Farmaindustria y Fenin negocian con el Gobierno el cobro de la deuda acumulada desde enero de 3.000 millones de euros
Barcelona (04/10/2012) - E.P.
El presidente de Farmaindustria y CEO de Ferrer, Jordi Ramentol, cree que el problema se podrá solucionar "como mínimo en parte" durante 2012, e insta a revertir en Sanidad el ahorro por medidas como el copago
Las patronales de laboratorios farmacéuticos y de tecnología sanitaria, Farmaindustria y Fenin, mantienen negociaciones avanzadas con el Gobierno para cobrar la deuda acumulada desde enero por un montante de unos 3.000 millones de euros. Así lo ha anunciado en declaraciones a los medios en Barcelona el presidente de Farmaindustria y CEO de Ferrer, Jordi Ramentol, quien ha confiado en que el problema se podrá solucionar "como mínimo en parte" durante 2012 mediante el remanente del presupuesto extraordinario para abordar facturas impagadas, siempre y cuando las autonomías se sumen a la política de pago de deuda vencida.
Según ha explicado, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, es muy sensible a esta cuestión y su dirección está trabajando conjuntamente con las dos patronales para resolver el problema, aunque éste "reaparece porque al final es un tema de que no hay dinero".
Por ello, ha pedido al Gobierno que destine el ahorro derivado de medidas como el copago sanitario y las tasas a las farmacéuticas a la Sanidad -tanto a la industria como al SNS-, "porque siempre hay la tentación de dedicarlo a otras áreas que no tienen nada que ver, y esto está pasando".
Las farmacéuticas pagan tasas del dos por ciento para investigación en el país y entre el 7,5 y el 15 por ciento en función de si un medicamento es más o menos antiguo, recursos que según ha afirmado "no han ido a parar a la Sanidad," porque la Hacienda Pública los ha contabilizado y los destina a lo que considera pertinente.
Según ha destacado, los consejeros catalanes de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, el de Salud, Boi Ruiz, y el de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, acompañados por hasta nueve directores y subdirectores generales, presentaron hace dos semanas una propuesta de plan estratégico a representantes de la industria farmacéutica en Cataluña, algunos internacionales.
"Nos sorprendieron con un plan estratégico muy bien trabajado, aunque como todos los planes estratégicos, siempre suena a medio y largo plazo", ha señalado Ramentol, quien ha agradecido que se reconozca a la industria farmacéutica, pero se ha recordado las dificultades económicas de las comunidades autónomas.
Ha apuntado que de haber tenido este plan hace diez años la situación actual "seguramente sería totalmente diferente", aunque ha remarcado que lo más importante para el sector es entablar un diálogo con las administraciones, algo que a su juicio es básico y no siempre ha existido.
Según ha explicado, el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, es muy sensible a esta cuestión y su dirección está trabajando conjuntamente con las dos patronales para resolver el problema, aunque éste "reaparece porque al final es un tema de que no hay dinero".
Por ello, ha pedido al Gobierno que destine el ahorro derivado de medidas como el copago sanitario y las tasas a las farmacéuticas a la Sanidad -tanto a la industria como al SNS-, "porque siempre hay la tentación de dedicarlo a otras áreas que no tienen nada que ver, y esto está pasando".
Las farmacéuticas pagan tasas del dos por ciento para investigación en el país y entre el 7,5 y el 15 por ciento en función de si un medicamento es más o menos antiguo, recursos que según ha afirmado "no han ido a parar a la Sanidad," porque la Hacienda Pública los ha contabilizado y los destina a lo que considera pertinente.
Según ha destacado, los consejeros catalanes de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, el de Salud, Boi Ruiz, y el de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, acompañados por hasta nueve directores y subdirectores generales, presentaron hace dos semanas una propuesta de plan estratégico a representantes de la industria farmacéutica en Cataluña, algunos internacionales.
"Nos sorprendieron con un plan estratégico muy bien trabajado, aunque como todos los planes estratégicos, siempre suena a medio y largo plazo", ha señalado Ramentol, quien ha agradecido que se reconozca a la industria farmacéutica, pero se ha recordado las dificultades económicas de las comunidades autónomas.
Ha apuntado que de haber tenido este plan hace diez años la situación actual "seguramente sería totalmente diferente", aunque ha remarcado que lo más importante para el sector es entablar un diálogo con las administraciones, algo que a su juicio es básico y no siempre ha existido.
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