jueves, 23 de mayo de 2013

La hepatitis C causa más muertes en España que el VIH debido a las dificultades de acceso a los fármacos :: El Médico Interactivo ::

:: El Médico Interactivo :: La hepatitis C causa más muertes en España que el VIH debido a las dificultades de acceso a los fármacos

La hepatitis C causa más muertes en España que el VIH debido a las dificultades de acceso a los fármacos

Madrid (23/05/2013) - Silvia C. Carpallo

El informe "La Pandemia silenciosa: cómo afrontar la hepatitis C con una política innovadora", reúne a médicos especialistas, investigadores, políticos y pacientes, que instan al desarrollo de estrategias de prevención y de búsquedas de financiación, coordinadas en todo el territorio, contra la hepatitis C



La crisis pasa factura a la asistencia sanitaria, o mejor dicho, debido a la crisis no es posible abarcar todas las facturas, entre ellas las de los tratamientos para la hepatitis C.

La revista The Economist, a través de Intelligence Economist Unit, y con la colaboración de los laboratorios Janssen, han elaborado el informe "La Pandemia silenciosa: cómo afrontar la hepatitis C con una política innovadora", que recoge las opiniones y aportaciones de diferentes expertos en relación a la evolución de la enfermedad, y a las medidas que se toman para la prevención de la misma.

Dentro del entorno español, médicos, pacientes y políticos llegaban a la conclusión de la necesidad de "un Plan Nacional para la hepatitis C". Así lo afirmaba José Luis Calleja, del Servicio de Gastroenterología y Hepatología, Hospital Universitario Puerta de Hierro, que explicaba que actualmente, en España, la hepatitis C causa más muertes que el VIH, debido a las dificultades en el acceso a los fármacos. Si se tiene en cuenta que todos los pacientes con VIH reciben su tratamiento, no es el caso de la Hepatitis, donde sólo se suministra a aquellos casos más graves, y en los que además resulta menos efectivo. "Existen barreras agravadas en comparación con otros países del entorno", matizaba el experto. En realidad, están aprobados en todas las Comunidades Autónomas, pero existen restricciones en su acceso, incluso con diferencias entre hospitales de una misma provincia. Así lo ponía de manifiesto Albert Jovell, presidente del Foro Español del Paciente, que insistía en la importancia de diferenciar que gracias a las nuevos tratamientos, la curación ronda el 70 por ciento, y por tanto, eso supone que toda esa población vuelva a incorporarse a la vida normal, también en el entorno laboral, donde el 75 por ciento de los enfermos afirma haber vivido algún tipo de discriminación o dificultad.

En opinión de Calleja "no se trata de que cada hospital o una autonomía haga un esfuerzo concreto, sino de que esto sea una acción coordinada". Se calcula que el precio de estos tratamientos ronda los 27.000 a 30.000 euros, y tiene una duración de entre 6 meses y un año. Si bien se trata de un alto coste, hay que tener en cuenta que un 20 por ciento de los pacientes que no recibe tratamiento acaban con insuficiencia hepática, y por tanto, con la necesidad de un trasplante, cuyo coste, sólo en cirugía, ronda los 150. 000 euros. Por lo tanto, es un tratamiento coste efectivo, pero en el medio plazo.


Buscando financiación
Era Rafael Bengoa, exconsejero de Sanidad del País Vasco, quien insistía en el ámbito más económico de la enfermedad. Como gestor conoce de primera mano la problemática respecto a la cronicidad, y por ello cree que el problema está en que es muy difícil buscar bolsas de donde conseguir una mayor financiación para estos tratamientos, si no se consigue antes una reforma del modelo asistencial. Así, ponía sobre la mesa la idea de no atender a los enfermos crónicos en hospitales, sino en centros adaptados a sus características, lo que generaría ahorros a invertir en estas otras necesidades. "El problema no es como se financian los fármacos, sino como gestionamos a los enfermos crónicos".
Igualmente, recalcaba la necesidad de dotarse de presupuestos finalistas, ya que si bien se han subido los impuestos, esto no ha tenido una vinculación directa con los presupuestos en Sanidad. Así, proponía términos medios como dedicar los impuestos de alcohol o tabaco con fines finalistas a Sanidad.

Otra de sus propuestas la hacía una vez más mirando al exterior. Ya son varios los países que están optando por hacer ciclos presupuestarios de tres años en vez de forma anual, lo que permite no centrarse en los gastos a corto plazo, sino en las inversiones a medio. Esta opción podría ayudar a hacer un estudio coste beneficio respecto a los costes inmediatos de estos tratamientos, respecto a los ahorros que se consiguen a medio plazo evitando complicaciones con casos más graves, así como la reinserción en la vida laboral como cotizantes.

No hay comentarios: