"El sector privado podría asumir la póliza para excluidos del SNS"

La ACES le ha propuesto al consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, que las aseguradoras y centros sanitarios del sector privado se hagan cargo de la póliza.

Carmen Fernández. Barcelona | carmenfer@diariomedico.com | 15/10/2012 00:00

Cristina Contel y Lluís Monset, presidenta y director general de la patronal ACES. (Rafa M. Marín)

La Agrupación Catalana de Establecimientos Sanitarios (ACES), que hoy celebra su 35 aniversario, le ha propuesto al consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, que las aseguradoras y centros sanitarios del sector privado se hagan cargo de la póliza y la asistencia a las personas que, por el real decreto de medidas urgentes para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS), se han quedado sin tarjeta sanitaria (extranjeros irregulares y no cotizantes con rentas anuales superiores a 100.000 euros) y para poder seguir recibiendo asistencial pública integral deberán sufragar de su bolsillo el llamado convenio especial. Esta sugerencia la extienden al resto de comunidades autónomas, según han explicado a Diario Médico la presidenta de la patronal, Cristina Contel, y el director general, Lluís Monset.

Hay que recordar que el Ministerio de Sanidad ha fijado en un mínimo de 710 euros la prima de la póliza para las personas excluidas del SNS con edades inferiores a los 65 años, y en 1.864 euros la de los mayores de 65.

La patronal de clínicas ya le ha formulado esta propuesta al consejero catalán, Boi Ruiz

Por ahora se desconoce el número real de personas excluidas (la atención urgente y la que se presta a niños y embarazadas sigue siendo universal) en todo el país; sólo en Cataluña, el Departamento de Salud de la Generalitat calcula que son 600.000. Tampoco se sabe cómo se articulará en cada comunidad autónoma el convenio especial; el Ministerio de Sanidad les da libertad, pero exige que la prima de la póliza en ningún caso sea inferior a las cifras que ha establecido.

ACES también defiende que el modelo Muface, que ahora beneficia sólo a funcionarios, ha demostrado ser más eficiente y, por ello, merece que se realicen experiencias delimitadas de extensión al conjunto de la población. La patronal catalana también insta a la Administración a clarificar qué prestaciones asume el SNS y cuáles se dejan en manos del sector privado. "Hasta ahora el SNS se ha financiado basándose en presupuestos públicos y deuda, pero eso es insostenible", ha recordado Monset.

La Agrupación Catalana de Establecimientos Sanitarios (ACES) celebra su 35 aniversario

Contel ha dicho que las administraciones se han dado cuenta "de que no pueden seguir trabajando de espaldas al sector privado". En Cataluña, donde este sector se ha desarrollado en mayor volumen, se le ha abierto una puerta con la reforma de la atención a crónicos (subagudos y larga estancia). Contel cree que varias clínicas que ya trabajan en el entorno de la atención sociosanitaria se reconvertirán definitivamente para prestar ese tipo de asistencia.

El sector privado catalán, según han apuntado, también tiene depositadas esperanzas en una instrucción del Servicio de Emergencias Médicas de la Generalitat que por primera vez reconoce a los usuarios con pólizas de seguro privadas el derecho a elegir a qué centro (público o privado) quieren ser trasladados en caso de emergencia. "Hasta ahora se le decía al usuario que tenía que ir por fuerza a un centro público, pero esperamos que gracias a esa instrucción se les informe de que pueden elegir".

ACES y sus asociados lograron que se suprimiese un artículo de la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat para 2012 que permitía a los centros públicos realizar actividad privada pero, según Contel y Monset, el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) insta a los centros públicos a cobrar todo lo que puedan a terceros (atención por accidentes laborales, de tráfico, deportivos o escolares). "Si hay una póliza privada lo que habría que hacer es derivar esos casos a un centro privado, siempre y cuando esté garantizado el buen servicio y sea posible (por nivel de urgencia y por proximidad)", opina Contel.

Reinvindicación histórica
A todo ello, ACES suma una reivindicación histórica: devolver la desgravación fiscal a los ciudadanos con seguro sanitario privado y extenderla también a todos los que costeen directamente de su bolsillo servicios sanitarios.

Contel y Monset admiten que el sector privado está pasando por un momento difícil, especialmente los centros concertados, a causa de los retrasos en el pago de las administraciones y la dificultad para acceder a créditos bancarios. Otra amenaza importante son las tarifas que les pagan las aseguradoras, inmersas en una fuerte competencia en precios por las pólizas colectivas. No se espera el cierre de hospitales y clínicas de agudos, pero algunas están en venta, otras en manos de capital riesgo y otras en procesos de concentración como el que protagonizan Quirón y USP.

Para que el sector privado subsista ambos insisten en la necesidad de que sanidad pública y privada dejen de competir por el todo y se complementen.

ACES en cifras

La Agrupación Catalana de Establecimientos Sanitarios (ACES), que forma parte de la Federación Nacional de Clínicas Privadas, la CEOE, la comisión específica de la Unión Europea y el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), representa a 195 centros, con unas plantillas que suman 14.137 personas, 4.471 médicos colaboradores, un total de 2.706 camas de agudos y 1.426 sociosanitarias. No tiene datos fiables sobre facturación global.