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Una encuesta revela que la información que tienen los padres sobre la enfermedad meningocócica es entre moderada y baja
Madrid (24/10/2012) - Ana Montero
El estudio, "Conocimiento y conciencia de los padres acerca de la enfermedad meningocócica"-"Parental awareness and knowledge about invasive meningococcal disease", presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Enfermedades Infecciosas Pediátricas, y avalado por Novartis Vacunas y Diagnósticos, ha evidenciado que más del 60 por ciento de los padres entrevistados no sabe que las vacunas actuales no protegen a sus hijos de todas las formas de meningitis. Australia, Gran Bretaña y España figuran como los países mejor informados
Expertos se han reunido para analizar los datos de la encuesta "Conocimiento y conciencia de los padres acerca de la enfermedad meningocócica"-"Parental awareness and knowledge about invasive meningococcal disease", realizada a 2.460 padres con hijos menores de dos años, de Canadá, Australia, Francia, Suecia, Reino Unido, Alemania y de España, donde, concretamente, se ha entrevistado a un total de 402 personas. Así pues, esta investigación, presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Enfermedades Infecciosas Pediátricas, y avalada por Novartis Vacunas y Diagnósticos (Novartis Vaccines and Diagnostics), ha revelado que sólo 4 de cada 10 padres conocían que su hijo ya había recibido una vacuna de meningococo; que un 61 por ciento de los entrevistados no saben que las vacunas actuales no protegen a sus hijos de todas las formas de meningitis; que el 16 por ciento de los padres saben que los niños menores de 12 meses tienen un gran riesgo de contraer la enfermedad; y que la información que tienen los progenitores de la enfermedad meningocócica es "entre moderada y baja", tal y como ha informado el Dr. Carlos Rodrigo Gonzalo de Liria, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Barcelona).
Además, el estudio, que también recoge la opinión de profesionales sanitarios, muestra que los padres de Australia, Reino Unido y España fueron los más propensos a saber si sus hijos habían sido vacunados contra la enfermedad del meningococo, y también indica que después de la exposición a la información de la enfermedad de meningococo tipo B más padres, concretamente un 68 por ciento frente a un 54 por ciento antes de ver esta información, manifestaron que estarían más propensos a aceptar la vacunación de sus hijos, menores de 6 meses, contra meningococo tipo B, si se aprueba y recomienda por los pediatras.
Así pues, como han asegurado los expertos, hay que mejorar respecto a la información que los padres tienen de esta enfermedad porque "es una enfermedad que evoluciona en horas y no da mucho tiempo para pensar", según palabras del Dr. Gonzalo de Liria.
Una enfermedad "temible"
En este sentido, la Dra. María José Cilleruelo, pediatra y médico adjunto del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), ha aseverado que la infección meningocócica es una patología "temible", que en pocas horas de evolución, apenas 24 horas, causa la muerte, especialmente a los lactantes y a los adolescentes sanos. Al respecto, la Dra. Cilleruelo ha explicado que la meningitis es una inflamación de la membrana que rodea al cerebro y de la médula espinal, que está originada por la invasión de una bacteria, un virus o un hongo, y que, concretamente, la meningitis bacterial es el tipo de meningitis más grave, asociada, a menudo, con una sepsis o respuesta inflamatoria sistémica, es decir, la invasión de la bacteria en el torrente sanguíneo que afecta a todo el organismo, llegando al cerebro y provocando así el fallecimiento del paciente. Además, la pediatra ha señalado que la complejidad de la estructura de la bacteria -meningococo-, con cinco serotipos, es lo que ha dificultado la investigación de la vacuna.
"Se trata de una enfermedad con una alta tasa de mortalidad, en torno al 10 por ciento, algo inaceptable, y con una alta incidencia de secuelas, entre un 10 y un 20 por ciento, entre otras, amputaciones, sordera o alteraciones neurológicas", ha señalado la Dra. Cilleruelo.
Asimismo, la experta ha explicado que la falta de especificidad de los síntomas, "a veces se inicia con síntomas tan inespecíficos como la fiebre", como ha apuntado, ha hecho que las sociedades científicas hayan desarrollado protocolos para que los profesionales sanitarios tengan elementos de valoración para advertir, con el mínimo error posible, si se tiene riesgo de desarrollar esta "grave" enfermedad.
En cuanto a la incidencia de la enfermedad en Europa, la Dra. Cilleruelo ha señalado que "a pesar de no ser muy alta", de aproximadamente un caso por cada 100.000 habitantes; algo más en menores de un año, concretamente, 20 por cada 100.000 habitantes, y de 5 casos por cada 100.000 habitantes, en adolescentes, "su gravedad si lo es", ha matizado. Sin embargo, la doctora sí ha advertido diferencias entre los países, por ejemplo, en Italia, donde la incidencia es de 0,3 casos por cada 100.000 habitantes, frente a Irlanda, donde es de 4,96 casos sobre el mismo grupo de población. Además, tal y como ha informado la experta, en la Comunidad de Madrid, desde el año 2011 hasta septiembre de 2012, se han producido 27 casos de meningitis B, lo que significa 0,80 casos por cada 100.000 habitantes.
En otro orden de cosas, la médico adjunto del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda ha especificado que la transmisión de esta enfermedad es por vía aérea, de persona a persona, por el contacto directo con las secreciones nasofaríngeas, y la pueden contagiar entre el cinco y el diez por ciento de los adultos y el 25 por ciento de los adolescentes, aunque no necesariamente tiene por qué originarse la enfermedad. "Entra por la mucosa nasal de la persona y se puede quedar y no pasar nada, o también puede pasar a la corriente sanguínea y llegar al sistema nervioso central", ha determinado la experta. Al hilo, la Dra. Cilleruelo ha apuntado que dentro de los grupos de riesgo, los lactantes no son portadores, a diferencia de los adolescentes que son población con mayor incidencia de portadores.
En este sentido, la doctora ha subrayado que los principales síntomas son fiebre, falta de apetito, náuseas, vómitos, irritabilidad, síntomas meníngeos y neurológicos, y exantema petequial, "cuando aparecen manchas en la piel que persisten si se estira la epidermis, un signo fundamental en la exploración del paciente", como ha explicado.
"En las primeras cuatro y ocho horas los síntomas no suelen hacer sospechar la existencia de esta enfermedad; en las 12 y 15 horas siguientes es cuando empiezan a aparecer los síntomas más graves como la frialdad distal o el exantema petequial y, al pasar las 15 horas y 24 horas es cuando se producen los síntomas neurológicos, fallos multiorgánicos, sepsis y la muerte", ha explicado la Dra. Cilleruelo, a lo que ha añadido que el diagnóstico es clínico, apoyado en pruebas complementarias, como el análisis de sangre, o la punción lumbar, si las condiciones lo permiten, "una prueba muy valiosa en el diagnóstico", como ha apostillado.
En esta línea, el Dr. Gonzalo de Liria ha lamentado la falta de educación y formación respecto a esta enfermedad, "que no se ha sabido trasmitir bien a los padres", como ha apuntado, y que según la Dra. Cilleruelo "es la espada de Damocles" de todos los pediatras, algo en lo que también ha coincidido el experto, "porque los síntomas de la meningitis tipo B son tan traidores que no hay tiempo para reaccionar".
Vacunación como prevención
A pesar de que la enfermedad meningocócica es una emergencia médica, donde los principales tratamientos son los antibióticos intravenosos y los de mantenimiento, los expertos han concluido que lo más importante para prevenir la aparición de esta enfermedad es la vacunación. "Es una patología que o evitas que aparezca o vas a llegar tarde siempre", ha subrayado el Dr. Gonzalo de Liria, a lo que ha añadido que si bien actualmente no existe una vacuna contra la meningitis tipo B, hay evidencias de que próximamente podrá ser prevenida, "hay varias vacunas frente a la enfermedad que ocasiona la meningitis, pero hasta ahora no había nada para el meningococo B, afortunadamente, está a punto de ser comercializada", ha declarado.
En este sentido, el Dr. Basilio Hernández, director médico de Novartis Vacunas, ha señalado que la compañía está trabajando en una vacuna "con alta estimación de eficacia, en torno al 70 por ciento", presentada en 2010 a la Agencia Europea del Medicamento, y que está a la espera de ser aprobada "previsiblemente a finales de año", como ha matizado.
Además, el estudio, que también recoge la opinión de profesionales sanitarios, muestra que los padres de Australia, Reino Unido y España fueron los más propensos a saber si sus hijos habían sido vacunados contra la enfermedad del meningococo, y también indica que después de la exposición a la información de la enfermedad de meningococo tipo B más padres, concretamente un 68 por ciento frente a un 54 por ciento antes de ver esta información, manifestaron que estarían más propensos a aceptar la vacunación de sus hijos, menores de 6 meses, contra meningococo tipo B, si se aprueba y recomienda por los pediatras.
Así pues, como han asegurado los expertos, hay que mejorar respecto a la información que los padres tienen de esta enfermedad porque "es una enfermedad que evoluciona en horas y no da mucho tiempo para pensar", según palabras del Dr. Gonzalo de Liria.
Una enfermedad "temible"
En este sentido, la Dra. María José Cilleruelo, pediatra y médico adjunto del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), ha aseverado que la infección meningocócica es una patología "temible", que en pocas horas de evolución, apenas 24 horas, causa la muerte, especialmente a los lactantes y a los adolescentes sanos. Al respecto, la Dra. Cilleruelo ha explicado que la meningitis es una inflamación de la membrana que rodea al cerebro y de la médula espinal, que está originada por la invasión de una bacteria, un virus o un hongo, y que, concretamente, la meningitis bacterial es el tipo de meningitis más grave, asociada, a menudo, con una sepsis o respuesta inflamatoria sistémica, es decir, la invasión de la bacteria en el torrente sanguíneo que afecta a todo el organismo, llegando al cerebro y provocando así el fallecimiento del paciente. Además, la pediatra ha señalado que la complejidad de la estructura de la bacteria -meningococo-, con cinco serotipos, es lo que ha dificultado la investigación de la vacuna.
"Se trata de una enfermedad con una alta tasa de mortalidad, en torno al 10 por ciento, algo inaceptable, y con una alta incidencia de secuelas, entre un 10 y un 20 por ciento, entre otras, amputaciones, sordera o alteraciones neurológicas", ha señalado la Dra. Cilleruelo.
Asimismo, la experta ha explicado que la falta de especificidad de los síntomas, "a veces se inicia con síntomas tan inespecíficos como la fiebre", como ha apuntado, ha hecho que las sociedades científicas hayan desarrollado protocolos para que los profesionales sanitarios tengan elementos de valoración para advertir, con el mínimo error posible, si se tiene riesgo de desarrollar esta "grave" enfermedad.
En cuanto a la incidencia de la enfermedad en Europa, la Dra. Cilleruelo ha señalado que "a pesar de no ser muy alta", de aproximadamente un caso por cada 100.000 habitantes; algo más en menores de un año, concretamente, 20 por cada 100.000 habitantes, y de 5 casos por cada 100.000 habitantes, en adolescentes, "su gravedad si lo es", ha matizado. Sin embargo, la doctora sí ha advertido diferencias entre los países, por ejemplo, en Italia, donde la incidencia es de 0,3 casos por cada 100.000 habitantes, frente a Irlanda, donde es de 4,96 casos sobre el mismo grupo de población. Además, tal y como ha informado la experta, en la Comunidad de Madrid, desde el año 2011 hasta septiembre de 2012, se han producido 27 casos de meningitis B, lo que significa 0,80 casos por cada 100.000 habitantes.
En otro orden de cosas, la médico adjunto del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda ha especificado que la transmisión de esta enfermedad es por vía aérea, de persona a persona, por el contacto directo con las secreciones nasofaríngeas, y la pueden contagiar entre el cinco y el diez por ciento de los adultos y el 25 por ciento de los adolescentes, aunque no necesariamente tiene por qué originarse la enfermedad. "Entra por la mucosa nasal de la persona y se puede quedar y no pasar nada, o también puede pasar a la corriente sanguínea y llegar al sistema nervioso central", ha determinado la experta. Al hilo, la Dra. Cilleruelo ha apuntado que dentro de los grupos de riesgo, los lactantes no son portadores, a diferencia de los adolescentes que son población con mayor incidencia de portadores.
En este sentido, la doctora ha subrayado que los principales síntomas son fiebre, falta de apetito, náuseas, vómitos, irritabilidad, síntomas meníngeos y neurológicos, y exantema petequial, "cuando aparecen manchas en la piel que persisten si se estira la epidermis, un signo fundamental en la exploración del paciente", como ha explicado.
"En las primeras cuatro y ocho horas los síntomas no suelen hacer sospechar la existencia de esta enfermedad; en las 12 y 15 horas siguientes es cuando empiezan a aparecer los síntomas más graves como la frialdad distal o el exantema petequial y, al pasar las 15 horas y 24 horas es cuando se producen los síntomas neurológicos, fallos multiorgánicos, sepsis y la muerte", ha explicado la Dra. Cilleruelo, a lo que ha añadido que el diagnóstico es clínico, apoyado en pruebas complementarias, como el análisis de sangre, o la punción lumbar, si las condiciones lo permiten, "una prueba muy valiosa en el diagnóstico", como ha apostillado.
En esta línea, el Dr. Gonzalo de Liria ha lamentado la falta de educación y formación respecto a esta enfermedad, "que no se ha sabido trasmitir bien a los padres", como ha apuntado, y que según la Dra. Cilleruelo "es la espada de Damocles" de todos los pediatras, algo en lo que también ha coincidido el experto, "porque los síntomas de la meningitis tipo B son tan traidores que no hay tiempo para reaccionar".
Vacunación como prevención
A pesar de que la enfermedad meningocócica es una emergencia médica, donde los principales tratamientos son los antibióticos intravenosos y los de mantenimiento, los expertos han concluido que lo más importante para prevenir la aparición de esta enfermedad es la vacunación. "Es una patología que o evitas que aparezca o vas a llegar tarde siempre", ha subrayado el Dr. Gonzalo de Liria, a lo que ha añadido que si bien actualmente no existe una vacuna contra la meningitis tipo B, hay evidencias de que próximamente podrá ser prevenida, "hay varias vacunas frente a la enfermedad que ocasiona la meningitis, pero hasta ahora no había nada para el meningococo B, afortunadamente, está a punto de ser comercializada", ha declarado.
En este sentido, el Dr. Basilio Hernández, director médico de Novartis Vacunas, ha señalado que la compañía está trabajando en una vacuna "con alta estimación de eficacia, en torno al 70 por ciento", presentada en 2010 a la Agencia Europea del Medicamento, y que está a la espera de ser aprobada "previsiblemente a finales de año", como ha matizado.
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