ENCUESTA | 1.173 profesionales
El 80% de los enfermeros están estresados y superados
Un grupo de enfermeras protesta por su situación laboral. | El Mundo
- Un estudio analiza la actual situación del personal de enfermería en España
- La encuesta se realiza por el aumento de denuncias al sindicato de enfermería
Estresados y quemados. Esas son las dos palabras que describen la situación que está viviendo el personal de enfermería en los hospitales públicos de todo el país, según lo refleja una encuesta realizada por el sindicato mayoritario en esta profesión, SATSE. Parece que detrás de ese delicado estado emocional están los recortes sanitarios, por lo menos eso es lo que opina el 80% de este colectivo que considera que no hay personal suficiente, algo que ha conducido a un empeoramiento de la atención a los pacientes, según más de la mitad de los encuestados.
"El estudio vino motivado por la sensación de malestar, deterioro y empeoramiento de la atención a los ciudadanos. Llevábamos meses recibiendo quejas de nuestros afiliados y por eso decidimos analizar la situación. Realizamos la encuesta en julio, mes no muy propicio para la participación, pero no queríamos esperar debido al aumento de denuncias", explica María José García, responsable del estudio.
Tras enviarles una encuesta a 2.750 enfermeros para evaluar su situación, 1.173 completaron y enviaron sus respuestas. "La muestra es significativa y nos viene a confirmar lo que de manera salpicada nos había llegado a través de denuncias y que básicamente es que el ambiente laboral se ha deteriorado y que más de la mitad de los enfermeros considera que eso está afectando a la atención de los pacientes", señala García.
Además, la encuesta muestra que el 90% de los enfermeros manifiesta haberse sentido superado por la situación en alguna ocasión y también es elevado el porcentaje de los que dicen que lo han sentido de manera frecuente o muy frecuente.
Por otro lado, y debido a esa escasez en la plantilla, casi la mitad de los profesionales es desplazado a unidades que les son desconocidas para suplir la ausencia de personal en las plantillas. "Al principio no contrataban a enfermeros para cubrir las bajas laborales, pero ahora además rescinden contratos de interinos. La minimización de las plantillas está alcanzando unos límites que están sobrepasando al profesional en activo. Nunca hemos vivido algo así, en estos límites", asegura Mª José García.
En este contexto sanitario, ocho de cada 10 enfermeros se siente estresado y percibe agotamiento emocional y seis de cada 10 han pasado de estar estresados a estar quemados. El nivel de estrés se traduce en síntomas físicos y emocionales. Los primeros van desde alteraciones del sueño a problemas sexuales, tensión muscular, angustia o temor, y se dan en más del 80% de los encuestados.
"Pero no sólo hay manifestaciones físicas, sino también emocionales, como dificultad para tomar decisiones (en el 75%), problemas de concentración (84%), disminución de memoria (74%) y lentitud de pensamiento (73%). A mí estos datos me preocupan, y creo que la Administración también debería estar preocupada", señala Mª José García.
Ante esta situación, este sindicato anuncia que desarrollará distintas medidas y actuaciones con el objetivo de ayudar a los profesionales a prevenir y actuar ante el estrés. Entre otras, se dirigirá al Ministerio de Sanidad y al resto de administraciones sanitarias a nivel autonómico enviándoles el estudio e instándoles a que se "tomen en serio" este problema, y adopten medidas concretas y eficaces contra esta situación. Además, llevarán a cabo jornadas que ayuden al profesional a prevenir los síntomas del estrés y a intentar mitigar o acabar con ellos cuando ya los sufran.
"El estudio vino motivado por la sensación de malestar, deterioro y empeoramiento de la atención a los ciudadanos. Llevábamos meses recibiendo quejas de nuestros afiliados y por eso decidimos analizar la situación. Realizamos la encuesta en julio, mes no muy propicio para la participación, pero no queríamos esperar debido al aumento de denuncias", explica María José García, responsable del estudio.
Tras enviarles una encuesta a 2.750 enfermeros para evaluar su situación, 1.173 completaron y enviaron sus respuestas. "La muestra es significativa y nos viene a confirmar lo que de manera salpicada nos había llegado a través de denuncias y que básicamente es que el ambiente laboral se ha deteriorado y que más de la mitad de los enfermeros considera que eso está afectando a la atención de los pacientes", señala García.
Además, la encuesta muestra que el 90% de los enfermeros manifiesta haberse sentido superado por la situación en alguna ocasión y también es elevado el porcentaje de los que dicen que lo han sentido de manera frecuente o muy frecuente.
Plantillas más pequeñas
Más del 60% de los enfermeros dice que no pueden realizar todo lo necesario en su tiempo de trabajo y más del 50% de estos profesionales prolongan, de manera no remunerada, su jornada para realizar actividades que no han podido llevar a cabo en la misma. "Lo hacen para no sobrecargar al compañero ni desatender a los pacientes, pero ese tiempo no está remunerado ni consta en ningún sitio, con lo que no se detecta la carencia real de personal", afirma la autora del estudio. Y es que el 80% de los encuestados afirma que las plantillas en los hospitales son insuficientes y nueve de cada 10 enfermeros consideran que han empeorado sus condiciones de trabajo y su ambiente laboral.Por otro lado, y debido a esa escasez en la plantilla, casi la mitad de los profesionales es desplazado a unidades que les son desconocidas para suplir la ausencia de personal en las plantillas. "Al principio no contrataban a enfermeros para cubrir las bajas laborales, pero ahora además rescinden contratos de interinos. La minimización de las plantillas está alcanzando unos límites que están sobrepasando al profesional en activo. Nunca hemos vivido algo así, en estos límites", asegura Mª José García.
En este contexto sanitario, ocho de cada 10 enfermeros se siente estresado y percibe agotamiento emocional y seis de cada 10 han pasado de estar estresados a estar quemados. El nivel de estrés se traduce en síntomas físicos y emocionales. Los primeros van desde alteraciones del sueño a problemas sexuales, tensión muscular, angustia o temor, y se dan en más del 80% de los encuestados.
"Pero no sólo hay manifestaciones físicas, sino también emocionales, como dificultad para tomar decisiones (en el 75%), problemas de concentración (84%), disminución de memoria (74%) y lentitud de pensamiento (73%). A mí estos datos me preocupan, y creo que la Administración también debería estar preocupada", señala Mª José García.
Una situación insostenible
Para Alejandro Laguna, secretario general de SATSE, los testimonios de los profesionales son el mejor "termómetro" para comprobar el grado de enfermedad que tiene nuestra sanidad y, a tener de sus resultados, se puede afirmar, con toda rotundidad, que "la salud de nuestro sistema sanitario ha empeorado en los últimos meses y, si no cambian las cosas, se verá abocado a una situación insostenible y desoladora, no sólo para el profesional sino también para los pacientes".Ante esta situación, este sindicato anuncia que desarrollará distintas medidas y actuaciones con el objetivo de ayudar a los profesionales a prevenir y actuar ante el estrés. Entre otras, se dirigirá al Ministerio de Sanidad y al resto de administraciones sanitarias a nivel autonómico enviándoles el estudio e instándoles a que se "tomen en serio" este problema, y adopten medidas concretas y eficaces contra esta situación. Además, llevarán a cabo jornadas que ayuden al profesional a prevenir los síntomas del estrés y a intentar mitigar o acabar con ellos cuando ya los sufran.
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