CSI-F alerta de que reducir sanitarios en los centros penitenciarios traerá consecuencias en la seguridad de éstos
Madrid (25/10/2012) - E.P.
Tras la decisión de que los profesionales estén presencialmente sólo de 8 a 15 horas en los recintos de Madrid, Murcia y Valladolid, en vez de las 24 horas
El presidente del Sector de Instituciones Penitenciarias de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), Adolfo Fernández García, advierte que reducir la presencia del personal sanitario en los centros penitenciarios españoles traerá consecuencias en la seguridad de los mismos, tras la decisión de que los profesionales estén presencialmente sólo de 8 a 15 horas en los recintos de Madrid, Murcia y Valladolid, en vez de las 24 horas.
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha decidido reducir el tiempo presencial de médicos y ATS en los centros penitenciarios que se encuentran más cercanos a los grandes centros urbanos --a unos 25 kilómetros-- con el fin de ahorrar en las partidas de gasto.
De este modo, a partir del 1 de noviembre, este personal tendrá que estar de guardia y localizable a través de un 'busca' o teléfono móvil, entre las 15 horas a 8 de la mañana. Una situación que, según explica Fernández García, "traerá consecuencias en la seguridad de los centros ante la falta de personal" y en la "buena calidad" de la población reclusa.
En general, las consecuencias pasarán, en su opinión, por "agresiones entre internos" así como asistencias típicas de la población general que pueden surgir, como por ejemplo, a consecuencia de una gripe, que no podrán ser atendidas.
CSI-F pone como ejemplo el caso concreto del Centro de Valladolid, que se sitúa a 25 kilómetros de la capital, una circunstancia que provocará un "retraso importante" en la llegada del personal sanitario ante una situación de urgencia grave. Fernández García cree que este recorte "no supone ahorro alguno a la Administración sino un incremento" de los costes y considera que esta decisión "se tenía que haber consensuado con los sindicatos" antes de tomarla.
Asegura también que el Ejecutivo ha vulnerado el Estatuto Básico de la Función Pública, "al modificar condiciones", como las libranzas o los días por asuntos propios, y cree que, antes de haberse pronunciado de esta manera, podía haber tomado otras medidas.
Con todo, esta medida ha hecho que médicos y enfermeros del Centro Penitenciario de Valladolid y Murcia I hayan decidido encerrarse indefinidamente, como medida de protesta, estos días. Por su parte, el Sindicato CSI-F apoya las reivindicaciones de estos profesionales sanitarios y ha dirigido una instancia a la subdirectora general de Recursos Humanos de Instituciones Penitenciarias, manifestando su malestar y exigiendo la discusión de esta medida en la correspondiente Mesa Delegada de Negociación.
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias ha decidido reducir el tiempo presencial de médicos y ATS en los centros penitenciarios que se encuentran más cercanos a los grandes centros urbanos --a unos 25 kilómetros-- con el fin de ahorrar en las partidas de gasto.
De este modo, a partir del 1 de noviembre, este personal tendrá que estar de guardia y localizable a través de un 'busca' o teléfono móvil, entre las 15 horas a 8 de la mañana. Una situación que, según explica Fernández García, "traerá consecuencias en la seguridad de los centros ante la falta de personal" y en la "buena calidad" de la población reclusa.
En general, las consecuencias pasarán, en su opinión, por "agresiones entre internos" así como asistencias típicas de la población general que pueden surgir, como por ejemplo, a consecuencia de una gripe, que no podrán ser atendidas.
CSI-F pone como ejemplo el caso concreto del Centro de Valladolid, que se sitúa a 25 kilómetros de la capital, una circunstancia que provocará un "retraso importante" en la llegada del personal sanitario ante una situación de urgencia grave. Fernández García cree que este recorte "no supone ahorro alguno a la Administración sino un incremento" de los costes y considera que esta decisión "se tenía que haber consensuado con los sindicatos" antes de tomarla.
Asegura también que el Ejecutivo ha vulnerado el Estatuto Básico de la Función Pública, "al modificar condiciones", como las libranzas o los días por asuntos propios, y cree que, antes de haberse pronunciado de esta manera, podía haber tomado otras medidas.
Con todo, esta medida ha hecho que médicos y enfermeros del Centro Penitenciario de Valladolid y Murcia I hayan decidido encerrarse indefinidamente, como medida de protesta, estos días. Por su parte, el Sindicato CSI-F apoya las reivindicaciones de estos profesionales sanitarios y ha dirigido una instancia a la subdirectora general de Recursos Humanos de Instituciones Penitenciarias, manifestando su malestar y exigiendo la discusión de esta medida en la correspondiente Mesa Delegada de Negociación.
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