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Institutos Nacionales de la Salud
Los estados usan apenas una fracción de los ingresos generados por el tabaco para combatir el tabaquismo, halla un estudio
De casi 244 mil millones de dólares recibidos, apenas 8 mil millones se gastaron en prevención, señalan los CDC
Traducido del inglés: viernes, 25 de mayo, 2012
Bajo el Acuerdo Transaccional Principal del Tabaco de 1998, las compañías tabacaleras se comprometieron a reembolsar a los estados por los costos de Medicaid relacionados con el uso de tabaco. Según la información de respaldo del nuevo estudio, la intención del acuerdo era usar el dinero para también ayudar a prevenir el tabaquismo juvenil, aunque no hubo una estipulación de que esto tenía que suceder.
Sin embargo, el nuevo estudio halla que entre 1998 y 2010, los estados han recibido un total combinado de casi 244 mil millones de dólares en pagos del sector tabacalero por el convenio e impuestos sobre el consumo de cigarrillos, pero apenas han invertido unos 8 mil millones de dólares en programas estatales eficaces contra el tabaquismo y para el control del tabaco.
El resto del dinero se ha usado para pagar gastos generales o para financiar programas que no tienen que ver con el control del tabaco, según una investigación liderada por John Francis, del Centro Nacional para la Prevención de las Enfermedades Crónicas y el Fomento de la Salud, parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Si los estados hubieran seguido las directrices publicadas por los CDC sobre el uso de los fondos, habrían invertido más de 29 mil millones de dólares en programas de control del tabaco en ese periodo, apuntaron los investigadores.
Los investigadores anotaron que aunque la inversión estatal y federal total en los esfuerzos estatales de control del tabaco sí aumentó entre 1998 y 2002, las inversiones estatales en el control del tabaco en realidad se han reducido cada año desde entonces.
Un experto comentó que los hallazgos son desalentadores. "No invertir el dinero en programas de control del tabaco es imprudente y demuestra una falta de conocimiento sobre el rendimiento de la inversión en los programas de control del tabaco", comentó Dan Jacobsen, del Centro para el Control del Tabaco del Sistema de Salud de North Shore-LIJ en Great Neck, Nueva York.
"Si los estados financiaran los programas de control del tabaco a los niveles recomendados por los CDC, creo que los resultados serían dramáticos y se cumplirían antes de lo esperado", añadió. "Proveer una financiación adecuada a estos programas ayudaría a prevenir las muertes y la enfermedad relacionadas con el tabaco y reduciría grandemente el costo de atención de salud asociado".
Desafortunadamente, muchos estados se enfrentan a recortes sustanciales y a la casi eliminación de la financiación para el control del tabaco, advirtieron los autores del estudio.
Las directrices de los CDC recomendaban inicialmente que los estados invirtieran un total combinado de 1.6 a 4.2 mil millones de dólares al año en programas de prevención del tabaquismo, y en 2007 la agencia actualizó esa recomendación a 3.7 mil millones de dólares.
Durante todo el periodo del estudio, la proporción entre los ingresos estatales por el tabaco y los programas federales de control del tabaco fue de alrededor de 30 a 1 (aproximadamente 244 mil millones de dólares en ingresos frente a 8 mil millones de dólares en gastos por el control del tabaco). En 2010, esa brecha había crecido a aproximadamente 37 a 1 (240 mil millones frente a 640 millones), dijeron los investigadores.
El estudio también halló que para 2010, los estados usaban apenas 2.4 por ciento de sus ingresos del tabaco para el control del tabaco.
"Los resultados de este análisis muestran una creciente brecha entre las inversiones estatales en el control del tabaco y las recomendaciones de las mejores prácticas", escribieron los investigadores. "Aunque todos los estados derivan ingresos de los impuestos por el consumo de tabaco, pocos estados tienen una obligación reglamentaria que requiera que una porción de esos ingresos se dedique al control y a la prevención del tabaquismo".
"En lugar de esto, la mayor parte de los ingresos por el tabaco se usan para propósitos generales. Además, aunque los impuestos estatales sobre el consumo del tabaco han aumentado a nivel nacional, el Instituto de Medicina ha anotado que los aumentos recientes en los impuestos han sucedido en gran parte como respuesta a déficits en los presupuestos estatales más bien que como iniciativas para aumentar el gasto en el control del tabaco".
El estudio aparece en la edición del 25 de mayo de la revista de los CDC, Morbidity and Mortality Weekly Report.
En respuesta al informe, la Dra. Donna Shelley, profesora asociada de medicina de la Facultad de Medicina de la NYU, dijo que "la comunidad del control del tabaco ha estado defendiendo durante años, sin éxito, que se destine incluso 5 centavos por cada dólar de tabaco recolectado a la implementación de las políticas y programas recomendados por los CDC. Los presupuestos exangües solo han empeorado el problema".
"Sin embargo, no hay ninguna inversión más lucrativa en términos de un beneficio de salud pública que financiar todo el espectro de políticas, medios de comunicación y otros componentes de los programas de control del tabaco recomendados por los CDC", añadió. "El estado de Nueva York es un gran ejemplo de lo que se puede lograr cuando se mantiene la financiación del tabaco, aunque no a los niveles recomendados por los CDC. En Nueva York, seguimos viendo reducciones anuales en las tasas de tabaquismo, de 21.6 por ciento en 2003 a 15.5 por ciento en 2010".
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
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