La implicación del sector privado en ensayos crece y roza el 40%

Barcelona ha acogido la 'Jornada de Innovación en el sanitario privado', que ha reunido a gestores sanitarios, representantes de aseguradoras médicas, del sector farmacéutico, biotecnológico y de la tecnología sanitaria en el Hospital Quirón.

Redacción. Barcelona | 26/03/2014 18:15

Barcelona ha acogido la Jornada de Innovación en el sanitario privado, que ha reunido a gestores sanitarios, representantes de aseguradoras médicas, del sector farmacéutico, biotecnológico y de la tecnología sanitaria en el Hospital Quirón. El acto ha sido organizado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), en colaboración con Farmaindustria, Asebio y Fenin.

Más de la mitad del equipamiento tecnológico sanitario está en la privada, según el IDIS; destacan el 60% de las resonancias y el 58% de PET

El sector sanitario privado va creciendo en implicación con los ensayos clínicos. Los centros privados han participado en España en 756 ensayos clínicos entre el 30 de marzo del 2004 y el 30 de junio de 2013, con un número global de 1.198 participaciones, según los datos del proyecto BEST de Excelencia en Investigación Clínica de Medicamentos en España, una iniciativa puesta en marcha hace ocho años por Farmaindustria para fomentar la inversión en I+D sanitaria.

Áreas y autonomías
Oncología, Cardiovascular y Neurociencias son las áreas terapéuticas que realizan un mayor número de ensayos clínicos con participación privada. Por autonomías, Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana son las que albergan más ensayos con participación de centros privados, con 395, 291 y 159 ensayos respectivamente.

En números globales, el número de ensayos clínicos con participación de algún centro privado se acerca al 40 por ciento; ha aumentado especialmente su implicación en las fases más tempranas de la investigación (fases I y II), en concreto en el área de Oncología. También ha crecido su participación en ensayos clínicos pediátricos y medicamentos huérfanos.

Los participantes incidieron en una idea muy repetida en los últimos años: la adquisición de tecnología médica innovadora, necesaria para el SNS, no puede basarse sólo en criterios de precio, sino que debe tener en cuenta el valor que aporta a largo plazo a la mejora del proceso asistencial, la calidad de vida y la eficiencia del sector sanitario.

En concreto, más del 50 por ciento de los equipamientos de alta tecnología sanitaria se encuentran en el sector hospitalario privado; el 60 por ciento de las resonancias magnéticas y el 58 de los PET están en centros privados.