La nueva relación médico-paciente

La tradicional relación paternalista entre el médico que cuida de su paciente está cambiando. Los usuarios de los servicios sanitarios son ahora más maduros como pacientes, están más informados y quieren participar en el cuidado de su salud. Por ello, la Comisión Europea ha elaborado un estudio para evaluar qué esperan de su relación futura los médicos y los pacientes, y entre reticencias y expectativas, las principales trabas a una colaboración más participativa se encuentran en la escasez de tiempo de los profesionales y la falta de una comunicación más fluida.

Rosalía Sierra | 29/05/2012 00:00

La Comisión Europea ha hecho públicos los resultados de su Eurobarómetro Cualitativo sobre la Participación de los Pacientes en Salud. Este estudio se ha elaborado para tratar de definir de una vez qué es eso del paciente participativo y qué esperan médicos y usuarios de esta nueva relación.
Para llevarlo a cabo se han realizado entrevistas en profundidad a cinco médicos y diez pacientes en 15 Estados miembros de la Unión Europea: Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Eslovaquia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Polonia, Reino Unido y Rumanía.

Al tratarse de un trabajo cualitativo con una muestra no demasiado grande, los autores advierten de que "no busca ser representativo de las opiniones de todos los pacientes y médicos de los páises participantes, sino sólo presentar una selección de opiniones que inciten a la reflexión".

Las entrevistas se realizaron tanto cara a cara como por teléfono en el caso de algunos médicos, y en su elaboración participaron los equipos de las direcciones generales de Salud y Consumo y de Comunicación de la Comisión Europea, que usaron la literatura disponible en este ámbito
Para evaluar estas opiniones, las encuestas incluían algunas preguntas de valoración general de los sistemas sanitarios. Aunque las respuestas varían entre países, especialmente entre los de Europa del Este y Europa Occidental (ver apoyo), en general los entrevistados valoran positivamente el sistema sanitario, tanto en términos de acceso a cuidados básicos, que es universal -al menos en principio-, como por su personal altamente cualificado.

Sin embargo, muchos participantes describieron inequidades y variabilidad en el acceso a los servicios dentro de los propios países, especialmente entre zonas urbanas y rurales. Los pacientes también califican como buena la comunicación entre usuarios y profesionales, aunque para la mayoría resulta mejorable. La principal queja se refiere a la falta de tiempo de los profesionales.

Los más críticos son los pacientes crónicos, que piensan que podrían hacer más por su autocuidado si los facultativos tuvieran más empatía y consideración.

Los médicos, por su parte, tienden a verse como únicos responsables de la salud de sus pacientes, que lo único que tienen que hacer es centrarse en la prevención mediante hábitos de vida saludables.