“Hay que hacer una poda en salud, pero eso no significa que haya que podar el tronco”, asegura José María Fidalgo
Madrid (24-26/03/2012) - Ana Montero
Así lo ha manifestado el ex secretario general de CC.OO, en la celebración de un debate durante el encuentro de Inforsalud 2012, en el que varios expertos han identificado el manejo intensivo de las TICs como una oportunidad en salud, al mismo tiempo que han asegurado que recortar en innovación lastrará el futuro
En este sentido, para los expertos, los principales cambios y claves en la innovación social en salud pasan, desde la perspectiva de una entidad que presta servicio a 300.000 personas al año, como es Cruz Roja, por el mantenimiento y la atención de las personas mayores activas fuera de su casa, es decir, personas que no sólo demandan estar seguros en el hogar, a través de mecanismos de teleasistencia basados en pulsadores "que ya se han quedado antiguos", como ha apuntado Carlos Capataz, director de voluntariado y desarrollo local de Cruz Roja Española, sino que buscan estar atendidas en el entorno. Así pues, según Capataz, se está presionando para llegar a "soluciones serias" basadas en la integración entre las dos plataformas: los servicios móviles y los permanentes en domicilio, entre el hilo de cobre y el sistema inalámbrico, como ha matizado el experto. "Desde el punto de vista de la salud, mantener a una persona activa fuera de casa es fundamental porque se ralentiza su deterioro", ha señalado Capataz. Además, se ha referido a la necesidad de resolver la "brecha digital" que existe en el acceso a las nuevas tecnologías por parte de las personas mayores, puesto que los servicios telemáticos basados en salud, como ha advertido, se olvidan de este colectivo. Igualmente, ha insistido en trabajar en la convergencia del ámbito sanitario y sociosanitario y en la posibilidad de crear una figura intermediadora entre las nuevas tecnologías y los avances binarios y las personas mayores.
En la línea, Óscar Sanz se ha referido al "domicilio del futuro", una realidad en Europa y en la que algunos servicios regionales de salud ya están trabajando y en donde se articulan sistemas de vida asistida con interfaces naturales de usuario en base a voz, movimiento, gestos... En este sentido, algunos expertos han apuntado la necesidad de que estas iniciativas seas sostenibles y además tengan planes detrás que lo soporten.
Por su parte, Guillermo Vázquez González, subdirector de sistemas de información del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), se ha referido a la oportunidad de las TICs en el manejo de la salud, con el ejemplo de los smartphones, como dispositivos capaces de gestionar la demanda, puesto que ofrecen gran conectividad, son sistemas personales y, además, añaden un valor fundamental en el manejo de las patologías ya que posibilitan el manejo del paciente crónico a tiempo real y además permiten empezar a pensar en conceptos de prevención. "El móvil es una de las puertas de entrada al hogar digital", ha sentenciado Vázquez.
Preservar lo que genere valor añadido
En otro orden de cosas, José María Fidalgo ha calificado al sistema sanitario público de "empresa productiva", recordando que es la primera empresa del país en número de trabajadores cualificados y titulados, y que como tal debe ser sostenible para lo cual es necesario "preservar aquello que genera valor añadido" y "establecer de más a menos qué cosas sobran, puesto que las que sobran ni embellecen al sistema ni le legitiman", como ha señalado. "Hay que hacer una poda en salud, pero eso no significa que haya que podar el tronco", ha concluido Fidalgo. Al respecto, Joan Carles March, de la Escuela de Pacientes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, ha matizado que más que de poda, habría que hablar de "cirugía fina", puesto que como ha especificado "lo mismo cortamos ramas cuya salvia es productiva".
Además, en el contexto de crisis en el que estamos inmersos, para Fidalgo "hay que hacer más con menos y esto no es recortar", a lo que ha añadido que hay que cambiar al personal sanitario y reorientarlos a un sistema no hospitalocentrista.Asimismo, en general, todos los expertos han coincidido en que "recortar en innovación lastrará el futuro".
Infotoxicación
También se ha abordado la forma en la que se comunica la información a los pacientes y la información que manejan los profesionales, y en el debate han surgido conceptos como la "hiperinformación", como un "peligro" para la "clientela", en relación con la práctica de Medicina defensiva que se hace en otros países, al que se ha referido Fidalgo, a lo que ha añadido que los profesiones no tienen un conocimiento del sistema ni un autoconocimiento interno y no están interconectados. Por su parte, Óscar Sanz Martín se ha referido a este concepto como "infotoxicación" y también ha señalado que la comunicación se realiza a través de la web 2.0 y las redes sociales; las TICs e Internet para poder hacer innovación social y poder llegar al paciente. En la misma línea, Joan Carles March ha argumentado que hay que formar a los pacientes en las estrategias de comunicación y facilitar que conozcan la información, "que sean uno más en el sistema", apostilla, con el objetivo de romper el servilismo médico-paciente y poniendo de verdad, "no sólo en el discurso", al paciente dentro del proceso, a lo que ha añadido que hay que avanzar desde el sistema y trabajar para ofrecer canales y espacios para el debate, "no tenemos un 2.0 si no un 1.0, hacemos cosas por el paciente, pero no con el paciente", concluye March.
"Ha habido un boom basado en las TICs, pero hay mucha I y poca C, las tecnologías están para que el profesional y el paciente se sientan corresponsables del sistema, hay infotoxicación pero no hay ni participación ni comunicación, hay que hablar de las TICs, pero con C mayúscula", ha manifestado Joan Carles March, de la Escuela de Pacientes de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
En este sentido, Selene Indarte, presidenta en la Sociedad Uruguaya de Estandarización, Intercambio e Integración de Datos e Información de Servicios de Salud (SUEIIDISS) y gerente de informática médica en SUAT SC, en Uruguay, ha señalado que en Latinoamérica los usuarios están impulsando el cambio en el uso de las tecnologías, de abajo a arriba, de manera que, como ha apuntado, la tecnología -la telefonía móvil o las redes sociales- sea una herramienta más en relación con la salud. Además, se ha referido al hecho de que cada vez más el paciente exige que el profesional venga informado."Tenemos que ser capaces de dar respuestas tecnológicas para no quedarnos atrás", ha apuntado la experta.
Historia clínica electrónica abierta e "inteligente"
Otro de los temas candentes de la jornada ha sido la situación actual de la historia clínica electrónica que, según Guillermo Vázquez del SERGAS, "está en una fase muy inicial" a la que le debería seguir una fase de "introducción de inteligencia", con información revisada y cruzada, capaz de generar, por ejemplo, elementos de alarma. "Hasta ahora hemos clavado el dossier en papel en una pantalla, nada más, y aquí las TICs juegan un papel clave", concluye el experto.
Por su parte, el director de desarrollo de negocio de Sanidad de Microsoft ha señalado la necesidad de abrir la historia clínica electrónica al paciente y la oportunidad de los servicios en la "nube", cuyas experiencias, como ha reconocido Sanz, no han sido buenas porque no ha habido conexión con los sistemas de salud de los proveedores sanitarios. Herramientas como Google Health "no han terminado de cuajar", matiza, pero tienen potencial y éxito asegurando siempre y cuando la historia de salud no sea inconexa y se integre a todos los agentes.
Dr. Google
Otro de los temas debatidos ha sido la necesidad de establecer un "sello de calidad" a la información a la que acceden los ciudadanos, "a veces los pacientes vienen al médico con información de calidad variable como si fueran al supermercado", apunta Selene Indarte, a lo que ha añadido que es responsabilidad de los médicos orientar al paciente y fijar de qué fuentes puede informarse. En este sentido, la experta ha apuntado a la universidad como garante de validación de ese prestigio y a la necesidad de adaptar los lenguajes y los códigos según sea el receptor de la información. Al hilo, Joan Carles March ha señalado que mientras que hay estudios que evidencian que para el 81 por ciento de los pacientes Internet es útil para obtener información, "consultan al "Dr. Google", como ha matizado, para el 87 por ciento esa información no sustituye a la consulta de un profesional. "Hay que poner énfasis en cómo trabajamos en la selección de información", subraya March y añade que "recetar enlaces es un elemento sano pero no debe ser algo individual del médico sino que debe ser una iniciativa institucional".
Además, March ha manifestado que la tecnología no es un fin en sí mismo pero no aprovecharla es "negligente y arriesgado" y ha recordado que el hecho de que haya más teléfonos móviles que personas es un elemento facilitador.
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