Boi Ruiz admite la devaluación de la Sanidad catalana causada por los recortes

Barcelona (07/05/2013) - Javier Granda Revilla

En opinión del consejero, esta devaluación no influye en la calidad asistencial ni en la cartera de servicios de los ciudadanos, por lo que niega que se hayan perdido derechos

Boi Ruiz, consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, admitió el pasado jueves en un acto del Foro Nueva Economía la devaluación interna de la Sanidad catalana tras dos años de recortes presupuestarios. En su opinión, esta devaluación no influye en la calidad asistencial ni en la cartera de servicios de los ciudadanos, por lo que negó que se hayan perdido derechos.

"Nadie puede decir que hayamos recortado ninguna prestación y los resultados de los centros demuestran que la calidad del sistema se mantiene", recalcó. Como recordó, la devaluación interna se ha acometido por motivos tan diversos como la rebaja del precio de los medicamentos, por lo que paga el CatSalut a los proveedores por los bienes y servicios y por las reducciones salariales de los trabajadores y, como apuntó "sin esta devaluación interna, el edificio no lo podríamos haber aguantado de ninguna manera".

Ruiz admitió también que los ciudadanos han sufrido el aumento de las listas de espera, han tenido que desplazarse a más distancia en algunos casos y se han tenido que posponer la mayoría de inversiones, por lo que ha entonado el mea culpa por haber explicado de manera deficiente esta situación.

Cuando en el turno de preguntas se le inquirió sobre el presupuesto de 2013 no quiso dar detalles y reiteró que es preciso conocer las cifras exactas de déficit para presentar las cuentas, aunque ha reiterado que las políticas sociales seguirán siendo prioritarias para el gobierno de Artur Mas.

Ruiz tampoco concretó si se producirán nuevos impagos a las farmacias o al sistema sanitario concertado y repitió que estos pagos están condicionados a las aportaciones que haga el Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica.

Una de las iniciativas que resaltó en su conferencia es el acuerdo adoptado por los grupos políticos en el parlamento catalán para crear una comisión que estudie el futuro del sistema. En ella participarán todos los partidos y contará con la opinión de diferentes expertos, con el objetivo de que en un plazo de seis meses ofrezca propuestas que garanticen la viabilidad del sistema, ya que entiende que éste no puede ponerse en cuestión cada día por réditos políticos "cortoplacistas".

A pesar de la multitud de informes y estudios como el Informe Abril o los Informes Vilardell que se han elaborado en los años recientes sobre la sostenibilidad de la Sanidad, Ruiz indicó que el trabajo de esta comisión le genera "ilusión", en la esperanza de que pueda lograr sus objetivos. "Hemos demostrado suficiente buena fe en estos tiempos difíciles de que el compromiso del Govern es mantener los resultados sanitarios", subrayó.

Entre las diferentes soluciones citó la obligación de una reforma en profundidad del contrato de servicios, introduciendo nuevas cláusulas que aporten el valor añadido como criterio como, por ejemplo, pagar nuevos medicamentos según la curación que produzcan con contratos de riesgo compartido con las empresas farmacéuticas, seguir potenciando el contrato de servicios con las farmacias, dotar de más autonomía de gestión a la atención primaria y crear más sinergias con el sector privado.

Aportaciones millonarias al Hospital Sant Pau
Por último, respecto a la grave situación del Hospital Sant Pau de Barcelona, recordó que la Generalitat ha aportado casi 500 millones de euros hasta 2032 para reducir su déficit histórico. Además ha pagado los 444 millones que ha costado el nuevo hospital, por lo refutó las acusaciones de que el gobierno autonómico catalán no se haya preocupado del centro. Según su criterio, es imprescindible un acuerdo entre dirección y trabajadores, a quienes invitó a resolver los conflictos laborales por la vía de la negociación y no la de los tribunales.