DNA-PROKIDS: La Medicina comprometida contra el tráfico de menores
Septiembre de 2012 - José Antonio Lorente Acosta. Médico. Catedrático de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada. Director de DNA-PROKIDS
La Medicina Legal y Forense no deja de ser un "termómetro de la sociedad", termómetro que capta la violencia, los problemas y las injusticias y la evolución de las mismas. Una de las mayores aberraciones que imaginar podamos es el tráfico de seres humanos. Es justamente ante a este cruel y espantoso problema frente al que estamos luchando desde la Medicina española, en este caso desde el Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada, con una iniciativa, pionera, única mundial, se llama DNA-PROKIDS
Hay casi tantos aspectos desconocidos sobre la actividad médica como tópicos inexactos rodean la misma.
Oír la palabra "forense" y pensar en un médico delante de un cadáver es algo a lo que nadie, ni aún los profesionales médicos, pueden escapar. En un cierto porcentaje, la asociación de ideas o pensamientos es correcta, ya que una parte específica de la Medicina Legal y Forense son la tanatología y la patología forense. Sin embargo, tratar de hacer un reduccionismo por especialidades nunca es ni será bueno. Si reducir "Oftalmología" a "ojos" es un error porque olvida que el oftalmólogo debe conocer y manejar criterios neurológicos, dermatológicos, infecciosos, de Medicina Interna etc. relacionados con su área, no les digo cuán garrafal equivocación puede ser reducir Medicina Legal y Forense a muerte o muertos.
Reducir la Medicina a sus especialidades es confundir la parte con el todo, y ya estamos –en múltiples aspectos- comenzando a pagarlo. Como profesor universitario comienzo a tener la sensación de que muchos estudiantes se sienten médicos hasta que aprueban el MIR, y a partir de ahí ya se dividen en decenas de especialidades. Me congratula cuando algún colega responde, ante la prensa, en público o en privado, yo soy "médico oftalmólogo" (por seguir con la ya mencionada especialidad), o sea, anteponiendo la palabra médico, la esencia del trabajo a la particularidad del mismo.
Y es en este sentido, en el de "Medicina" en su más amplio contexto y sentido, donde surgen ciertas aplicaciones de nuestra ciencia que no son sino consecuencia de nuestros anhelos y preocupaciones.
La investigación médica se centra en los problemas que ven en el día a día. La Medicina Legal y Forense no deja de ser un "termómetro de la sociedad", termómetro que capta la violencia, los problemas y las injusticias y la evolución de las mismas. Una de las mayores aberraciones que imaginar podamos es el tráfico de seres humanos, que junto con el tráfico de drogas y el de armas, se ha convertido en una de las tres industrias criminales más rentables en estos últimos años.
Si terrible es el tráfico de seres humanos en general, no sé qué calificativo podríamos emplear para definir el tráfico y explotación de menores, que alcanza cifras espeluznantes que según las diversas fuentes (todas oficiales: ONU/UNODC, UNICEF, Cruz Roja, ACNUR, Departamento de Estado de EE.UU.) puede abarcar entre 700.000 y 1.200.000 menores de 18 años anualmente.
Es justamente ante a este cruel y espantoso problema frente al que estamos luchando desde la Medicina española, en este caso desde el Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y con el apoyo expreso y directo, comprometido, de la OMC–CGCM, a través del su presidente, Dr. Rodríguez Sendín. Nuestra iniciativa, pionera, única, mundial, se llama DNA-PROKIDS (www.dna-prokids.org – www.facebook/DNAPROKIDS).
Los niños son víctimas de tráfico nacional e internacional y de trata y explotación por múltiples causas, entre las que cabe destacar la explotación laboral, la mendicidad, explotación sexual, uso como delincuentes, niños soldado y adopciones ilegales, entre otros. Se tiende a pensar desde países como España que esto son problemas ajenos y lejanos, cuando esto no es totalmente cierto. Países como España pueden ser lugar de destino de este tipo de menores, especialmente en casos de adopciones ilegales o adopciones "legales" pero sin los controles suficientes en los países de origen.
El modus operandi es similar en todos los países origen de estos casos: menores (desde pocos días de edad hasta adolescentes) que son robados a sus familias, vendidos y explotados como si de animales se tratase. Paradójicamente, mientras muchos alimentos tienen trazabilidad con ADN, y caballos y perros de raza también disponen de su carnet genético, miles de seres humanos son víctimas de redes criminales de tráfico nacional e internacional sin que, llegado el caso, se pueda hacer nada por identificarlos... y este es el gran y grave problema.
Sin embargo, la ciencia dispone de instrumentos de análisis, como el del ADN, que permiten arrojar luz en estos casos, y es así como en 2004 (tras un proceso amplio de maduración) nace en la Universidad de Granada DNA-PROKIDS (PROKIDS a su vez significa PROgram for Kids Identification using DNA Siystems). Con ello estamos ayudando en este momento a instituciones y organismos públicos oficiales de 16 países del mundo a generar dos bases de datos genéticas paralelas. Una, con ADN de todos los menores encontrados fuera de su hogar, en la calle, en centros de acogida, etc. y que normalmente son víctimas de explotación laboral, sexual, mendicidad o incluso obligados a delinquir. La otra base de datos está conformada por ADN de las familias de niños que han desaparecido, y que pueden ser identificados por este medio. Es muy importante resaltar que en ciertos países se dan niños en adopción sin comprobar que la mujer que los da es la verdadera madre, y en esto también ayuda el ADN.
En este momento estamos centrados en Latinoamérica (México, Guatemala, El Salvador, Rep. Dominicana, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Brasil) y Asia (Nepal, India, Filipinas, Tailandia, Malasia, Sri Lanka e Indonesia).
Desde la Universidad de Granada, con el apoyo logístico y profesional de la Universidad del Norte de Texas a través del Centro de Ciencias de la Salud (UNT-HSC), estamos ayudando a los mencionados países en todo lo que sigue:
1. A conocer las aplicaciones que la identificación genética para identificar a los menores y reintegrarlo en sus familias, o al menos, tenerlos identificados, saber quiénes son.
2. A aplicar el ADN para cerciorarse de que los niños que son dados en adopción son entregados por sus familiares verdaderos (biológicos) y que no están siendo reclamados como desaparecidos por sus verdaderos familiares.
3. Estamos entregando kits completos de toma de muestras para análisis de ADN, incluyendo una ficha de datos y control de los mismos.
4. Estamos haciendo en Granada y en Texas los análisis de ADN necesarios a los países sin recursos. A los países con recursos limitados les enviamos kits de análisis genético para que ellos hagan los análisis.
5. Entregamos un software básico para que generen su base de datos y en los casos más avanzados, entregamos un software completo y complejo de base de datos genéticas y búsquedas familiares.
6. Los mantenemos actualizados de todos los avances, los reunimos para tratar los problemas y limitaciones, el modo de resolverlas y expandir las actividades nacional e internacionalmente, etc.
Todo esto lo hacemos de modo desinteresado y gratuito para los países beneficiarios, gracias al apoyo que las fundaciones de la Universidad de Granada y la de la UNT reciben de BBVA, Caja Granada, Santander y de la empresa Life Technologies (de Carlsbad, California).
Tenemos datos que demuestran su efectividad, con ya más de 550 reunificaciones conseguidas, y más de 200 delitos evitados (ejemplo, niños que iban a ser dados en adopción tras haber sido robados a sus padres). Además, hemos ayudado a que un país, en este caso Guatemala, pase una ley en la que por primera vez en el mundo se requiere la identificación por ADN en estos casos (Ley Alba-Keneth, de 13 de septiembre de 2010). En nuestra web (antes mencionada) se pueden encontrar múltiples datos y videos de actividades y casos reales ya resueltos.
Quisiera terminar, en nombre de todos los que conformamos el equipo de DNA-PROKIDS, destacando dos cosas. Primera, que las bases de datos son propias y únicas, independientes, de cada país, de acuerdo a sus necesidades y leyes. Y segunda y muy importante, que sería importante que España, ya que la Medicina española ha sido impulsora de este tema, asumiese el liderazgo internacional, diplomático, operativo, a través del Gobierno de España, ya que estamos simplemente empezando y que es necesaria una coordinación global. Los beneficios son múltiples, la lucha contra el delito no tiene límites ni barreras, así como tampoco las tiene el compromiso de la Medicina con el ser humano, con su dignidad, con la justicia y con la sociedad.
Oír la palabra "forense" y pensar en un médico delante de un cadáver es algo a lo que nadie, ni aún los profesionales médicos, pueden escapar. En un cierto porcentaje, la asociación de ideas o pensamientos es correcta, ya que una parte específica de la Medicina Legal y Forense son la tanatología y la patología forense. Sin embargo, tratar de hacer un reduccionismo por especialidades nunca es ni será bueno. Si reducir "Oftalmología" a "ojos" es un error porque olvida que el oftalmólogo debe conocer y manejar criterios neurológicos, dermatológicos, infecciosos, de Medicina Interna etc. relacionados con su área, no les digo cuán garrafal equivocación puede ser reducir Medicina Legal y Forense a muerte o muertos.
Reducir la Medicina a sus especialidades es confundir la parte con el todo, y ya estamos –en múltiples aspectos- comenzando a pagarlo. Como profesor universitario comienzo a tener la sensación de que muchos estudiantes se sienten médicos hasta que aprueban el MIR, y a partir de ahí ya se dividen en decenas de especialidades. Me congratula cuando algún colega responde, ante la prensa, en público o en privado, yo soy "médico oftalmólogo" (por seguir con la ya mencionada especialidad), o sea, anteponiendo la palabra médico, la esencia del trabajo a la particularidad del mismo.
Y es en este sentido, en el de "Medicina" en su más amplio contexto y sentido, donde surgen ciertas aplicaciones de nuestra ciencia que no son sino consecuencia de nuestros anhelos y preocupaciones.
La investigación médica se centra en los problemas que ven en el día a día. La Medicina Legal y Forense no deja de ser un "termómetro de la sociedad", termómetro que capta la violencia, los problemas y las injusticias y la evolución de las mismas. Una de las mayores aberraciones que imaginar podamos es el tráfico de seres humanos, que junto con el tráfico de drogas y el de armas, se ha convertido en una de las tres industrias criminales más rentables en estos últimos años.
Si terrible es el tráfico de seres humanos en general, no sé qué calificativo podríamos emplear para definir el tráfico y explotación de menores, que alcanza cifras espeluznantes que según las diversas fuentes (todas oficiales: ONU/UNODC, UNICEF, Cruz Roja, ACNUR, Departamento de Estado de EE.UU.) puede abarcar entre 700.000 y 1.200.000 menores de 18 años anualmente.
Es justamente ante a este cruel y espantoso problema frente al que estamos luchando desde la Medicina española, en este caso desde el Departamento de Medicina Legal y Forense de la Universidad de Granada y con el apoyo expreso y directo, comprometido, de la OMC–CGCM, a través del su presidente, Dr. Rodríguez Sendín. Nuestra iniciativa, pionera, única, mundial, se llama DNA-PROKIDS (www.dna-prokids.org – www.facebook/DNAPROKIDS).
Los niños son víctimas de tráfico nacional e internacional y de trata y explotación por múltiples causas, entre las que cabe destacar la explotación laboral, la mendicidad, explotación sexual, uso como delincuentes, niños soldado y adopciones ilegales, entre otros. Se tiende a pensar desde países como España que esto son problemas ajenos y lejanos, cuando esto no es totalmente cierto. Países como España pueden ser lugar de destino de este tipo de menores, especialmente en casos de adopciones ilegales o adopciones "legales" pero sin los controles suficientes en los países de origen.
El modus operandi es similar en todos los países origen de estos casos: menores (desde pocos días de edad hasta adolescentes) que son robados a sus familias, vendidos y explotados como si de animales se tratase. Paradójicamente, mientras muchos alimentos tienen trazabilidad con ADN, y caballos y perros de raza también disponen de su carnet genético, miles de seres humanos son víctimas de redes criminales de tráfico nacional e internacional sin que, llegado el caso, se pueda hacer nada por identificarlos... y este es el gran y grave problema.
Sin embargo, la ciencia dispone de instrumentos de análisis, como el del ADN, que permiten arrojar luz en estos casos, y es así como en 2004 (tras un proceso amplio de maduración) nace en la Universidad de Granada DNA-PROKIDS (PROKIDS a su vez significa PROgram for Kids Identification using DNA Siystems). Con ello estamos ayudando en este momento a instituciones y organismos públicos oficiales de 16 países del mundo a generar dos bases de datos genéticas paralelas. Una, con ADN de todos los menores encontrados fuera de su hogar, en la calle, en centros de acogida, etc. y que normalmente son víctimas de explotación laboral, sexual, mendicidad o incluso obligados a delinquir. La otra base de datos está conformada por ADN de las familias de niños que han desaparecido, y que pueden ser identificados por este medio. Es muy importante resaltar que en ciertos países se dan niños en adopción sin comprobar que la mujer que los da es la verdadera madre, y en esto también ayuda el ADN.
En este momento estamos centrados en Latinoamérica (México, Guatemala, El Salvador, Rep. Dominicana, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay y Brasil) y Asia (Nepal, India, Filipinas, Tailandia, Malasia, Sri Lanka e Indonesia).
Desde la Universidad de Granada, con el apoyo logístico y profesional de la Universidad del Norte de Texas a través del Centro de Ciencias de la Salud (UNT-HSC), estamos ayudando a los mencionados países en todo lo que sigue:
1. A conocer las aplicaciones que la identificación genética para identificar a los menores y reintegrarlo en sus familias, o al menos, tenerlos identificados, saber quiénes son.
2. A aplicar el ADN para cerciorarse de que los niños que son dados en adopción son entregados por sus familiares verdaderos (biológicos) y que no están siendo reclamados como desaparecidos por sus verdaderos familiares.
3. Estamos entregando kits completos de toma de muestras para análisis de ADN, incluyendo una ficha de datos y control de los mismos.
4. Estamos haciendo en Granada y en Texas los análisis de ADN necesarios a los países sin recursos. A los países con recursos limitados les enviamos kits de análisis genético para que ellos hagan los análisis.
5. Entregamos un software básico para que generen su base de datos y en los casos más avanzados, entregamos un software completo y complejo de base de datos genéticas y búsquedas familiares.
6. Los mantenemos actualizados de todos los avances, los reunimos para tratar los problemas y limitaciones, el modo de resolverlas y expandir las actividades nacional e internacionalmente, etc.
Todo esto lo hacemos de modo desinteresado y gratuito para los países beneficiarios, gracias al apoyo que las fundaciones de la Universidad de Granada y la de la UNT reciben de BBVA, Caja Granada, Santander y de la empresa Life Technologies (de Carlsbad, California).
Tenemos datos que demuestran su efectividad, con ya más de 550 reunificaciones conseguidas, y más de 200 delitos evitados (ejemplo, niños que iban a ser dados en adopción tras haber sido robados a sus padres). Además, hemos ayudado a que un país, en este caso Guatemala, pase una ley en la que por primera vez en el mundo se requiere la identificación por ADN en estos casos (Ley Alba-Keneth, de 13 de septiembre de 2010). En nuestra web (antes mencionada) se pueden encontrar múltiples datos y videos de actividades y casos reales ya resueltos.
Quisiera terminar, en nombre de todos los que conformamos el equipo de DNA-PROKIDS, destacando dos cosas. Primera, que las bases de datos son propias y únicas, independientes, de cada país, de acuerdo a sus necesidades y leyes. Y segunda y muy importante, que sería importante que España, ya que la Medicina española ha sido impulsora de este tema, asumiese el liderazgo internacional, diplomático, operativo, a través del Gobierno de España, ya que estamos simplemente empezando y que es necesaria una coordinación global. Los beneficios son múltiples, la lucha contra el delito no tiene límites ni barreras, así como tampoco las tiene el compromiso de la Medicina con el ser humano, con su dignidad, con la justicia y con la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario