La mitad de los pacientes crónicos incumple su tratamiento, al igual que el 20% de los agudos
Madrid (03/10/2012) - Silvia C. Carpallo
Se presenta el documento "Una aproximación multidisciplinar al problema de la adherencia terapéutica en las enfermedades crónicas: estado de la situación y perspectivas de futuro", donde se analizan los porqués y las consecuencias del incumplimiento de las terapias y se proponen alternativas de mejora centradas en la educación, tanto al paciente como al sanitario
Los enfermos crónicos son una preocupación cada vez mayor para todo el entorno sanitario, pero la primera medida que hay que tener en cuenta para su abordaje es el cumplimiento de su tratamiento. Para analizar el mismo se ha realizado un documento de consenso entre distintos expertos procedentes de SEMI, SHE, SEMERGEN, GEPAC y el CGCOF, en colaboración con MSD, titulado "Una aproximación multidisciplinar al problema de la adherencia terapéutica en las enfermedades crónicas: estado de la situación y perspectivas de futuro". Este documento de consenso estima que el 50 por ciento de los enfermos crónicos incumple su tratamiento, y de la misma manera lo hacen el 20 por ciento de los enfermos agudos. Igualmente, según afirmaba Máximo González Jurado, presidente del Consejo General de Enfermería de España, y coautor del mismo, "la falta de adherencia terapéutica puede llegar a condicionar hasta un tercio de los ingresos hospitalarios". Más concretamente, y según afección, se calcula que en el caso de la enfermedad cardiovascular el incumplimiento ronda el 40 por ciento, pero por ejemplo, el incumplimiento en las medidas higiénico-dietéticas en los pacientes hipertensos se sitúa en torno al 85 por ciento.
Sobre cuáles eran los motivos que provocaban esta falta de adherencia González Jurado aportaba algunas causas como el propio desconocimiento por parte del paciente, el olvido, la desmotivación y el miedo a los efectos adversos, aunque actualmente, y debido al aumento del copago, tal y como señalaba Begoña Barragán, vocal del Foro Español de Pacientes, "hay gente dejando el tratamiento por los precios". Por todo ello las propuestas de este documento pasan por una educación individualizada para cada paciente, formación para que el personal sanitario sepa actuar al respecto, además de otras medidas como simplificar el tratamiento al máximo, sincronizar la toma de las medicaciones, utilizar sistemas personalizados de dosificación, medir el incumplimiento, o establecer intervenciones programadas y regulares para mejorar el cumplimiento del tratamiento. Pero pese a todo, el problema de fondo, según González Jurado, es que "la estructura del SNS no está preparada para la ayuda a este cumplimiento".
La perspectiva del paciente
Para aportar cuál es la perspectiva del paciente en toda esta cuestión, Begoña Barragán insistía en que "es necesaria una mayor formación tanto al profesional como al paciente", en este sentido se está haciendo un importante trabajo desde las asociaciones de pacientes ya que "se requiere un esfuerzo inicial", puesto que pese a que el paciente formado resulta altamente coste-efectivo para el sistema, no se recibe apoyo por parte de las autoridades. De hecho, Barragán afirmaba que "la Administración no se acerca al paciente en absoluto", pese a proclamarle como eje del sistema, y a que otros sectores, como puede ser la Industria Farmacéutica, si se ha mostrado más cercana a sus necesidades, pero en definitiva, "nuestra opinión no está contando".
Un ejemplo de ello son los problemas que muchos pacientes están teniendo con la bioapariencia de los fármacos tras la prescripción por principio activo, que está causando "confusiones en la medicación, y no sólo en personas mayores", concluía Barragán. Por último añadía, que aunque la adherencia al tratamiento es importante también para ahorrar costes al sistema, "más que dinero en el sistema, podemos ahorrar sufrimiento al paciente y aportarle mayor calidad de vida, que es de lo que se trata".
Sobre cuáles eran los motivos que provocaban esta falta de adherencia González Jurado aportaba algunas causas como el propio desconocimiento por parte del paciente, el olvido, la desmotivación y el miedo a los efectos adversos, aunque actualmente, y debido al aumento del copago, tal y como señalaba Begoña Barragán, vocal del Foro Español de Pacientes, "hay gente dejando el tratamiento por los precios". Por todo ello las propuestas de este documento pasan por una educación individualizada para cada paciente, formación para que el personal sanitario sepa actuar al respecto, además de otras medidas como simplificar el tratamiento al máximo, sincronizar la toma de las medicaciones, utilizar sistemas personalizados de dosificación, medir el incumplimiento, o establecer intervenciones programadas y regulares para mejorar el cumplimiento del tratamiento. Pero pese a todo, el problema de fondo, según González Jurado, es que "la estructura del SNS no está preparada para la ayuda a este cumplimiento".
La perspectiva del paciente
Para aportar cuál es la perspectiva del paciente en toda esta cuestión, Begoña Barragán insistía en que "es necesaria una mayor formación tanto al profesional como al paciente", en este sentido se está haciendo un importante trabajo desde las asociaciones de pacientes ya que "se requiere un esfuerzo inicial", puesto que pese a que el paciente formado resulta altamente coste-efectivo para el sistema, no se recibe apoyo por parte de las autoridades. De hecho, Barragán afirmaba que "la Administración no se acerca al paciente en absoluto", pese a proclamarle como eje del sistema, y a que otros sectores, como puede ser la Industria Farmacéutica, si se ha mostrado más cercana a sus necesidades, pero en definitiva, "nuestra opinión no está contando".
Un ejemplo de ello son los problemas que muchos pacientes están teniendo con la bioapariencia de los fármacos tras la prescripción por principio activo, que está causando "confusiones en la medicación, y no sólo en personas mayores", concluía Barragán. Por último añadía, que aunque la adherencia al tratamiento es importante también para ahorrar costes al sistema, "más que dinero en el sistema, podemos ahorrar sufrimiento al paciente y aportarle mayor calidad de vida, que es de lo que se trata".
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