"Sin más dinero privado en I+D nunca seremos competitivos"

Como expresidente del CSIC y de la Secretaría de Estado de I+D, Carlos Martínez sabe de qué habla. Cree que sin iniciativa privada es imposible ser competitivo, que peligra la innovación biomédica y que los recortes pondrán la labor de las fundaciones públicas en el punto de mira.

José A. Plaza | 16/03/2012 09:40

Carlos Martínez Alonso, en la presentación de los premios. (Lenda)

El investigador Carlos Martínez Alonso, expresidente del CSIC y exsecretario de Investigación en el extinto Ministerio de Ciencia, ha desgranado la actualidad político-científica en un acto celebrado en Madrid, tras la concesión de los Premios Biogen Idec a Jóvenes Investigadores.

En referencia al porcentaje del PIB destinado a ciencia e I+D, que en España se sitúa sólo en un 1,3 por ciento, ha dicho que "la aportación pública representa un 60 por ciento del total, mientras que la privada sólo un 40 por ciento, y bajando". La cifra global es de por sí un problema, pero hay más: "Si la iniciativa privada no invierte más para financiar de la investigación, jamás seremos competitivos, por mucho dinero público que se ponga".

No tocar los RRHH

Junto con Mario Mellado, del CNB, ha hablado de investigación básica y clínica. Ambos se han mostrado de acuerdo en la importancia de transferir el conocimiento, pero han defendido que éste, per se, tiene valor propio y es suficiente para justificar la investigación. Martínez Alonso cree que el límite entre ambas es inexistente: "Lo que hay que hacer es investigación de calidad, útil y que genere riqueza". En relación a los recortes, ha dejado claro que "no deben llegar a los recursos humanos".

También se ha referido a otro problema que no sólo afecta a España. El desarrollo de fármacos innovadores precisa desembolsos millonarios, con retornos que sólo se producen a largo plazo. Como ya sugería hace unos días José María Fernández Sousa, presidente de Zeltia, Martínez Alonso cree que las grandes farmacéuticas tienen dos opciones:"Apostar por algo innovador, que tiene pocas probabilidades de éxito, o comprar una empresa de genéricos, que es una inversión garantizada". Ni que decir tiene que no son pocas las que ya están optando por el camino fácil: "En unos años no habrá fármacos para las enfermedades del mañana".

Preguntado por Diario Médico por el futuro de fundaciones y centros públicos, ha señalado que "se tomarán decisiones puramente económicas: hay que restringir y puede haber cambios". Los objetivos e instrumentos en los que éstos se fundamenten son harina de otro costal; para decidir cuáles permanecen "hay que tener una visión muy global, saber qué hace cada uno y tener claro cuál es su objetivo y el del Gobierno".

Medir el éxito

Más allá de discutir si es lógico o no restar capacidad a los centros que promocionan la transferencia tecnológica, ha propuesto "ver si realmente han hecho su trabajo". No se trata tanto de qué organismos se han creado a tal efecto como de medir su éxito; el futuro de organismos como Genoma España, Fecyt y el CDTI puede decidirse en breve.

Con respecto al CSIC, ha recordado que fue durante su mandato cuando se transformó en agencia: "Pero el demonio está en la letra pequeña, que es complicada: ahora requiere de la aprobación de un presupuesto plurianual de los ministerios de Economía y Hacienda, y éste último no siempre esta último está de acuerdo en conceder autonomía y flexibilidad". Especialmente en los tiempos que corren.