más actos violentos y más denuncias en 2011
La OMC ve más implicación oficial contra las agresiones
De un año a esta parte el número de agresiones a médicos ha aumentado sustancialmente, pero también lo ha hecho la implicación oficial para reducir los actos violentos. Algunas fiscalías han suscrito acuerdos con las consejerías para que las agresiones sean delitos de atentado.
Alicia Serrano | 19/03/2012 00:00
Los profesionales sanitarios no se cansan de reclamar tolerancia cero contra las agresiones, y lo van a volver a hacer el jueves en la sede de la Organización Médica Colegial (OMC) con motivo del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, donde el Observatorio de Agresiones de la corporación colegial hará públicos los datos cuantitativos y cualitativos de 2011: "El número de agresiones ha aumentado lo suficiente a lo largo de este año como para mantener a la profesión médica en vilo, pero estamos satisfechos porque se ha incrementado el número de denuncias por parte de los médicos gracias a que se sienten cada vez más respaldados por las asesorías jurídicas de sus colegios", explica José Alberto Becerra, coordinador del Observatorio y secretario del Colegio de Médicos de Badajoz.
Pero a pesar del aumento del número de agresiones, Becerra está convencido de que la implicación oficial en este tema tan espinoso es mayor que hace un año: "Muchas fiscalías están cooperando y han suscrito acuerdos con las consejerías para que las agresiones sean tipificadas como delito de atentado, como es el caso de La Rioja, País Vasco, Castilla-La Mancha y Andalucía. La tendencia de las administraciones es la de colaborar para frenar las agresiones".
En su opinión, la crisis y el recorte de personal en algunas regiones podrían haber agudizado este problema, "ya que la insatisfacción del paciente que agrede a un profesional es muchas veces con el sistema sanitario. Si hay recortes se genera tensión y el médico se convierte en el punching-ball del paciente porque da la cara".
Para resolver parte del problema, la OMC va a poner en marcha un estudio multidisciplinar con el objetivo de disminuir el número de agresiones y conocer qué medidas implementar. Entre otras, se van a empezar a dar cursos de comunicación en los colegios, "y así mejorar esta habilidad en los facultativos con sus pacientes y evitar futuros actos violentos".
Hoja de ruta
La OMC y CESM leerán el jueves un manifiesto conjunto al que esperan que se adhieran todas las sociedades profesionales que se sumaron al manifiesto el año pasado, como las sociedades científicas, colegios profesionales, comisiones nacionales, sindicatos, estudiantes de Medicina y organizaciones de pacientes. Becerra también confía en que en esta ocasión acuda al acto un portavoz de Sanidad y todas las regiones, y no como sucedió el año pasado que sólo estuvo representada la consejería de Castilla y León y la ausencia de representación oficial fue sonada.
Tras la lectura del manifiesto conjunto entre CESM y la OMC, se celebrará una mesa redonda titulada Vivencias de un problema creciente y al final de la jornada se presentará el manifiesto y los datos a Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad en el Congreso, y Jesús Aguirre, portavoz del PP en la Comisión de Sanidad en el Senado. "Hay buena disposición por parte del PP. Solicitaremos a Sanidad que se legislen estas agresiones y que el profesional tenga rango de autoridad".
Pero a pesar del aumento del número de agresiones, Becerra está convencido de que la implicación oficial en este tema tan espinoso es mayor que hace un año: "Muchas fiscalías están cooperando y han suscrito acuerdos con las consejerías para que las agresiones sean tipificadas como delito de atentado, como es el caso de La Rioja, País Vasco, Castilla-La Mancha y Andalucía. La tendencia de las administraciones es la de colaborar para frenar las agresiones".
En su opinión, la crisis y el recorte de personal en algunas regiones podrían haber agudizado este problema, "ya que la insatisfacción del paciente que agrede a un profesional es muchas veces con el sistema sanitario. Si hay recortes se genera tensión y el médico se convierte en el punching-ball del paciente porque da la cara".
Para resolver parte del problema, la OMC va a poner en marcha un estudio multidisciplinar con el objetivo de disminuir el número de agresiones y conocer qué medidas implementar. Entre otras, se van a empezar a dar cursos de comunicación en los colegios, "y así mejorar esta habilidad en los facultativos con sus pacientes y evitar futuros actos violentos".
Hoja de ruta
La OMC y CESM leerán el jueves un manifiesto conjunto al que esperan que se adhieran todas las sociedades profesionales que se sumaron al manifiesto el año pasado, como las sociedades científicas, colegios profesionales, comisiones nacionales, sindicatos, estudiantes de Medicina y organizaciones de pacientes. Becerra también confía en que en esta ocasión acuda al acto un portavoz de Sanidad y todas las regiones, y no como sucedió el año pasado que sólo estuvo representada la consejería de Castilla y León y la ausencia de representación oficial fue sonada.
Tras la lectura del manifiesto conjunto entre CESM y la OMC, se celebrará una mesa redonda titulada Vivencias de un problema creciente y al final de la jornada se presentará el manifiesto y los datos a Mario Mingo, presidente de la Comisión de Sanidad en el Congreso, y Jesús Aguirre, portavoz del PP en la Comisión de Sanidad en el Senado. "Hay buena disposición por parte del PP. Solicitaremos a Sanidad que se legislen estas agresiones y que el profesional tenga rango de autoridad".
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