El ajuste de la dosis causa la mitad de los errores de medicación en menores

Bilbao (06-08/10/2012) - Nekane Lauzirika

La validación terapéutica, uno de los contenidos protagonistas del 57 Congreso de la SEFH celebrado en Bilbao

El ajuste de la dosis provoca la mitad (49 por ciento) de los errores de medicación en pacientes menores de edad, según consta el estudio "Análisis del perfil de seguridad en la prescripción pediátrica en los hospitales de España". Así se desprende de este trabajo persentado en el 57 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao y en el que han participado más de mil especialistas de todo el país, de Europa y de EE.UU.
Del estudio dado a conocer en el evento científico se desprende que del total de errores, el 51,9 por ciento se consideran significativos; el 19 por ciento clínicamente serios y un 2 por ciento potencialmente letales.
La investigación se realizó en ocho hospitales pediátricos con pacientes entre 1 y 18 años. En este trabajo se analizaron un total de 667 intervenciones con 212 fármacos, la mayoría pertenecientes al grupo de anti-infecciosos.
Estos datos se han presentado dentro de una mesa de debate sobre la "validación terapéutica", que consiste en que el farmacéutico revise la prescripción médica que se genera en el hospital con el objetivo de identificar riesgos y evitar errores asociados a la medicación.
En este proceso se consideran aspectos antropométricos del paciente, analíticos, patología general, posibilidad de interacción entre fármacos y pertenencia a determinados colectivos, entre otras variables.
Los especialistas que participan en el Congreso destacaron que esta tarea "aporta calidad a la farmacoterapia, incrementa la seguridad del paciente y, en general, no es vista con recelo por los facultativos".
Historia clínica electrónica
Los especialistas que están participando en el Congreso de Farmacia Hospitalaria destacan la importancia de contar con una historia clínica electrónica a la hora de realizar el proceso de validación terapéutica. "Es fundamental porque facilita el trabajo de validación al poder acceder con inmediatez a los datos necesarios con vistas a validar; del mismo modo, permite la inclusión de ayudas tanto para la prescripción del médico como para la validación del farmacéutico mediante distintos avisos de alertas como alergias que pueda tener el paciente, avisos de dosis máximas, etc.", aseguró la doctora Azuzena Aldaz, jefa de Sección del Servicio Hospitalaria de la Clínica Universitaria de Navarra.
En su opinión, los facultativos no ven con recelo este trabajo, sino como una ayuda que aumenta la calidad de la prescripción. Entienden que no se trata de negar una pauta prescrita, sino de supervisar y aportar recomendaciones. "El médico reconoce con frecuencia este trabajo, demostrando la confianza que deposita en el farmacéutico. No hay que olvidar que se trabaja en un modelo de equipo pluridisciplinar", añade la especialista.
Validación terapéutica
La validación terapéutica, que ha sido uno de los contenidos protagonistas de la Reunión de Bilbao, consiste en una revisión por parte del farmacéutico de la prescripción que hace el médico. "Dada la repercusión directa que tiene sobre el paciente, la validación de la prescripción tiene que ser de calidad", recalcó Aldaz.
Según la especialista, esta actividad "resulta crítica en la actuación global del Servicio de Farmacia y es una obligación legal para el farmacéutico de hospital". En el proceso de validación se consideran aspectos antropométricos (peso, altura), analíticos, de patología general y co-morbilidades asociadas, la pertenencia a alguna población especial (ancianos, embarazadas, niños, etc), principios farmacocinéticos y farmacodinámicos de los medicamentos, posibilidad de interacciones entre fármacos y alimentos o con productos de Medicina alternativa.
En nuestro país, la validación terapéutica se lleva realizando desde los años ochenta, a medida que la dispensación individualizada por el sistema de dosis unitarias fue imponiéndose. "Para realizar el proceso se consulta la historia clínica del paciente. Frente a una validación rápida, la validación de calidad requiere invertir más tiempo y el uso de programas de ayuda, pero es un esfuerzo que compensa y que tiene un beneficio directo sobre el paciente", explicó didácticamenet la experta de la Clínica Universitaria de Navarra.