domingo, 11 de marzo de 2012

Llegar al trasplante o a la diálisis evidencia el "fracaso" de la prevención

Llegar al trasplante o a la diálisis evidencia el "fracaso" de la prevención

Llegar al trasplante o a la diálisis evidencia el "fracaso" de la prevención

Llevar una vida poco saludable puede "costar un riñón" como se han esforzado este jueves en repetir los expertos con motivo del día mundial dedicado a este órgano

Salud | 08/03/2012 - 17:07h


Madrid. (Efe).- El trasplante es la mejor opción de tratamiento para los pacientes con enfermedad real crónica pero llegar a este extremo, o a la diálisis, evidencia el "fracaso" de todas las medidas preventivas que debieron haberse adoptado antes.

Y es que llevar una vida poco saludable puede "costar un riñón" como se han esforzado este jueves en repetir los expertos en una rueda de prensa, convocada con motivo del día mundial dedicado a este órgano, que se celebra este año bajo el lema Riñones para vivir.

El presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), Alberto Martínez Castelao, ha recordado que la prevención y el diagnóstico precoz son "claves" para no llegar al estadio cinco de la enfermedad renal, que requiere trasplante o tratamiento con diálisis.

Atender a consejos habituales como evitar el sedentarismo, el sobrepeso, no fumar ni abusar del alcohol, tener controlada la presión arterial o el azúcar podrían evitar la situación en la que se encuentran actualmente 50.000 personas en España que necesitan un tratamiento renal sustitutivo, de las que 24.124 son trasplantadas.
En cuanto al diagnóstico precoz, el doctor ha recordado que un "simple" análisis de orina y de sangre permite identificar una posible patología renal y atajar a tiempo su evolución.

Además de mejorar así la calidad y esperanza de vida de los afectados, se lograría reducir el elevado gasto que estas patologías suponen para el Sistema Nacional de Salud, del que consumen el 2,3% de su presupuesto.

Manuel Arias, presidente de la Sociedad Española de Trasplante (SET), ha informado de que en 2011 España batió su récord de donación situándose de nuevo "a la cabeza mundial", lo que se tradujo en un aumento de la actividad de trasplante.

En concreto, el trasplante renal se incrementó un 12,3%, alcanzando la cifra de 2.494 intervenciones, lo que posibilitó un descenso de la lista de espera renal con respecto al año anterior, hasta situarse en 4.434 pacientes.

"A pesar de que somos un país 'trasplantador', tenemos que hacer más incidencia en la prevención y en detectar la enfermedad renal en los primeros estadios", ha insistido.

La doctora Beatriz Domínguez-Gil, especialista en Nefrología de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), ha precisado que el trasplante en vivo es la mejor opción terapéutica para el enfermo con insuficiencia renal crónica terminal.

La experta ha apuntado que en el año pasado se realizaron en España 312 trasplantes renales de esta modalidad, lo que representa el 12,5% del total.

La ventaja principal de este tipo de trasplantes respecto al de donante fallecido, según Domínguez-Gil, es que las características son más idóneas, se trata de un procedimiento realizado de manera programada y se puede hacer de forma anticipada -antes de que el paciente inicie tratamiento con diálisis- en "un alto porcentaje de los casos".

Arias ha expuesto que en este tipo de trasplante una norma general es la de emparejar donante y receptor con un margen de edad estrecho, lo que para los jóvenes no se podía cumplir anteriormente.

El presidente de la SET han explicado que aunque existen múltiples estudios que demuestran que el trasplante renal es la mejor técnica de sustitución para la insuficiencia renal crónica, esto no quiere decir que aquellos que no puedan recibirlo por circunstancias clínicas, fundamentalmente enfermedades asociadas, no tengan en la actualidad buena calidad de vida en diálisis.

Pese al logro de "hitos impensables" en el abordaje del trasplante renal, el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), Alejandro Toledo, ha reiterado que "la mejor opción" es prevenir la enfermedad para no requerir este tipo de terapias "tan agresivas".

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