lunes, 22 de octubre de 2012

"El contexto exige más esfuerzo de los médicos" - DiarioMedico.com

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entrevista a javier castrodeza

"El contexto exige más esfuerzo de los médicos"

El director general de Ordenación Profesional cree que Economía es receptivo a los planteamientos de Sanidad en favor de mantener la colegiación obligatoria.
Francisco Goiri | fgoiri@diariomedico.com   |  22/10/2012 00:00


Javier Castrodeza
Javier Castrodeza, director general de Ordenación Profesional. (José Luis Pindado)

Vallisoletano de nacimiento, corazón y convicción; especialista en Medicina Preventiva y máster en Calidad, heredó de su padre la vocación médica y se la ha inculcado a su hijo, que este año se presenta al examen MIR; llegó a la política "de casualidad", de la mano del exconsejero de Sanidad de Castilla y León Francisco Javier Álvarez Guisasola, y ahora le toca lidiar en el Ministerio con el engorroso toro de la Ordenación Profesional; afable en el trato, no pierde la proverbial templanza castellana ni la sonrisa ni siquiera cuando habla de recortes o de la que está cayendo en el SNS.

PREGUNTA. Parece que las autonomías están convencidas de la necesidad de cambiar el modelo salarial vigente. ¿Qué filosofía de fondo inspira ese cambio?
RESPUESTA. Hay un cierto sentir en que hay que avanzar hacia un nuevo escenario en el que la variabilidad tenga mayor reconocimiento que el que tiene hasta ahora, entre otras cosas porque esa variabilidad define el nivel de excelencia, compromiso, implicación y trabajo de los profesionales. No todos estamos implicados igualmente en la organización ni adquirimos el nivel de competencias más elevado, y en una sociedad como la que vivimos deben ser reconocidos aquellos que alcancen el nivel más alto. Ése es el reto que tenemos en el SNS, pero hasta que los trabajos no estén concluidos es imprudente aventurar nada.

P. Reconózcame que una estructura salarial en la que la variable tenga mucho peso puede ser una tentación en manos de las autonomías para contener los salarios.

R. Yo espero de todos que actúen con la responsabilidad que se les supone. Las autonomías están trabajando de forma cohesionada y todas sus conclusiones serán sometidas a las reflexiones de los agentes sociales, porque yo no entiendo las cosas de otra manera. Lo que ocurre es que operativamente quizás es más fácil avanzar con mesas más reducidas y homogéneas que con grupos mucho más amplios. El objetivo es que todos los agentes de las profesión, y digo todos, puedan opinar sobre hacia dónde debemos dirigir este apartado clave.

P. Parece que esos agentes sociales no están en contra del mayor peso de la variable, pero les inquieta el porcentaje final y quién fijará los criterios para el pago y cómo.
R. Todavía no hemos llegado a esa fase. Una vez que se acuerde la base, que es la estructura del nuevo modelo, se determinarán aspectos clave como el porcentaje o la definición de los criterios. Es cierto que habrá que determinar criterios objetivos de evaluación y, para ello, necesitamos indicadores concretos, que serán los que las autonomías definan con los agentes sociales en sus respectivas mesas sectoriales. Entre todos hay que buscar puntos de confluencia para hacer sostenible y más eficiente el SNS.

P. A nadie se le escapa el malestar de muchos médicos por las rebajas salariales. ¿La única respuesta que se les ocurre a los departamentos de recursos humanos para afrontar la crisis es recortar en el Capítulo I?
R. -Bueno, yo no tengo departamento de recursos humanos y habría que preguntárselo a los 17 que hay en el SNS. Es verdad que el sector sanitario no es ajeno a la crisis y que los profesionales están haciendo un esfuerzo encomiable, pero probablemente la sanidad es algo distinto a los demás servicios, porque trabajamos con el bien más preciado que tienen las personas, que es su salud. Más allá del enorme esfuerzo que están haciendo esos profesionales, y que yo agradezco, el facultativo debe entender que cuando eligió esa profesión aceptó unos retos que van más allá de los de cualquier otra profesión, y esto nos exige un punto más de esfuerzo en momentos de crisis. Parece que hasta ahora las crisis sólo afectaban a otros sectores, mientras que el sanitario se libraba, y creo que ahora hay que ser conscientes de que no es el momento de hacer menos, sino de hacer lo que hay que hacer y, si es posible, mejor. Cuando tienes una crisis, no adelantas nada con lamentarte, hay que unirse y redoblar esfuerzos. Un profesional debe ser consciente de que su papel dentro del SNS es determinante, porque tiene en sus manos la salud del ciudadano.
A nadie le gusta que le reduzcan el sueldo, pero el médico eligió su carrera libremente, y ahora, insisto, es el momento de dar algo más. Pediría que los médicos hagan gala de la enorme profesionalidad que sé que tienen. Dicho esto, también espero que los departamentos de recursos humanos de las autonomías analicen en su contexto no sólo el capítulo I, sino el II, el III, el IV..., porque todos forman parte de sus presupuestos.

P. El modelo de evaluación de competencias que plantea su ministerio no contempla ningún 'castigo' para los profesionales que no superen esa evaluación. ¿No cree que eso le resta mucha de la eficacia que teóricamente se busca?
R. Aún no están cerrados todos los aspectos de ese modelo, porque, de momento, sólo tenemos una base programática desde la que seguir trabajando. En cualquier caso, yo no soy muy partidario del "castigo" y creo que no hay mejor referencia para un profesional que él sepa realmente qué nivel de competencia tiene.
El modelo tiene sus fases y yo me quedaría muy satisfecho si en este tiempo logramos diseñar la estructura de los itinerarios que debería seguir el médico para acreditar su competencia. En el caso del desarrollo profesional, el primer objetivo es sumar el mayor número posible de adeptos a este corriente de cualificación o recertificación.

P. Después de idas y venidas, fechas pospuestas, varios borradores y mucha controversia, ¿en qué punto exacto está el proyecto de troncalidad?
R. Más allá de posicionamientos puntuales que, a veces, generan pequeñas distorsiones, el tema de la roncalidad ha sido debatido seriamente y muy a fondo en los últimos meses. El futuro real decreto está pendiente sólo de pequeños retoques jurídicos, y esta norma contendrá las bases del desarrollo del nuevo posgrado y la configuración del mapa que en su día trasladamos a la Comisión Técnica Delegada de la Comisión de Recursos Humanos. Ahora bien, hay que tener claro que ese mapa no es fruto de una decisión individualizada de este departamento, sino el resultado de las múltiples conversaciones que hemos tenido desde nuestra llegada al ministerio con comisiones, sociedades científicas, autonomías, grupos de opinión... Además, el documento final se someterá a un trámite de audiencia externa en el que las partes interesadas podrán hacer sus alegaciones, que el ministerio recogerá y, llegado el caso, corregirá o modificará aspectos puntuales.Una vez que se apruebe el documento troncal, vendrán las correspondientes órdenes que regulen la constitución técnica de los programas de cada una de las especialidades y áreas de capacitación. Aunque no me gusta dar fechas concretas, el objetivo es que en el primer trimestre de 2013 podría estar disponible ese documento base.

P. ¿Entonces no es descabellado pensar que las primeras plazas troncales podrían ofertarse en la próxima convocatoria MIR?
R. -Bueno, es muy aventurado decir eso. De entrada, hay que hacer un trabajo con las autonomías para que cuando se produzca esa primera convocatoria tengamos, como yo digo, una buena pista de aterrizaje. Hay que ser conscientes de que esto es un punto inicial y nos tenemos que dar un tiempo para ver cómo evoluciona. Presentaremos un documento de partida lo suficientemente abierto para que el devenir de los acontecimientos nos permita incorporar los cambios puntuales que nos demande el propio sistema sanitario.

P. ¿Es un texto tan abierto que lo que hoy se contempla como ACE pueda acabar siendo una especialidad propiamente dicha?
R. Bueno, lo que hoy se contempla como ACE es resultado del sentir general de los sectores afectados. Intuyo que se refiere en concreto al caso de Urgencias y Emergencias, pero desde que yo estoy aquí he mantenido la misma postura, e, insisto, no fruto de mi opinión personal, sino de lo que he ido pulsando en ese mismo sector. La creación de una especialidad o de una ACE no es un ejercicio intrascendente y hay que tener en cuenta, ante todo, lo que necesita el sistema.
Subrayo mucho que este decreto tiene que ser fruto del consenso de todos; eso exige diálogo y compromiso, y a veces no todos logramos el cien por cien de lo que queremos. En el caso de Urgencias entendemos que puede ser un ACE perfectamente, pero todo está sujeto a lo que luego digan autonomías, comisiones y sociedades. Ahora bien, creo que no es bueno crear muchas especialidades y hay que avanzar en la superespecialización para tener una mayor flexibilidad de los profesionales.

P. ¿La postura del Ministerio de Sanidad a favor de la colegiación médica obligatoria sigue siendo tan diáfana como la que expresó en su día Mariano Rajoy?
R. En los últimos meses hemos contactado con la mayoría de los consejos colegiales profesionales y, tanto este director como el departamento que dirijo, hemos manifestado que sería bueno mantener la colegiación obligatoria sanitaria.

P. Pero más allá de su opinión personal, ¿tiene alguna pista fiable de Economía y Competitividad, que al fin y al cabo es el ministerio que decidirá?
R. -Bueno, estamos trabajando codo con codo con ellos y creo que son receptivos a las sugerencias de Sanidad, pero no se puede avanzar nada concreto hasta que la nueva Ley de Servicios Profesionales esté cerrada, y, por lo que yo sé, la quieren sacar con relativa rapidez, aunque no puedo concretar la fecha.

P. ¿Cómo se puede salvar el desfase que docentes y estudiantes denuncian entre las plazas universitarias y las de posgrado?
R. Llevamos tiempo trabajando con el Ministerio de Educación y hemos llegado a la conclusión de que hace falta una conexión más estrecha entre las estructuras sanitaria y educativa, pero no sólo a nivel ministerial, sino en todas las autonomías. Mi objetivo es que las consejerías de sanidad y Educación reflexionen sobre el caudal de ingresos en las facultades, la tasa final de graduados y el número de plazas MIR, y todo ello con la vista puesta en las necesidades del SNS y el caudal de recursos humanos que se necesita en cada momento, porque, a veces, factores como la tecnología nos superan y puede que en un momento dado y en un sector muy determinado no necesitemos tantos profesionales.

P. ¿Pero cómo se puede salvar un desfase que ahora mismo no hace más que crecer año a año?
R. Ese debe ser nuestro objetivo, tanto desde los ministerios como desde las autonomías. Ahora bien, yo defiendo que tampoco es bueno llegar al equilibrio perfecto, porque los principios de excelencia, esfuerzo y competitividad son buenos y, si llegamos a ese equilibrio, no queda mucho margen para premiar ese esfuerzo. Dicho esto, hay que evitar que se produzca una bolsa de especialistas con pocas posibilidades de encontrar un trabajo.

Titulación del mesto, entre lo perfecto y lo posible

Aunque admite que el eterno problema de la titulación de los mestos (médicos especialistas sin título oficial) no tiene una fácil solución, también deja claro que el horizonte de su departamento en este punto está más despejado que hace unos meses. "Veo muy difícil, por no decir imposible, que a corto plazo se abra un tercer y definitivo proceso de titulación, porque, como hemos dicho hasta la saciedad, Bruselas nos pone muchas cortapisas". En esta tesitura, Ordenación Profesional está ultimando un borrador que contempla una vía alternativa: un proceso de habilitación profesional que, no siendo la titulación que el colectivo exige desde hace años, "les dé una mayor garantía jurídica sobre lo que están haciendo". Aunque también reconoce que es difícil precisar el número exacto de mestos en el SNS, por la variabilidad y heterogeneidad de su presencia en los servicios de salud, afirma que con los datos que le han remitido 16 autonomías (a falta de Andalucía), "podemos decir que el número total no supera los 3.000, y la mayoría son pre-95 que ejercen en primaria". Para estos, recuerda, siempre queda la titulación extraordinaria de Familia que regula el decreto del 98, y el resto pueden optar al examen MIR.

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