La nanotecnología potencia la investigación oncológica
Viena (04/10/2012) - Javier Granda Revilla
Tal y como se ha puesto de manifiesto en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) celebrado en Viena
La nanotecnología está cambiando el panorama de la Oncología, especialmente en los ámbitos de los anticuerpos monoclonales y en la administración más rápida de los fármacos, tal y como se ha puesto de manifiesto en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médíca, que se ha celebrado en la capital austriaca. En este segundo ámbito, destacan ejemplos como el de liposomales como las antraciclinas, con diez años de presencia en el mercado.
Como ha indicado Antonio Llombart, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Valencia, "el beneficio de las antraciclinas era modesto frente al tratamiento estándar, con problemas de cardiotoxicidad. Sin embargo, ahora estamos asistiendo a la generación de nuevos fármacos que comienzan a aportar ventajas con ayuda de la nanotecnología. Uno de ellos es el nab-paclitaxel, comercializado por Celgene, paclitaxel envuelto en albúmina. Y están llegando otros con tecnología nab que van a cambiar el estándar del tratamiento".
En su opinión, la ventaja inicial que se le suponía a la nanotecnología es el mejor perfil de tolerancia. "Muchos de los fármacos o citotóxicos que utilizábamos son muy lipofílicos y, por lo tanto, muy poco hidrosolubles, lo que conllevaba la necesidad de disolverlos con disolventes muy potentes para que no precipitaran en el torrente sanguineo", ha recordado.
"Nab-paclitaxel no proporciona reacciones alérgicas y la velocidad de infusión es de un cuarto de hora. Entre las ventajas que aporta destaca que varía el ritmo de absorción tanto en el tumor como en el tejido sano", ha recalcado el experto, miembro de la Junta Directiva de SEOM y coordinador científico del grupo SOLTI.
El motivo es que el tumor, por su mecanismo de crecimiento, necesita un mayor aporte de albúmina como origen proteico para crear a su vez otras secuencias proteicas, de forma que se ha visto que absorbe más rápido los complejos de albúmina. De este modo, la nanotecnología permite administrar dosis más altas del fármaco con una mejor tolerancia y una mejor absorción en el tumor lo que se traduce en mejoras de entre el 20 y el 30 por ciento de eficacia que el taxano convencional.
Expectativas en cáncer de páncreas
"Creo que es fármaco indicado para los pacientes de cáncer de mama a los que se les han administrado taxanos ha habido respuesta y en los que se piensa que puede haber un beneficio al mantenerlo. Y están pendientes de aparecer datos en cáncer de páncreas que pueden revolucionar el tratamiento, porque en este órgano la tasa de penetrancia multiplica por dos o por tres la del taxano convencional", ha anunciado.
"Este es el primero de los citotóxicos vehiculizados: hace diez años ya se intentó vincular a rituximab con productos radioactivos, pero su eficacia era modesta. En el futuro, esta tecnología se va a instaurar con mejores mecanismos de liberación que hagan que la concentración de los fármacos en el tumor aumente y disminuya en otros órganos, con menos efectos secundarios y mayor eficacia. Y se vincularán dos o tres mecanismos de acción diferentes en una misma molécula de forma que se potencie mucho el efecto", ha subrayado.
Necesidad de consensos nacionales
Según el criterio de Llombart, deben afrontarse dos problemas: el alto coste de estos fármacos, por lo que deberán ser optimizados y, por tanto, deberán realizarse consensos nacionales con las administraciones para determinar en qué situaciones deben utilizarse.
Como ha indicado Antonio Llombart, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Valencia, "el beneficio de las antraciclinas era modesto frente al tratamiento estándar, con problemas de cardiotoxicidad. Sin embargo, ahora estamos asistiendo a la generación de nuevos fármacos que comienzan a aportar ventajas con ayuda de la nanotecnología. Uno de ellos es el nab-paclitaxel, comercializado por Celgene, paclitaxel envuelto en albúmina. Y están llegando otros con tecnología nab que van a cambiar el estándar del tratamiento".
En su opinión, la ventaja inicial que se le suponía a la nanotecnología es el mejor perfil de tolerancia. "Muchos de los fármacos o citotóxicos que utilizábamos son muy lipofílicos y, por lo tanto, muy poco hidrosolubles, lo que conllevaba la necesidad de disolverlos con disolventes muy potentes para que no precipitaran en el torrente sanguineo", ha recordado.
"Nab-paclitaxel no proporciona reacciones alérgicas y la velocidad de infusión es de un cuarto de hora. Entre las ventajas que aporta destaca que varía el ritmo de absorción tanto en el tumor como en el tejido sano", ha recalcado el experto, miembro de la Junta Directiva de SEOM y coordinador científico del grupo SOLTI.
El motivo es que el tumor, por su mecanismo de crecimiento, necesita un mayor aporte de albúmina como origen proteico para crear a su vez otras secuencias proteicas, de forma que se ha visto que absorbe más rápido los complejos de albúmina. De este modo, la nanotecnología permite administrar dosis más altas del fármaco con una mejor tolerancia y una mejor absorción en el tumor lo que se traduce en mejoras de entre el 20 y el 30 por ciento de eficacia que el taxano convencional.
Expectativas en cáncer de páncreas
"Creo que es fármaco indicado para los pacientes de cáncer de mama a los que se les han administrado taxanos ha habido respuesta y en los que se piensa que puede haber un beneficio al mantenerlo. Y están pendientes de aparecer datos en cáncer de páncreas que pueden revolucionar el tratamiento, porque en este órgano la tasa de penetrancia multiplica por dos o por tres la del taxano convencional", ha anunciado.
"Este es el primero de los citotóxicos vehiculizados: hace diez años ya se intentó vincular a rituximab con productos radioactivos, pero su eficacia era modesta. En el futuro, esta tecnología se va a instaurar con mejores mecanismos de liberación que hagan que la concentración de los fármacos en el tumor aumente y disminuya en otros órganos, con menos efectos secundarios y mayor eficacia. Y se vincularán dos o tres mecanismos de acción diferentes en una misma molécula de forma que se potencie mucho el efecto", ha subrayado.
Necesidad de consensos nacionales
Según el criterio de Llombart, deben afrontarse dos problemas: el alto coste de estos fármacos, por lo que deberán ser optimizados y, por tanto, deberán realizarse consensos nacionales con las administraciones para determinar en qué situaciones deben utilizarse.
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