lunes, 7 de mayo de 2012

Según 900 encuestas realizado en cataluña La receta electrónica satisface más a pacientes que a médicos La receta electrónica supone aparentemente una mejora, pero dos farmacéuticas de la Cataluña central han querido comprobarlo y definir en qué aspecto supone especialmente una ventaja con una encuesta que ha revelado que el colectivo más satisfecho es el de los pacientes. Carmen Fernández. Barcelona | 07/05/2012 00:00 ¡vota! 0 comentarios imprimir Imprimir|tamañoDisminuir TextoAumentar Texto La receta electrónica se implantó en la atención primaria catalana (ahora se está adoptando en los hospitales) con la idea de mejorar la calidad asistencial, la seguridad en el uso de medicamentos, la accesibilidad (reducción de visitas médicas), la sostenibilidad y la calidad de la información (plan de medicación), pero dos farmacéuticas de la zona central de la comunidad autónoma han querido demostrarlo con una encuesta telefónica y con entrevistas personales realizadas a 187 médicos (de 32 centros del primer nivel), 150 farmacéuticos comunitarios (de oficina) y 554 pacientes. La primera conclusión es que los tres colectivos están bastante satisfechos, pero el que más, el de pacientes. La satisfacción global registrada es ésta: los médicos puntúan la experiencia con un 7,3 de media (sobre 10), los farmacéuticos un 6,8 y los enfermos un 8,4. El estudio sobre satisfacción con la receta electrónica un año después de su implantación en la zona lo han realizado Anna Bonet, farmacéutica de la gerencia territorial de la Cataluña Central del Instituto Catalán de la Salud, y Laia Vilaró, estudiante de farmacia, con el apoyo de Laia Font, técnica del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (Idiap) y la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap). Facultativos y farmacéuticos consideran que favorece un consumo más racional de fármacos, y los usuarios dicen que acumulan menos en casa ¿Mejor comunicación? Según las conclusiones de este trabajo, tanto médicos como farmacéuticos creen que la receta electrónica favorece el control de la prescripción y la dispensación, pero rechazan que favorezca la comunicación entre los dos colectivos y discrepan casi al cincuenta por ciento con que potencie al farmacéutico como agente de salud. Los farmacéuticos y los médicos creen mayoritariamente que favorece el seguimiento del pacientes, pero éstos no lo ven así en la misma proporción; lo que ellos sí valoran en un 89 por ciento de los casos es que reduce el número de visitas al centro de salud (una percepción que sólo comparten el 55,25 por ciento de los facultativos). Médicos y farmacéuticos contestan afirmativamente a que favorece un consumo más racional de medicamentos, y lo corroboran los enfermos al decir en un 60 por ciento que acumulan menos medicación en sus domicilios. En cuanto a la seguridad, farmacéuticos y médicos aseguran que se reducen los errores de dispensación y prescripción. Sobre la información o formación recibida al respecto, los pacientes son los más satisfechos con la información (facilitada por los médicos en un 73 por ciento de los casos), seguidos de los médicos (formados en un 57 por ciento a través de la eCAP, que es la estación clínica de trabajo en primaria que utilizan) y los farmacéuticos (formados en un 53 por ciento por los titulares del programa informático). Para confirmar que el sistema favorece a los tres colectivos las autoras preguntaron si volverían al modelo tradicional (en papel) y sólo un 7,70 por ciento de médicos, un 12,60 por ciento de farmacéuticos y 9 por ciento de pacientes respondieron de manera afirmativa.La receta electrónica satisface más a pacientes que a médicos - DiarioMedico.com

La receta electrónica satisface más a pacientes que a médicos - DiarioMedico.com

Según 900 encuestas realizado en cataluña

La receta electrónica satisface más a pacientes que a médicos

La receta electrónica supone aparentemente una mejora, pero dos farmacéuticas de la Cataluña central han querido comprobarlo y definir en qué aspecto supone especialmente una ventaja con una encuesta que ha revelado que el colectivo más satisfecho es el de los pacientes.
Carmen Fernández. Barcelona   |  07/05/2012 00:00


La receta electrónica se implantó en la atención primaria catalana (ahora se está adoptando en los hospitales) con la idea de mejorar la calidad asistencial, la seguridad en el uso de medicamentos, la accesibilidad (reducción de visitas médicas), la sostenibilidad y la calidad de la información (plan de medicación), pero dos farmacéuticas de la zona central de la comunidad autónoma han querido demostrarlo con una encuesta telefónica y con entrevistas personales realizadas a 187 médicos (de 32 centros del primer nivel), 150 farmacéuticos comunitarios (de oficina) y 554 pacientes.

La primera conclusión es que los tres colectivos están bastante satisfechos, pero el que más, el de pacientes. La satisfacción global registrada es ésta: los médicos puntúan la experiencia con un 7,3 de media (sobre 10), los farmacéuticos un 6,8 y los enfermos un 8,4.

El estudio sobre satisfacción con la receta electrónica un año después de su implantación en la zona lo han realizado Anna Bonet, farmacéutica de la gerencia territorial de la Cataluña Central del Instituto Catalán de la Salud, y Laia Vilaró, estudiante de farmacia, con el apoyo de Laia Font, técnica del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (Idiap) y la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (Sefap).
  • Facultativos y farmacéuticos consideran que favorece un consumo más racional de fármacos, y los usuarios dicen que acumulan menos en casa
¿Mejor comunicación?
Según las conclusiones de este trabajo, tanto médicos como farmacéuticos creen que la receta electrónica favorece el control de la prescripción y la dispensación, pero rechazan que favorezca la comunicación entre los dos colectivos y discrepan casi al cincuenta por ciento con que potencie al farmacéutico como agente de salud.

Los farmacéuticos y los médicos creen mayoritariamente que favorece el seguimiento del pacientes, pero éstos no lo ven así en la misma proporción; lo que ellos sí valoran en un 89 por ciento de los casos es que reduce el número de visitas al centro de salud (una percepción que sólo comparten el 55,25 por ciento de los facultativos).

Médicos y farmacéuticos contestan afirmativamente a que favorece un consumo más racional de medicamentos, y lo corroboran los enfermos al decir en un 60 por ciento que acumulan menos medicación en sus domicilios. En cuanto a la seguridad, farmacéuticos y médicos aseguran que se reducen los errores de dispensación y prescripción.

Sobre la información o formación recibida al respecto, los pacientes son los más satisfechos con la información (facilitada por los médicos en un 73 por ciento de los casos), seguidos de los médicos (formados en un 57 por ciento a través de la eCAP, que es la estación clínica de trabajo en primaria que utilizan) y los farmacéuticos (formados en un 53 por ciento por los titulares del programa informático).

Para confirmar que el sistema favorece a los tres colectivos las autoras preguntaron si volverían al modelo tradicional (en papel) y sólo un 7,70 por ciento de médicos, un 12,60 por ciento de farmacéuticos y 9 por ciento de pacientes respondieron de manera afirmativa.

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