lunes, 6 de mayo de 2013

Los médicos de Osakidetza pierden desde 2010 un 25% del salario con un aumento de jornada entre un 5 y un 7% :: El Médico Interactivo ::

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Los médicos de Osakidetza pierden desde 2010 un 25% del salario con un aumento de jornada entre un 5 y un 7%


Vitoria (07/05/2013) - Nerea Garay

A pesar del descontento, por el momento, no hay atisbo de huelga

Los trabajadores de Osakidetza están enfadados y molestos ante los nuevos recortes que la Administración vasca quiere poner en marcha. La gota que ha colmado el vaso es el aumento de la jornada laboral de los funcionarios decretado por el Gobierno central y asumido por el autonómico para sus trabajadores públicos a través de un decreto autonómico que el Parlamento ha pedido derogar.

En opinión del Sindicato Médico de Euskadi llueve sobre mojado, porque los recortes ya se iniciaron en 2010. Desde entonces, los trabajadores de Osakidetza, en general, y los facultativos, en particular, han ido sufriendo recortes sistemáticos en sus salarios, las sustituciones, en el pago de las guardias, en las aportaciones a sus planes de pensiones y los complementos de las bajas. Todo ello les está llevando a concentrarse ante las puertas de los  centros sanitarios un día sí y otro también para denunciar lo que a juicio de los profesionales traspasa las líneas rojas.

Desde el SME recuerdan cómo en los últimos tres años, los médicos han perdido un 25 por ciento del salario real y se les ha aumentado la jornada laboral entre un 5 y un 7 por ciento. "Los médicos en total hemos perdido un 30 por ciento de nuestra capacidad adquisitiva en ese tiempo". Entre el aumento a 1.614 horas de trabajo, la eliminación de los días libres por antigüedad (canosos) y la reducción de los de libre disposición a la mitad, tres, los trabajadores pasarán 22,5 horas más en sus puestos de trabajo y perderán una media de nueve días libres, calculan desde la organización médica.

Mientras, CC.OO asegura que el incremento de la jornada laboral es el "punto central" de la tensión y gira la mirada hacia el Gobierno, en cuyas manos está ahora la decisión de cumplir con el mandato parlamentario o hacer caso omiso. Sin el decreto, el consejero de Función Pública, Josu Erkoreka, ha advertido de que los funcionarios pasarán a regirse por la normativa estatal, mucho más restrictiva.

Las centrales sindicales exigen fórmulas como las que han adoptado otras instituciones, menos lesivas, pero la propuesta presentada por Osakidetza el lunes de a semana pasada solo les da la razón en parte y permite rescatar seis días entre los perdidos a través de la recuperación de horas.

Desde la Administración sanitaria se mantiene la ampliación de la jornada en 22,5 horas más. Precisamente este punto es el que hace que la negociación esté en "punto muerto" tras la celebración de tres mesas sectoriales y reuniones bilaterales.

La paralización de las conversaciones con la Dirección de Osakidetza coincide con la activación de las protestas –iniciadas en verano- que llevan a cabo los sindicatos, que han conseguido unidad de acción para frenar "el aumento de la jornada".

Mayor presión para los médicos
La percepción que los distintos sindicatos tienen sobre la incidencia de las distintas medidas en la atención a los pacientes es diferente. El Sindicato Médico de Euskadi lo limita a una mayor presión para los médicos de los centros de salud debido a la reducción de las sustituciones y reconoce que todo ello ha supuesto dedicar menos tiempo a los pacientes y, consecuentemente, una menor satisfacción de estos. Tanto su portavoz, Agustín Gutiérrez, como la del Sindicato de Enfermería (Satse), Encarna de la Maza, hablan de que sus colectivos son en los que más se han notado medidas como la reducción de sustituciones.

A la Enfermería les afectará también la ampliación de la jornada. No solo a las que tendrán que trabajar más, sino también a las 500 eventuales que, según los cálculos del Satse, Osakidetza dejará de contratar. Sin embargo, desde el Departamento de Salud coinciden en señalar su apuesta por el mantenimiento de los puestos de trabajo en el Servicio Vasco de Salud e incluso anuncian que se crearán plazas nuevas. Una opinión no compartida por los sindicatos que aseguran que el 36 por ciento de la plantilla son eventuales.

Los representantes sindicales reconocen el gran malestar existente entre los trabajadores y aunque no desean tener que convocar una huelga, tampoco la descartan."No sería extraño", añaden. Y es que los empleados de Osakidetza se sienten agredidos. A pesar de todo, no se atisba una huelga. "En otros tiempos ya se hubiera convocado", zanjan.

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