Logran producir leche antialérgica
05/10/2012 - E.P.
En países desarrollados hasta el tres por ciento de los niños son alérgicos a las proteínas de la leche de vaca en su primer año de vida
Un grupo de investigadores de Nueva Zelanda ha conseguido modificar genéticamente una vaca de modo que produzca leche con muy poca cantidad de la proteína beta-lactoglobulina, causante de una reacción alérgica en algunos niños.
Los científicos esperan que la técnica, que utiliza el proceso de RNA de interferencia, que reduce la actividad de determinados genes sin eliminarlos completamente, pueda ser utilizada para controlar otras particularidades en el ganado y publican sus resultados en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Ya que las madres optan por amamantar menos a sus hijos, la leche de vaca es una fuente creciente de proteínas para los niños, pero una composición diferente de la leche de vaca puede causar una reacción alérgica.
Anower Jabed y sus compañeros de la compañía estatal AgResearch de Nueva Zelanda explican que modificaron genéticamente una vaca cuya leche contiene una reducción del 96 por ciento de la proteína beta-lactoglobulina (BLG), capaz de causar reacciones alérgicas.
Aunque hay procesos de la industria lechera que pueden reducir el potencial alergénico de la leche normal, son caros y pueden tener un sabor amargo.
Otra técnica de manipulación de genes utiliza un proceso de recombinación homóloga que teóricamente podría noquear, más que suprimir, el gen que produce BLG pero los investigadores dijeron que, hasta el momento, no ha funcionado.
Bruce Whitelaw, profesor de biotecnología animal en la Universidad de Edimburgo, ha señalado que la investigación neozelandesa ofrece un buen ejemplo de cómo esas tecnologías pueden ser utilizadas para aportar estrategias alternativas a los procesos de fabricación actuales.
Bruce Whitelaw añade que además de acentuar o reducir las características genéticamente determinadas en animales de granja, tales como la tasa de crecimiento, la técnica podría ser utilizada para mejorar la defensa contra infecciones.
Los científicos esperan que la técnica, que utiliza el proceso de RNA de interferencia, que reduce la actividad de determinados genes sin eliminarlos completamente, pueda ser utilizada para controlar otras particularidades en el ganado y publican sus resultados en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Ya que las madres optan por amamantar menos a sus hijos, la leche de vaca es una fuente creciente de proteínas para los niños, pero una composición diferente de la leche de vaca puede causar una reacción alérgica.
Anower Jabed y sus compañeros de la compañía estatal AgResearch de Nueva Zelanda explican que modificaron genéticamente una vaca cuya leche contiene una reducción del 96 por ciento de la proteína beta-lactoglobulina (BLG), capaz de causar reacciones alérgicas.
Aunque hay procesos de la industria lechera que pueden reducir el potencial alergénico de la leche normal, son caros y pueden tener un sabor amargo.
Otra técnica de manipulación de genes utiliza un proceso de recombinación homóloga que teóricamente podría noquear, más que suprimir, el gen que produce BLG pero los investigadores dijeron que, hasta el momento, no ha funcionado.
Bruce Whitelaw, profesor de biotecnología animal en la Universidad de Edimburgo, ha señalado que la investigación neozelandesa ofrece un buen ejemplo de cómo esas tecnologías pueden ser utilizadas para aportar estrategias alternativas a los procesos de fabricación actuales.
Bruce Whitelaw añade que además de acentuar o reducir las características genéticamente determinadas en animales de granja, tales como la tasa de crecimiento, la técnica podría ser utilizada para mejorar la defensa contra infecciones.
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