miércoles, 24 de abril de 2013

MEDICINA PERSONALIZADA :: El Médico Interactivo :: El futuro, presente ya, en Oncología se llama Medicina Personalizada

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El futuro, presente ya, en Oncología se llama Medicina Personalizada


Abril de 2013 - Nekane Lauzirika

Hace poco hemos celebrado el Día Mundial contra el Cáncer, una conmemoración que al tiempo que recuerda a los pacientes sirve a los especialistas para hacer una radiografía actualizada de la situación oncológica en España. En 2013, el lema elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido "Destapando los mitos e ideas erróneas frente al cáncer". Aprovechando la repercusión mediática del día, desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) se ha insistido en la necesidad de continuar con la implantación en nuestro país de los avances en el tratamiento contra el cáncer a pesar de la crisis económica, puesto que en las últimas décadas estos avances han supuesto un significativo incremento en las posibilidades de curación de muchos tipos de tumores y en los tiempos de supervivencia posteriores al tratamiento. Sobre el futuro en Oncología los expertos dejan claro que se llama Medicina Personalizada

 

El cáncer en cifras
1. Las estimaciones de la incidencia de todos los tumores malignos en mujeres y hombres para 2012 fue de 20.000 nuevos casos más respecto al año 2006. Este incremento fue más destacado en mujeres que en hombres. Para 2013 se prevén aproximadamente 208.500 nuevos casos.
2. La estimación de la mortalidad de todos los tumores malignos en mujeres y hombres en 2012 giró en torno a 4.000 muertes por cáncer más que en 2006. En el año 2013 se estima que la mortalidad será cercana a 41.000 en mujeres y 82.000 en hombres.
3. Entre los años 2006-2012 los cinco cánceres más relevantes fueron: de mama, próstata, colorrectal, de pulmón -que aumentaron de forma general- y el cáncer gástrico, que mantendrá su tendencia descendente.
4. En mujeres aumentó en 2012 el número de nuevos casos de cáncer de mama, de colon y de pulmón, mientras disminuyeron los cánceres de estómago. En cuanto a los fallecimientos en mujeres por tumores de pulmón se incrementaron en 1.300 entre el año 2006-2012. En cuanto al cáncer de mama, la subida de mortalidad ha sido discreta. Los fallecimientos por cáncer colorrectal se reducen en 200 casos, así como también disminuyen las muertes producidas por el cáncer de estómago.
5. En hombres, previsiblemente también aumentará el número de nuevos casos de cáncer de colon y se diagnosticarán más casos de cáncer de próstata. Sin embargo, se espera que el de pulmón y el gástrico disminuyan discretamente.
6. Fallecimientos en varones. Sólo crecen en 2012 respecto a 2006 los provocados por cáncer colorrectal. Las muertes por cáncer de próstata han sido similares mientras se reducen las debidas al cáncer de pulmón y gástrico.
El cáncer afecta a todas las personas -niños, jóvenes y viejos, ricos y pobres, hombres y mujeres- y representa una carga enorme para los pacientes, las familias y la sociedad. Es una de las principales causas de defunción en el mundo, sobre todo en los países en desarrollo. No obstante, hoy día muchas de esas muertes se pueden evitar o como mal menor dilatar en el tiempo. Más del 30 por ciento de los cánceres se pueden prevenir con un modo de vida sano, o mediante inmunización contra las infecciones víricas que los causan (VHB, PVH); otros pueden ser detectados tempranamente, tratados y curados. Y en último término, incluso cuando el cáncer se encuentra en fase terminal, es posible aliviar el sufrimiento, que no es poco.

El cáncer continúa siendo uno de los problemas de salud más importantes de nuestra sociedad, y en el subconsciente colectivo su anuncio se toma mayoritariamente como casi funesto presagio. Es por esto que los avances en investigación, la necesidad de una mayor y mejor información sobre la enfermedad, la creación de comités multidisciplinares o la labor de desmitificar la palabra "cáncer", son aspectos de vital importancia que urge analizar al abordar la enfermedad.

En Oncología, los avances en el tratamiento que se han venido desarrollando en España en las últimas décadas han supuesto no sólo un cambio en las alternativas de curación, sino también en los tiempos de supervivencia de muchos tipos de tumores. Unos avances que, como explican desde la SEOM, si se analizan de forma errónea y de manera aislada, pueden ser cuestionados por su aparente escasa relevancia. "Sin embargo, cada paso, incluso pasito, logrado se va acumulando a los anteriores, lo que está consiguiendo modificar para bien y de forma más que notable el pronóstico y la calidad de vida de muchos pacientes con tumores".

Los especialistas en cáncer subrayan con insistencia que en Oncología cada avance, por pequeño que pueda parecer, cuenta, y es la suma de estos avances la que permite lograr resultados y cambiar la vida de muchos enfermos. Sobre esta realidad las cifras no dejan lugar a dudas: a principios de los 80, la supervivencia a los cinco años vista del diagnóstico apenas superaba el 45 por ciento, mientras que a día de hoy se aproxima al 65 por ciento de los casos. En el cáncer de mama, por ejemplo, el avance ha sido espectacular y en ese tiempo se ha pasado del 70 por ciento de mujeres libres de recaída a los cinco años hasta un 90 por ciento.

Estos porcentajes en el Estado español, con más de 200.000 casos nuevos diagnosticados de cáncer al año, suponen que los pacientes vivos después de cinco años del diagnóstico sean 130.000 en lugar de 90.000. "Nada más y nada menos que 40.000 pacientes vivos más que si no se hubieran tenido en cuenta cada uno de estos avances", tal y como apuntan desde la SEOM.


El ejemplo del cáncer de mama
En los años 70 se obtuvieron los primeros resultados que beneficiaban a los pacientes después de recibir tratamiento de quimioterapia tras la cirugía. También en los 70 tuvo éxito el tratamiento hormonal del cáncer avanzado de mama con Tamoxifeno que poco después se comenzó a emplear en estadios precoces de la enfermedad. En la década de los 80, una nueva quimioterapia basada en las "antraciclinas" mejoraba los resultados obtenidos con esquemas previos; y ya a finales de los años 90, combinando la quimioterapia con los "Taxanos", aumentaron aún más los beneficios de las antraciclinas.

El descubrimiento de tipos de cáncer con diferentes perfiles biológicos permitió en la pasada década incorporar anticuerpos monoclonales al tratamiento de cáncer de mama Her2 positivo, hasta entonces de mal pronóstico por su feroz agresividad. "Además, en estas tres décadas la proporción de cirugías mucho más conservadoras y menos agresivas o la no intervención de la axila, evitando complicaciones y mejorando la calidad de vida de las pacientes, ha sido otro hecho de gran relevancia", recalcan desde la SEOM.

Por su parte, a comienzos del año 2000, más de 1.200 mujeres españolas participaron en un ensayo clínico del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), que demostró que añadir paclitaxel a la quimioterapia que había entonces se consideraba estándar, conseguía reducir la recaída en la enfermedad de un 6 por ciento de mujeres. Hoy en día, muchos Taxanos, solo en el Estado, evitan más de 500 recaídas al año.

Es sólo un ejemplo de un tipo de tumor, pero hay muchos otros de igual o mayor magnitud y no sólo en estadios precoces. Por esto mismo, los pacientes se muestran preocupados por la repercusión negativa que los recortes en Sanidad puedan tener en los pacientes oncológicos. "La situación actual de recortes en el ámbito sanitario nos obliga a mostrar el posicionamiento de los pacientes respecto a los mismos y a seguir trabajando en la línea de lo recogido en la Declaración de Madrid de los derechos de los pacientes con cáncer", explica Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC).


Desigualdades en el acceso a los tratamientos
Para Barragán, las medidas de ahorro anunciadas, tanto desde el Gobierno central como desde los respectivos gobiernos autonómicos, supondrán un mayor empobrecimiento, un aumento de las desigualdades en el acceso a los tratamientos y una disminución de la calidad de vida, lo que indefectiblemente generará a la larga mayores costes sociosanitarios.

La presidenta del GEPAC se refiere al informe "Aspectos relevantes del RD 16/2012 desde la perspectiva del paciente oncológico". Entre las medidas analizadas en el informe se encuentra el listado provisional de medicamentos dispensados en las farmacias hospitalarias a los que se les aplicará un copago del 10 pr ciento, con un máximo de 4,13 euros. "Entre los fármacos incluidos en esa lista provisional se encuentran algunos básicos ampliamente empleados en el tratamiento de distintos tipos de cáncer, como el de mama, de pulmón, de riñón, de próstata, tumores cerebrales y diversos tipos de cánceres hematológicos", apunta.

En la línea de lo señalado por Begoña Barragán, el oncólogo Juan Jesús Cruz, presidente de la SEOM, también considera que "puede haber un riesgo cierto de que el principio de igualdad de acceso a la atención sanitaria de toda la población se vea afectado por la diferente manera en que las reformas son implementadas por las autoridades sanitarias de cada comunidad autónoma", afirma, al tiempo que añade: "el uso de los mejores tratamientos oncológicos es un derecho irrenunciable que no tiene por qué estar reñido con el empleo racional de los recursos y el mayor celo posible en la contención del gasto".

Además del RD 16/2012, los diferentes sistemas de salud autonómicos también están siendo sometidos a planes restrictivos y medidas de ahorro impulsadas por los Gobiernos de cada Comunidad. En este sentido, en marzo de 2011, el consejero de Sanidad de Cataluña, Boi Ruiz, presentó un plan de choque en el que se recortaba un 10 por ciento el presupuesto sanitario de 2011, lo que supuso el cierre progresivo de camas y la drástica reducción, según explicaron las centrales sindicales, de puestos de trabajo de profesionales sanitarios.

En el GEPAC señalan que las medidas establecidas para el copago de tratamientos y servicios financiados hasta la fecha por el SNS y en relación al paciente con cáncer, atacan gravemente al colectivo de pacientes en situación grave y ponen en riesgo su salud. "Una parte de los tratamientos que se incluyen en el listado de fármacos dispensados en la farmacia hospitalaria propuestos para copago son quimioterapia, medicamentos que los pacientes con cáncer tenemos que tomar necesariamente, ya que en muchos casos de ellos depende nuestra vida", subraya Barragán.

El oncólogo Juan Jesús Cruz no es tan pesimista ante los tratamientos que precisan los pacientes de cáncer. "Espero que los tijeretazos económicos no incidan en las terapias. En lo que sí pueden repercutir es en las campañas de prevención. Ahora hay menos posibilidad de hacerlas, están más restringidas. Es un error grave. Es claro que las campañas de prevención políticamente dan sus beneficios al cabo de 20 años, y como tenemos unos políticos sanitarios cortoplacistas que sólo piensan en tres o cuatro años, pues no las ponen en marcha", reconoce el jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca.


La importancia de la prevención
Esta opinión camina de la mano de la mayoría de los especialistas en Oncología, que hacen especial hincapié en la prevención del cáncer, tanto en la primaria como en la secundaria. "Hay que evitar los factores de riesgo. Esto es fundamental. Si hace 25 años -cuando salió el código de buenas prácticas contra el cáncer- todos hubiéramos dejado de fumar, tendríamos un 80 por ciento menos cáncer de pulmón. Esto es un porcentaje impactante: por eso hay que fomentar el cribado para el diagnóstico precoz cuando la enfermedad no presenta síntomas", exclama Cruz, al tiempo que se refiere también a la prevención secundaria. "En Europa se recomiendan tres cribados, a saber: el de mama, cérvix uterino y cáncer de colon. Los dos primeros en España están institucionalizados, sin embargo, desde que se recomendó en el 2003 la realización del screening de colon, unas comunidades lo tienen y otras no. Actualmente sólo un 17 por ciento de la población española está cubierta con el programa de prevención de este cáncer. Nunca nos cansaremos de pedirla para todos, porque con esta sencilla prueba se rebajaría la mortalidad por este cáncer entre un 60-70 por ciento", explica didácticamente.

Por su parte, desde el Ministerio de Sanidad se apuesta por los cambios de costumbres para prevenir el 40 por ciento de los cánceres. Es claro que adoptando unos hábitos de vida saludables, evitando la obesidad y el consumo de sustancias tóxicas como el tabaco, los pronósticos mejoran ostensiblemente.
Sobre esto mismo ha hecho hincapié la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) que, además, alerta de que el uso de suplementos alimenticios en pacientes con cáncer puede resultar contraproducente, aumentando el riesgo de determinados cánceres.


Participación de los profesionales
Las recientes decisiones de los gestores del sistema público de salud están generando un descontento social y una situación de incertidumbre en los pacientes, aseguran desde el GEPAC. Desazón primero soterrada, pero ahora claramente manifiesta, sobre cómo están afectando las medidas anunciadas a los profesionales sanitarios, para quienes, como reconoce el doctor Cruz, muchas de las nuevas decisiones de gestión han supuesto un incremento notable en las cargas de trabajo: aumento de horarios laborales, reducción de plantillas, amortización de plazas de profesionales jubilados... actuaciones político-administrativas que pueden suponer una pérdida de la calidad de la actividad e indudablemente una desmotivación de los profesionales.

Por este motivo, como apunta Begoña Barragán, desde el Grupo Español de Pacientes con Cáncer han pedido a los responsables de la gestión sanitaria que cuenten con la participación de los profesionales sanitarios y con la opinión de los pacientes para que el desarrollo de medidas de ahorro esté consensuado socialmente.

En esta misma línea, la Fundación ECO, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) presentaron recientemente las propuestas del documento Por una atención oncológica de calidad. El valor de la innovación. Entre las recomendaciones citan la necesidad de publicar los resultados en cáncer de los centros y asignar presupuesto específico para la innovación oncológica, propuestas para que los pacientes accedan a ella de forma rápida y equitativa

Otras importantes propuestas fueron: separar la gestión económica de la clínica, reconocer y acreditar a los grupos cooperativos de investigación oncológica, estandarizar comités interhospitalarios y crear un subgrupo parlamentario que vigile los derechos de las personas con cáncer.


La investigación traslacional
En las expectativas a corto plazo de lucha contra el cáncer, el oncólogo del Hospital Universitario de Salamanca quiere referirse a los biomarcadores como otro paso de avance. "En el momento que conozcamos las dianas terapéuticas que van contra una alteración concreta podremos determinarla mejor y de este modo la efectividad del tratamiento será exponencial. Además del beneficio directo contra el cáncer, el paciente saldrá ganando enormemente al evitarse muchas toxicidades colaterales del tratamiento. Sin olvidar que el ahorro también será destacable, pues el objetivo es tratar a quien hay que tratar en lo que necesita y evitar hacerlo a quien no lo necesita", subraya Cruz. "Estamos obteniendo dianas para tratamientos específicos en cáncer de pulmón, para melanomas, etc. El futuro en Oncología es sin duda ninguna la Medicina Personalizada", añade rotundo.

Es esta misma línea se manifiestan los expertos del Grupo TTD. En el último Congreso Internacional sobre Tumores Digestivos celebrado en Granada dejaron claro que la Oncología moderna tiene que ir de la mano de los aspectos moleculares que tiene el cáncer. Las decisiones, tanto diagnósticas como terapéuticas, requieren de un laboratorio de Biología molecular en beneficio del cuidado del paciente oncológico. La investigación traslacional es hoy un elemento fundamental en el progreso de la Oncología y en el desarrollo de lo que se denomina "fármacos dirigidos frente a dianas terapéuticas específicas con gran impacto en el tratamiento del cáncer diseminado", explicó el profesor Eduardo Díaz-Rubio, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario San Carlos de Madrid.

La onco-farmacogenética abre las puertas a una posible selección individualizada del tratamiento ya que el análisis de expresión de ciertos genes, sus polimorfismos, o su análisis global, pueden ser determinantes para establecer más acertadamente los factores predictivos de respuesta y toxicidad y ayudarán a una más adecuada selección de fármacos, es decir, a un tratamiento más personalizado.
El Grupo TTD es pionero en la incorporación en uno de sus estudios de una novedosa técnica que permite la detección y cuantificación de células tumorales circulantes. El objetivo es la identificación de nuevos factores pronóstico y predictivos de respuesta y progresión. Puede suponer una metodología óptima para la selección del tratamiento más adecuado para los pacientes. El futuro ya es presente.


Nuevo programa de formación MIR
Desde el punto de vista de formación académica, la especialidad de Oncología Médica en el Estado se equipará a la de Europa. Los oncólogos han mostrado su satisfacción por el nuevo programa de formación MIR de la especialidad desarrollado por la Comisión Nacional de la Especialidad del Ministerio de Sanidad, ya que al ampliarse a cinco años mejorará los resultados futuros en la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con cáncer en España.

Para la SEOM, que ha colaborado en la elaboración de este nuevo programa teniendo en cuenta el tiempo destinado a la formación troncal, la formación en Oncología Médica se equipara a los mínimos docentes requeridos en la Unión Europea con dos años troncales y tres específicos.

Según recuerdan, en el año 2011 se incluyó la especialidad de Oncología Médica en la Directiva 2005/36/CE de cualificaciones profesionales, que mejoró la movilidad de los profesionales entre los estados miembros de la Unión Europea.

Sin embargo, para que el reconocimiento de la especialidad fuese automático era necesario elevar el periodo formativo de los residentes a cinco años, según los mínimos marcados por la UE.

Con este nuevo programa se conseguirá "una mejor y más actualizada formación de los futuros oncólogos médicos y mejores resultados futuros en la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes con cáncer", explica Alfredo Carrato, presidente de la Comisión Nacional de la Especialidad.

Pero las ventajas van más allá, ya que este nuevo programa "permitirá la libre circulación de los oncólogos médicos españoles entre los estados miembros de la Unión Europea".


El ejemplo del tumor del colon
Desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) inciden en la importancia que tienen los "pequeños avances" en enfermedades como el cáncer, ya que en casos como el de colon han supuesto la supervivencia de 4.500 afectados más que en los años 70.

Así, la supervivencia a cinco años por cáncer de colon se situaba en los años 70 en torno al 50 por ciento, mientras que hoy casi alcanza el 65 por ciento, lo que supone "una ganancia de supervivencia de menos del 1 por ciento cada dos años".

Esta ganancia, prosiguieron los oncólogos, quizá puede parecer insignificante año a año, "pero si consideramos que cada año se diagnostican en España unos 30.000 casos de este tumor, la supervivencia a cinco años ha pasado de ser privilegio de 15.000 pacientes a 19.500 (4.500 pacientes más que si estos avances no hubieran tenido lugar)".

Algunos de estos avances han sido el de la quimioterapia complementaria tras cirugía de cáncer de colon, que se empezó a emplear a finales de los 80 y que ha demostrado se eficaz en el incremento de la supervivencia. Además, en 2004, por primera vez un fármaco dirigido a la angiogénesis tumoral mejoró también la supervivencia en pacientes con cáncer de colon avanzado.


Documentación y fuentes
1. Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)- Juan Jesús Cruz, presidente de la SEOM y jefe de Oncología del Hospital Universitario de Salamanca.
2. Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC)-Begoña Barragán, presidenta de la GEPAC.
3. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
4. Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
5. Grupo TTD.
6. EL MÉDICO INTERACTIVO.
Conclusiones de la Conferencia sobre la sostenibilidad de la Atención Oncológica
En el marco de la Conferencia General sobre la sostenibilidad de la Atención Oncológica en el Sistema Nacional de Salud (SNS), organizada por la Fundación Bamberg, en colaboración con Novartis, expertos en Oncología se han reunido para analizar la incidencia de las medidas de ajuste y reforma del SNS en el abordaje y los tratamientos del cáncer. Algunos de los temas de la jornada han girado en torno a la variabilidad clínica; la equidad en el acceso a medicamentos y tratamientos; la cartera de prestaciones; las responsabilidades de la farmacia hospitalaria; los servicios oncológicos y la gerencia de los hospitales; junto con la incorporación de nuevos medicamentos y tecnologías para el diagnóstico y tratamiento terapéutico del cáncer.

En dicho encuentro, los expertos han evidenciado una falta grave de equidad en el sistema, tanto en el acceso al mismo como en términos de resultados en salud. Así pues, tal y como han puesto de manifiesto, en el proceso de decisión de adquisición de tratamientos oncológicos innovadores se aplican criterios diferentes en cada comunidad autónoma, incluso en cada hospital dentro de la misma comunidad. Este hecho está produciendo situaciones de inequidad en el acceso a la innovación y, en consecuencia, diferentes grados de calidad asistencial y eficiencia terapéutica según que el paciente esté en uno u otro territorio. Esta situación de 17 sistemas de salud, que no se hablan entre ellos, puede ser evitable pues existe marco legal para ello, tal y como han apuntado, puesto que las leyes están para ser cumplidas y, por tanto, ese nivel ordenante ha de ser vinculante para todas las comunidades autónomas.

Además, en el marco de la cartera de servicios oncológicos se apuesta por la racionalización en contraposición a la reducción de la misma. No se puede hacer de todo en todos los hospitales. Hay que concentrar los recursos y reforzar el conocimiento en los hospitales de referencia.

Otro de los aspectos que han destacado los expertos es que existe variabilidad en la aplicación de las guías y protocolos y se pone en valor la implementación de las mismas como elementos que orientan y ayudan a los profesionales en su práctica clínica, tal y como se establece en la normativa. No obstante, dada la variabilidad en la evolución y respuesta de cada paciente oncológico a los tratamientos, los protocolos y guías de práctica clínica no deben ser considerados por las autoridades sanitarias con carácter impositivo, ni su aplicación debe limitar la capacidad del médico para prescribir a cada paciente el tratamiento que considera más adecuado en cada caso.

En otro orden de cosas, hay que evitar la politización excesiva puesto que, a menudo, esto ha llevado a improvisar decisiones cortoplacistas que dificultan la aplicación de medidas prácticas en el medio y largo plazo. Se aboga por adelgazar el papel de la Administración y potenciar a otros agentes del sistema principalmente los profesionales, la industria y los propios pacientes.

En términos de sostenibilidad y ahorro, no hay nada más coste-efectivo que la prevención, de ahí la importancia y urgencia de la estrategia de los procesos de cribado y detección precoz de tumores, que han de ser homogéneos en todo el territorio nacional.

En el caso de los enfermos oncológicos, a la hora de implantar las medidas de ahorro se hace imprescindible poner al paciente en el centro del sistema y cuantificar el impacto de esas medidas en las personas. Los pacientes escuchan que son el centro del Sistema Nacional de Salud y, sin embargo, la experiencia cotidiana de los ciudadanos es que el eje de la actividad sanitaria ahora mismo está en la sostenibilidad económica. Los tumores raros representan el 20 por ciento de los diagnosticados pero nos encontramos ante una verdadera carrera de obstáculos desde la investigación hasta la puesta a disposición de los recursos disponibles en condiciones de equidad.

Del mismo modo, se evidencia que el facultativo no puede tomar decisiones forzadas y en soledad, su deber ético es dar al paciente el mejor tratamiento que precise. El profesional sanitario no puede ser el único responsable a la hora de decir al paciente que su tratamiento no puede ser costeado por el sistema. Se exige corresponsabilidad y que las autoridades y los gobernantes den información y soluciones a la población.

En la misma línea, el diálogo con los profesionales se perfila como solución clave para garantizar la sostenibilidad del sistema, su opinión ha de ser escuchada y tenida en cuenta.

En relación con la eficiencia y eficacia, los expertos insisten en la idea de que hay que atender al paciente de la manera más rápida y más eficiente posible, y en que conseguir más calidad a menor precio es difícil, además, en este contexto, se hace oportuno buscar soluciones creativas. No es justo cargar las tintas sólo contra el precio de los fármacos, en este caso oncológicos, cuando existen otras bolsas de ineficiencia donde se pueden generar ahorros. Se puede ahorrar en infraestructuras; se puede racionalizar la cadena de exploraciones del paciente; en la gestión de toxicidades... La sostenibilidad de la Oncología no sólo depende del coste de los fármacos.

Igualmente, se expone la necesidad de renovar el equipamiento técnico en el tratamiento de las enfermedades oncológicas. No es aceptable que en España aun estén funcionando 34 unidades de cobalto. A pesar de que invertir en nuevas tecnologías puede parecer caro, éstas son coste-efectivas porque mejoran la supervivencia, acortan los tiempos de duración de los tratamientos, disminuyen los efectos secundarios e incrementan la calidad de vida de los pacientes. Hay nuevos procedimientos, nuevas técnicas de radioterapia que han evolucionado, por ejemplo, gracias a la imagen, y que en España no se han implantado por su elevado coste.

Del mismo modo, los expertos reunidos en la jornada exigen transparencia en la información sobre resultados en salud de cada centro, así como en investigación clínica, con la finalidad de fomentar la competitividad entre los hospitales, lo que generará innovación y mejora en la calidad de la asistencia a los pacientes.

En el ámbito asistencial, se plantea el trabajo en red como estrategia para compartir el conocimiento y ganar en eficiencia.

También se aboga por seguir explorando nuevas fórmulas que faciliten el acceso de la innovación, como los riesgos compartidos con la industria, tanto para el medicamento como para las tecnologías sanitarias, siempre en el marco de unas condiciones específicas establecidas de común acuerdo entre ambas partes; con indicadores específicos, medibles y alcanzables sobre resultados; con comisiones de seguimiento paritarias y donde se evalúen los procesos y los resultados.

Otro de los aspectos abordados ha sido la investigación clínica. Una investigación clínica de excelencia es fundamental para el desarrollo de un país, no sólo por la competitividad industrial, sino también porque aporta numerosas ventajas al Sistema Nacional de Salud y a los pacientes. Una investigación clínica potente es el mejor aval para una asistencia de calidad y un elemento de motivación y desarrollo para los profesionales del SNS. También aporta prestigio e imagen a las instituciones, así como importantes recursos económicos. En este sentido, España lo tiene todo para tener una posición destacada en investigación clínica a nivel mundial: una red hospitalaria y de Atención Primaria bien estructura y con centros potentes; unos investigadores clínicos que gozan del prestigio y reconocimiento preciso para acometer la investigación con los mejores estándares de calidad; una industria establecida en España, tanto la de capital nacional como internacional, que está comprometida con la investigación y, sin embargo, en una comparativa internacional nuestra posición es intermedia y está constantemente amenazada por la competencia de otros países, como EE.UU., grandes países europeos, Canadá, y otros emergentes.

En este sentido, los expertos han puesto de manifiesto la complejidad que supone poner en marcha un ensayo clínico, lo que se traduce en un excesivo tiempo para su aprobación. Concretamente, ese periodo -que en España requiere más de 180 días- excede ampliamente de la media europea. En este sentido, como han argumentado los expertos, el principal cuello de botella se encuentra en la fase de contrato, por la heterogeneidad en los modelos establecidos por las comunidades autónomas. En este contexto, España pierde capacidad y deja de ser competitiva, esa demora en los plazos provoca que los ensayos clínicos se hagan en otros países.

Otro de los problemas detectados es la eficiencia en el reclutamiento de pacientes debido, entre otros factores, a las deficiencias estructurales existentes en los centros, falta de motivación de los propios investigadores y, en ocasiones, a cuestiones relacionadas con la información a los pacientes.

También se ha expuesto que las evaluaciones coste-efectividad deben abordarse desde planteamientos que incluyan una visión amplia, tanto económica como sanitaria y social. Además, sería deseable disponer de biomarcadores, especialmente para los nuevos medicamentos, que permitan seleccionar, para cada paciente oncológico, el que resulte más eficaz en función de su expresividad genética. Se pide a las agencias evaluadoras que sean más exigentes en la aprobación de fármacos.

En el ámbito de la innovación terapéutica entran en juego factores como el conocimiento; la confianza mutua, donde se ha de dar un marco legal estable; y la corresponsabilidad. En este sentido, los expertos han valorado positivamente la conveniencia de seguir fomentando la investigación clínica independiente al tiempo que ponen de manifiesto el esfuerzo que realiza la industria farmacéutica, señalando que el 30 por ciento de la investigación clínica se efectúa en el área de Oncología, lo que facilita el desarrollo de nuevos medicamentos para estos pacientes.

En cifras, de 14.000 millones de euros que destinó el sistema sanitario, en 2011, a factura farmacéutica, sólo 1.500 millones, aproximadamente un 10%, fueron para Onco-Hematología.

Otros temas abordados en la jornada han sido: el papel de la Enfermería Oncológica y la exigencia de su cualificación y formación a la hora de tratar a los pacientes oncológicos; la necesidad de buscar otras fuentes de financiación, como puede ser la alternativa privada; la oportunidad que supone incluir a pacientes en ensayos clínicos; la utilización de las TIC en la evaluación de los resultados; o la gestión clínica.

Asimismo, los oncólogos han lamentado que la mayoría de las comisiones farmacoterapéuticas estén formadas por gente que no tiene la cualificación oncológica necesaria y que en ellas no haya oncólogos ni hematólogos.

Por otra parte, se ha puesto en valor la figura del especialista en Oncología y, por último, algunas voces han apuntado a la necesidad de crear un registro de pacientes oncológicos, ya que al Sistema Nacional de Salud le falta información, un requisito básico para la planificación y toma de decisiones.

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