1,7 millones de pensionistas de Cataluña empiezan a abonar el copago farmacéutico
Barcelona (02/10/2012) - Nerea Garay
Salud, que espera recaudar 2,5 millones de euros, aplazó la aplicación del cobro hasta haber adaptado sus sistemas informáticos
Los cerca de 1.700.000 pensionistas censados en Cataluña han empezado a pagar, a partir 1 de octubre, el tramo de copago farmacéutico que les corresponda en función de su renta, en cumplimiento del decreto que el Ministerio de Sanidad puso en vigor el pasado 1 de julio para toda España.
El aplazamiento de la medida en Cataluña obedeció a la voluntad de la Consejería de Salud de Boi Ruiz de evitar que los pensionistas consumidores de fármacos tuvieran que abonar el copago de forma indefinida hasta conocer cuál es el límite que le corresponde a cada individuo con la consiguiente devolución posterior de lo excedido.
Cuando entró en vigor el pasado 1 de julio el Real Decreto del Gobierno que instauraba el copago, la Generalitat y el Colegio Oficial de Farmacéuticos decidieron no cobrar en función de lo que establecía la nueva normativa, porque los sistemas informáticos no estaban preparados y querían evitar que los pensionistas pagarán más de lo que les tocaba.
Según fuentes del Servicio Catalán de Salud (CatSalud) en estos meses ya se han adaptado los sistemas informáticos para que en los ordenadores de las farmacias salga automáticamente el tope de copago mensual que tiene cada pensionista en función de su renta.
Desde el 1 de julio han consumido medicamentos 250.000 pensionistas residentes en Cataluña, que adeudan por esta causa 2,5 millones de euros a la Generalitat. Este pago se les reclamará en la primera compra de fármacos que realicen a partir de este lunes. Dado que para un 75 por ciento de los pensionistas el límite de copago que está obligado a abonar son 8 euros mensuales, el máximo que adeudan esos 250.000 afectados son 24 euros.
Rebajar los consumos
Los jubilados que tienen rentas superiores a 18.000 euros anuales abonarán el mismo 10 por ciento del precio del producto que los anteriores, pero su límite mensual son 18 euros. Las rentas superiores abonarán el 60 por ciento del coste, con un límite mensual de 60 euros.
La medida del Gobierno pretende reducir la factura por consumo de medicamentos y disuadir de un supuesto uso excesivo o erróneo.
El aplazamiento de la medida en Cataluña obedeció a la voluntad de la Consejería de Salud de Boi Ruiz de evitar que los pensionistas consumidores de fármacos tuvieran que abonar el copago de forma indefinida hasta conocer cuál es el límite que le corresponde a cada individuo con la consiguiente devolución posterior de lo excedido.
Cuando entró en vigor el pasado 1 de julio el Real Decreto del Gobierno que instauraba el copago, la Generalitat y el Colegio Oficial de Farmacéuticos decidieron no cobrar en función de lo que establecía la nueva normativa, porque los sistemas informáticos no estaban preparados y querían evitar que los pensionistas pagarán más de lo que les tocaba.
Según fuentes del Servicio Catalán de Salud (CatSalud) en estos meses ya se han adaptado los sistemas informáticos para que en los ordenadores de las farmacias salga automáticamente el tope de copago mensual que tiene cada pensionista en función de su renta.
Desde el 1 de julio han consumido medicamentos 250.000 pensionistas residentes en Cataluña, que adeudan por esta causa 2,5 millones de euros a la Generalitat. Este pago se les reclamará en la primera compra de fármacos que realicen a partir de este lunes. Dado que para un 75 por ciento de los pensionistas el límite de copago que está obligado a abonar son 8 euros mensuales, el máximo que adeudan esos 250.000 afectados son 24 euros.
Rebajar los consumos
Los jubilados que tienen rentas superiores a 18.000 euros anuales abonarán el mismo 10 por ciento del precio del producto que los anteriores, pero su límite mensual son 18 euros. Las rentas superiores abonarán el 60 por ciento del coste, con un límite mensual de 60 euros.
La medida del Gobierno pretende reducir la factura por consumo de medicamentos y disuadir de un supuesto uso excesivo o erróneo.
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