JUAN MARTÍNEZ HERNÁNDEZ
Preservar la salud por la vía de la divulgación
Le hubiera gustado ser ayudante de Vesalio o Leonardo, como reflejan sus obras. La última publicada, Todo es veneno (Exlibris), es un mosaico de agudas reflexiones sobre la vida.
Sonia Moreno | 12/03/2012 00:00
Juan Martínez Hernández, del Hospital Carlos III, en Madrid. (Mauricio Skrycky)
¿Por qué hay tan pocos divulgadores científicos entre los médicos?
-La divulgación científica en España apenas existe y quienes la hacen no siempre son científicos. En los últimos años se ha activado una corriente entre los científicos básicos, pero los médicos hacen muy poca, salvo excepciones, como la de José Ignacio de Arana. Haría falta un cambio cultural, porque hay mucha gente que escribe en el ámbito médico, pero en general disocian su labor profesional de la literaria. Yo apuesto por combinarla: tocar temas médicos sin renunciar a la intención literaria.
- Hay muchos escritores entre los médicos, pero pocos se dedican a la divulgación científica; disocian su labor y yo, en cambio, apuesto por combinarla
-La prevención. La salud es un tesoro que nos ayuda a disfrutar de los otros tesoros de la vida. Restaurarla está bien, curar es importante, pero si preguntas a la gente en la calle te dirán que prefieren no enfermar.
¿Sólo nos acordamos de la salud al perderla?
-En otro de mis libros, Nociones de salud pública, cuestionaba la definición de salud como ausencia de enfermedad. La salud es mucho más: es el bienestar, con todas las esferas que implica.
¿Y qué la perjudica más?
-Probablemente, ahora, la crisis económica. La primera vez que reparé en la crisis fue en mi consulta, con un paciente que rompió a llorar porque estaba en el paro. No todos los elementos que influyen en la salud se pueden controlar con pastillas.
¿Siente que predica en el desierto?
-No me gusta la palabra predicar, creo más en una comunicación horizontal. Yo escribo imaginando al lector final. Y en cuanto al desierto... si todos fueran como España, no me importaría; dice el profesor de Harvard Mangabeira Unger que es el país con la clase media culta con menos desigualdades del mundo. Y eso habría que preservarlo a toda costa.
- Probablemente, ahora, lo que más compromete la salud es la crisis; olvidamos que salud es bienestar, y eso no siempre se controla con pastillas
Los médicos, como colectivo, ¿dan ejemplo?
-Tendemos a especializarnos tanto que a veces olvidamos otros campos. Las vacunas actuales son muy seguras y eficaces, aunque no siempre se tenga presente.
¿Cuál es el error más frecuente en prevención?
-Considerarlo una actividad exclusivamente médica. Hay más agentes que influyen: maestros, periodistas, arquitectos... La prevención es fundamentalmente educación y a ella se llega a través de la divulgación. Como ve, el círculo se cierra.
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