflamación sistémica en la EPOC y la lesión cardiaca asociada con los distintos grados de obstrucción al flujo aéreo.
Como inhibidor de la fosfodiesterasa 4 (PDE4), roflumilast proporciona una amplia gama de acciones antiinflamatorias in vitro e in vivo, habiéndose demostrado que reduce la inflamación de la vía respiratoria en la EPOC, lo que se evaluó por el número de neutrófilos y eosinófilos en el esputo.
Este efecto antiinflamatorio puede estar relacionado con la capacidad del fármaco para reducir las agudizaciones de la EPOC. Por lo tanto, existe la posibilidad de que la reducción de los MACE observada con roflumilast como tratamiento adicional a la terapia broncodilatadora esté relacionada, en parte, con una disminución de la inflamación vascular inducida por la inhibición de la PDE41.
"Los resultados de la evaluación de los MACE indican los posibles efectos beneficiosos del tratamiento con roflumilast en pacientes con EPOC y enfermedades cardiovasculares concomitantes. Además de reducir el futuro riesgo en pacientes con EPOC, roflumilast podría influir sobre otros factores de riesgo cardiovascular al mejorar la homeostasis de la glucosa y de los lípidos. Sin embargo, es importante comprobar estos posibles efectos cardiovasculares beneficiosos de roflumilast en futuros ensayos clínicos controlados", comentó Ulrich Thienel, vicepresidente y director del Área terapéutica de Inmunología y Respiratorio de Takeda.
Roflumilast, como tratamiento añadido a los broncodilatadores de acción prolongada, está autorizado para la EPOC grave asociada a bronquitis crónica con antecedentes de exacerbaciones frecuentes. Tiene un mecanismo de acción dirigido a la inflamación específica de la EPOC, habiéndose demostrado que reduce las agudizaciones, pudiendo hacer que el paciente pase de un estado de agudizaciones frecuentes a uno más estable con agudizaciones menos frecuentes, independientemente del tratamiento concomitante con broncodilatadores y/o corticoesteroides inhalados.
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