JOSÉ SAMBLÁS
Tribuna. Radiocirugía: un tratamiento en alza
De la radiocirugía se conocen muchos aspectos; sin embargo, pocos saben que se han incrementado las indicaciones y, hoy en día, ya se utiliza como primera elección en muchos tumores cerebrales.
José Samblás. Presidente del Grupo Instituto Madrileña de Oncología | 13/03/2012 00:00
La radiocirugía, desde que fue descrita por el neurocirujano Lars Leksell como el empleo de la radiación como un instrumento quirúrgico para destruir tumores cerebrales, ha evolucionado de manera considerable, aunque aún sigue siendo, al menos en nuestro país, una técnica infrautilizada por la comunidad médica.
La radiocirugía aporta seguridad, minimizando los riesgos de mortalidad y morbilidad que acarrea la cirugía convencional. Es una técnica madura, con muchos miles de casos tratados en todo el mundo, y con foros específicos en las sociedades científicas de las especialidades relacionadas, como son la neurocirugía o la oncología radioterápica, y en las sociedades científicas internacionales. Está indicada para tumores benignos del sistema nervioso central (neurinomas y meningiomas) y algunos más agresivos, en protocolos combinados. Su aplicación en los casos de metástasis cerebrales ha cambiado muy ventajosamente el pronóstico de estos tumores, pues se consiguen controles de las metástasis de entre el 80 y el 90 por ciento.
La evolución tecnológica ha desarrollado nuevos equipos, de altísima precisión y sin requerir guías estereotácticas, que permiten hacer estos tratamientos con mayor comodidad para el paciente y con una seguridad activa y pasiva máximas. Hoy en día contamos con equipos de radiocirugía robotizada (CyberKnife) que incorporan un acelerador lineal en un brazo robótico, lo que permite dirigir la radiación desde miles de puertas de entrada. De esta manera se evita irradiar zonas críticas con un control de posición del cráneo o de la columna del paciente en aquellos casos de tumores cerebrales o vertebrales. Esta tecnología avanzada corrige automáticamente la dirección del haz de radiación, obteniendo una precisión submilimétrica durante todo el tratamiento.
En todo el mundo se han tratado más de 100.000 pacientes en los últimos años y con buenos resultados, por lo que en el Grupo Instituto Madrileño de Oncología la hemos incorporado con un nuevo avance, el VSI, que permite mayores prestaciones terapéuticas. Además, según estudios realizados en países occidentales con larga tradición en la aplicación de esta técnica, la radiocirugía es un tratamiento coste-efectivo en comparación a otros procedimientos convencionales: por coste directo y coste global (ahorro de transportes, un día de baja, etc.).
- Es una técnica madura, con muchos miles de casos tratados en todo el mundo, y con foros específicos en las sociedades científicas de las especialidades relacionadas
La radiocirugía aporta seguridad, minimizando los riesgos de mortalidad y morbilidad que acarrea la cirugía convencional. Es una técnica madura, con muchos miles de casos tratados en todo el mundo, y con foros específicos en las sociedades científicas de las especialidades relacionadas, como son la neurocirugía o la oncología radioterápica, y en las sociedades científicas internacionales. Está indicada para tumores benignos del sistema nervioso central (neurinomas y meningiomas) y algunos más agresivos, en protocolos combinados. Su aplicación en los casos de metástasis cerebrales ha cambiado muy ventajosamente el pronóstico de estos tumores, pues se consiguen controles de las metástasis de entre el 80 y el 90 por ciento.
- Su aplicación en metástasis cerebrales ha cambiado muy ventajosamente su pronóstico, pues se consiguen controles de las metástasis del 80 al 90 por ciento
La evolución tecnológica ha desarrollado nuevos equipos, de altísima precisión y sin requerir guías estereotácticas, que permiten hacer estos tratamientos con mayor comodidad para el paciente y con una seguridad activa y pasiva máximas. Hoy en día contamos con equipos de radiocirugía robotizada (CyberKnife) que incorporan un acelerador lineal en un brazo robótico, lo que permite dirigir la radiación desde miles de puertas de entrada. De esta manera se evita irradiar zonas críticas con un control de posición del cráneo o de la columna del paciente en aquellos casos de tumores cerebrales o vertebrales. Esta tecnología avanzada corrige automáticamente la dirección del haz de radiación, obteniendo una precisión submilimétrica durante todo el tratamiento.
En todo el mundo se han tratado más de 100.000 pacientes en los últimos años y con buenos resultados, por lo que en el Grupo Instituto Madrileño de Oncología la hemos incorporado con un nuevo avance, el VSI, que permite mayores prestaciones terapéuticas. Además, según estudios realizados en países occidentales con larga tradición en la aplicación de esta técnica, la radiocirugía es un tratamiento coste-efectivo en comparación a otros procedimientos convencionales: por coste directo y coste global (ahorro de transportes, un día de baja, etc.).
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