Simbiosis entre enfermedades
La patología dual requiere un abordaje sociosanitario
El tratamiento de la patología psiquiátrica y adictiva debe ser integral y multidisciplinar para lograr la interacción social del paciente.
Isabel Gallardo Ponce | igallardo@diariomedico.com | 26/10/2012 00:00
La combinación de dos patologías, la psiquiátrica y la adictiva y sus implicaciones, son el tema principal de la XIV Jornadas Nacionales de Patología Dual, que se están celebrando en Madrid. Según Nestor Szerman, presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), "las enfermedades mentales son patologías cerebrales que deben ser abordadas desde esa concepción, ya que tienen un gran impacto en la vida de los pacientes".
"El adicto no elige serlo, sino que se debe a una vulnerabilidad individual a sustancias y a comportamientos". Por ello, según Szerman, el Manual DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría) incluirá en mayo de 2013 el juego patológico como conducta adictiva.
Se calcula que entre el 10 y el 15 por ciento de la población es vulnerable al consumo de sustancias y a conductas adictivas. "Hay factores que provocan drogodependencias, pero hay más que las previenen. Por eso se ha empezado a estudiar qué factores propician la aparición de una adicción, y de ellos en el 95 por ciento de los casos se trata de patología psiquiátrica", ha explicado Casas. La mejor forma de prevención es diagnosticar precozmente estas patologías, por lo que en niños habría que prestar especial atención a la aparición de TDAH, de trastornos desafiantes, oposicionistas, de conducta; y en el adulto al TDAH, a los trastornos antisociales...
Casas se ha mostrado preocupado por el aumento del consumo de cánnabis entre los jóvenes, que podría responder a una permisividad social, y ha advertido del peligro de que la cocaína y la heroína obtengan el mismo beneplácito. "La heroína, sobre todo mezclada con cocaína, propicia la evasión sin castigo, algo nefasto para la juventud y hacia lo que se verían atraídos. La liberalización de esas sustancias sería terrible, aunque su legalización controlada sanitariamente es necesaria".
Influencia de factores
Por otro lado, el consumo de drogas en psiquiatría responde a una automedicación. De hecho, el 60 por ciento de los pacientes con esquizofrenia son adictos al cánnabis, y el TDAH es un factor de vulnerabilidad claro para su consumo y el de cocaína. "En los pacientes de TDAH no tratados -su prevalencia está entre el 6 y el 9 por ciento en niños, y en el 5 por ciento en adultos- el consumo de tóxicos se inicia antes y tienen más fracaso escolar y laboral, más problemas legales, más accidentes de tráfico, más relaciones sexuales de riesgo" y más problemas de delincuencia, ha dicho Casas. En ello coincide Pedro Ruiz, presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, para quien haber definido la patología dual ha permitido "sacar al paciente del aspecto criminal y llevarle hacia el cuidado médico, lo que da la oportunidad para tratarle y entenderle mejor".
Francisco Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, ha explicado que se contempla a los pacientes de patología dual como la población diana de los programas de la Estrategia Nacional sobre Drogas. "Su complejidad hace inevitable que tengamos que tratarla desde una perspectiva de eficiencia para ser capaces de favorecer el máximo grado de integración posible en la sociedad".
En cuanto a la división de recursos en dos redes, que traten de forma separada las enfermedades de salud mental y las adicciones, Casas ha resaltado que muchas comunidades autónomas lo han unido en una misma asistencia. "Pero en otras, el tratamiento de las adicciones han pasado a los Servicios Sociales mientras que la salud mental compete a Sanidad. Hemos retrocedido 20 años. Es un desastre nacional".
- El paciente adicto no elige su adicción, sino que ésta se debe a una vulnerabilidad individual que debe ser prevenida, estudiando qué factores la propician y cuáles no
"El adicto no elige serlo, sino que se debe a una vulnerabilidad individual a sustancias y a comportamientos". Por ello, según Szerman, el Manual DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría) incluirá en mayo de 2013 el juego patológico como conducta adictiva.
Se calcula que entre el 10 y el 15 por ciento de la población es vulnerable al consumo de sustancias y a conductas adictivas. "Hay factores que provocan drogodependencias, pero hay más que las previenen. Por eso se ha empezado a estudiar qué factores propician la aparición de una adicción, y de ellos en el 95 por ciento de los casos se trata de patología psiquiátrica", ha explicado Casas. La mejor forma de prevención es diagnosticar precozmente estas patologías, por lo que en niños habría que prestar especial atención a la aparición de TDAH, de trastornos desafiantes, oposicionistas, de conducta; y en el adulto al TDAH, a los trastornos antisociales...
Casas se ha mostrado preocupado por el aumento del consumo de cánnabis entre los jóvenes, que podría responder a una permisividad social, y ha advertido del peligro de que la cocaína y la heroína obtengan el mismo beneplácito. "La heroína, sobre todo mezclada con cocaína, propicia la evasión sin castigo, algo nefasto para la juventud y hacia lo que se verían atraídos. La liberalización de esas sustancias sería terrible, aunque su legalización controlada sanitariamente es necesaria".
Influencia de factores
Por otro lado, el consumo de drogas en psiquiatría responde a una automedicación. De hecho, el 60 por ciento de los pacientes con esquizofrenia son adictos al cánnabis, y el TDAH es un factor de vulnerabilidad claro para su consumo y el de cocaína. "En los pacientes de TDAH no tratados -su prevalencia está entre el 6 y el 9 por ciento en niños, y en el 5 por ciento en adultos- el consumo de tóxicos se inicia antes y tienen más fracaso escolar y laboral, más problemas legales, más accidentes de tráfico, más relaciones sexuales de riesgo" y más problemas de delincuencia, ha dicho Casas. En ello coincide Pedro Ruiz, presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría, para quien haber definido la patología dual ha permitido "sacar al paciente del aspecto criminal y llevarle hacia el cuidado médico, lo que da la oportunidad para tratarle y entenderle mejor".
Francisco Babín, delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, ha explicado que se contempla a los pacientes de patología dual como la población diana de los programas de la Estrategia Nacional sobre Drogas. "Su complejidad hace inevitable que tengamos que tratarla desde una perspectiva de eficiencia para ser capaces de favorecer el máximo grado de integración posible en la sociedad".
En cuanto a la división de recursos en dos redes, que traten de forma separada las enfermedades de salud mental y las adicciones, Casas ha resaltado que muchas comunidades autónomas lo han unido en una misma asistencia. "Pero en otras, el tratamiento de las adicciones han pasado a los Servicios Sociales mientras que la salud mental compete a Sanidad. Hemos retrocedido 20 años. Es un desastre nacional".
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