SEMERGEN quiere que la AP coordine la atención a enfermos crónicos
Málaga (02/10/2012) - Alejandro Blanco
• Este colectivo teme que no se dote de los suficientes recursos y que la aplicación en cada autonomía reste efectividad a la estrategia
• Lo ha puesto de manifiesto en la mesa redonda "Las sociedades de Atención Primaria ante el reto de las enfermedades crónicas" que SEMERGEN ha celebrado en el marco de su congreso anual en Málaga
Mientras el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas ultiman una estrategia para refundar la atención a los pacientes crónicos y neurodegenerativos, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) se muestra cautelosa sobre cómo se aplicará. Este colectivo apuesta porque los centros de salud coordinen la atención a los crónicos. Teme que no se dote de los suficientes recursos y que la aplicación en cada autonomía reste efectividad a la estrategia.
Ésas fueron las principales líneas compartidas por los ponentes de la mesa redonda "Las sociedades de Atención Primaria ante el reto de las enfermedades crónicas" que SEMERGEN celebró en el marco de su congreso anual, que tuvo lugar la semana pasada en Málaga.
El presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el Dr. Benjamín Abarca, destacó que el actual momento es "una oportunidad extraordinaria" para la AP o "una importante amenaza". Uno u otro escenario dependerá de que Primaria se dirija a la gestión de las personas en lugar de la gestión de la enfermedad, como hacen las unidades clínicas hospitalarias.
"Atención Primaria tiene que ser el eje del sistema sanitario, garantizando la continuidad de los cuidados y organizando los flujos. La estrategia de crónicos que se presentará en los próximos días parece enfocada a las personas, pero mucha atención a cómo se implanta en cada Comunidad", subrayó Abarca.
En términos parecidos se pronunció la vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la Dra. Emilia Bailón. "La AP no es la atención mínima y para los pobres, sino que va del hogar al hospital. Debe ser la puerta de entrada, salida y entrada, por ejemplo, en la gestión de los pacientes con descompensación cardiaca".
Esta experta pidió que haya más enfoque de salud en todas las políticas públicas y recalcó que la privatización de la Sanidad es el camino opuesto a la salud comunitaria. Puso como ejemplo al Reino Unido, donde las leyes estaban apoyando un estilo de vida más saludable al regular la cantidad de sal de las comidas.
Por último, la Dra. Bailón se opone a que los hospitales se hayan convertido en centros de atención sólo para agudos y advierte de que la superespecialización tecnológica genera iatrogenia y "focos de ineficiencia", al igual que se dificulta el traslado de los procesos a la AP. Bailón apuesta por disponer de una historia clínica única y compartida, capacitar a la población para que se cuide, redefinir los equipos de primaria y los roles de cada profesional, incluyendo a los trabajadores sociales, organizar la atención a los crónicos con dispositivos médicos cercanos al paciente, no lejanos "y no olvidar que podemos intervenir en la prevención de los factores de riesgo que están en la base de las enfermedades crónicas".
Abarca argumentó que el hospital no puede reducir la prevalencia de las enfermedades crónicas, que motivan que el 20 por ciento de los pacientes generen el 70 por ciento del gasto sanitario. Insistió en que los médicos no ven pacientes diabéticos, sino pluripatológicos, por lo que la gestión de crónicos basada en la enfermedad no tiene sentido. Destacó la importancia de los equipos multidisciplinares "pero con roles definidos", gestores capaces de mejorar los procesos, cuidadores "formados, informados y participando" y la integración de los socios sanitarios.
Por su parte, el presidente de SEMERGEN, el Dr. José Luis Llisterri, mostró sus dudas sobre si el reenfoque de la atención a los crónicos se debe a motivos de mejora de la asistencia o económicos. Llisterri advierte que se intenta esta reforma sin los medios ni la formación necesarias para abordar la cronicidad y secundó a sus compañeros de mesa en el temor de que cada Comunidad aplique la estrategia a su manera. "¿Podemos tratar adecuadamente a los crónicos con 50 pacientes al día en consulta y estando la mitad de las atenciones relacionadas con trámites administrativos?", se preguntó Llisterri.
El presidente indicó que la esperanza de vida en España supera los 82 años. Un enfermo crónico visita a 13 especialistas y la media diaria de fármacos que toma es ocho, con un rango entre uno y 23. "Esto no sólo causa problemas de salud, sino familiares. Además, desde la AP debemos retomar el enfoque biopsicosocial, que no puede ser tratado individualmente".
Ésas fueron las principales líneas compartidas por los ponentes de la mesa redonda "Las sociedades de Atención Primaria ante el reto de las enfermedades crónicas" que SEMERGEN celebró en el marco de su congreso anual, que tuvo lugar la semana pasada en Málaga.
El presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), el Dr. Benjamín Abarca, destacó que el actual momento es "una oportunidad extraordinaria" para la AP o "una importante amenaza". Uno u otro escenario dependerá de que Primaria se dirija a la gestión de las personas en lugar de la gestión de la enfermedad, como hacen las unidades clínicas hospitalarias.
"Atención Primaria tiene que ser el eje del sistema sanitario, garantizando la continuidad de los cuidados y organizando los flujos. La estrategia de crónicos que se presentará en los próximos días parece enfocada a las personas, pero mucha atención a cómo se implanta en cada Comunidad", subrayó Abarca.
En términos parecidos se pronunció la vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), la Dra. Emilia Bailón. "La AP no es la atención mínima y para los pobres, sino que va del hogar al hospital. Debe ser la puerta de entrada, salida y entrada, por ejemplo, en la gestión de los pacientes con descompensación cardiaca".
Esta experta pidió que haya más enfoque de salud en todas las políticas públicas y recalcó que la privatización de la Sanidad es el camino opuesto a la salud comunitaria. Puso como ejemplo al Reino Unido, donde las leyes estaban apoyando un estilo de vida más saludable al regular la cantidad de sal de las comidas.
Por último, la Dra. Bailón se opone a que los hospitales se hayan convertido en centros de atención sólo para agudos y advierte de que la superespecialización tecnológica genera iatrogenia y "focos de ineficiencia", al igual que se dificulta el traslado de los procesos a la AP. Bailón apuesta por disponer de una historia clínica única y compartida, capacitar a la población para que se cuide, redefinir los equipos de primaria y los roles de cada profesional, incluyendo a los trabajadores sociales, organizar la atención a los crónicos con dispositivos médicos cercanos al paciente, no lejanos "y no olvidar que podemos intervenir en la prevención de los factores de riesgo que están en la base de las enfermedades crónicas".
Abarca argumentó que el hospital no puede reducir la prevalencia de las enfermedades crónicas, que motivan que el 20 por ciento de los pacientes generen el 70 por ciento del gasto sanitario. Insistió en que los médicos no ven pacientes diabéticos, sino pluripatológicos, por lo que la gestión de crónicos basada en la enfermedad no tiene sentido. Destacó la importancia de los equipos multidisciplinares "pero con roles definidos", gestores capaces de mejorar los procesos, cuidadores "formados, informados y participando" y la integración de los socios sanitarios.
Por su parte, el presidente de SEMERGEN, el Dr. José Luis Llisterri, mostró sus dudas sobre si el reenfoque de la atención a los crónicos se debe a motivos de mejora de la asistencia o económicos. Llisterri advierte que se intenta esta reforma sin los medios ni la formación necesarias para abordar la cronicidad y secundó a sus compañeros de mesa en el temor de que cada Comunidad aplique la estrategia a su manera. "¿Podemos tratar adecuadamente a los crónicos con 50 pacientes al día en consulta y estando la mitad de las atenciones relacionadas con trámites administrativos?", se preguntó Llisterri.
El presidente indicó que la esperanza de vida en España supera los 82 años. Un enfermo crónico visita a 13 especialistas y la media diaria de fármacos que toma es ocho, con un rango entre uno y 23. "Esto no sólo causa problemas de salud, sino familiares. Además, desde la AP debemos retomar el enfoque biopsicosocial, que no puede ser tratado individualmente".
No hay comentarios:
Publicar un comentario