tenía la enfermedad de perthes
Condena al Sergas por seguir el protocolo de un diagnóstico equivocado
La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Galicia ha admitido el recurso contra el Servicio Gallego de Salud (Sergas) por parte de los padres de un niño que sufría la enfermedad de Perthes, que no se le diagnosticó a tiempo, y ha condenado a la Administración a indemnizar con 42.000 euros a la familia.
Nuria Monsó | 02/05/2012 00:00
Cipriano Castreje Martínez, colaborador de la asociación El Defensor de Paciente, fue el abogado de los demandantes.
El TSJ revoca la fundamentación jurídica del juzgado de instancia que falló a favor de la Administración, admitiendo la buena praxis de la atención médica.
Según la sentencia del tribunal autonómico, el juzgado hizo un análisis incompleto y contradictorio del informe del perito judicial de modo que absolvió a la Administración porque había seguido un protocolo de actuación, sin tener en cuenta que éste correspondía a un diagnóstico erróneo. La sentencia del TSJ recoge esta aclaración señalando que si bien se hizo un seguimiento correcto, lo fue de un diagnóstico incorrecto.
Además, el expediente administrativo del Consejo Consultivo de Galicia aportado al juicio señala que, a la vista del historial del paciente, se puede llegar a "la existencia de una relevante omisión en la aplicación de medios disponibles y pertinentes".
Los hechos juzgados comienzan cuando el menor, mientras estaba siendo tratado de pie plano y valgo, insistía en que tenía fuertes dolores de piernas. En 2002, el niño fue sometido a un estudio radiológico que dio un resultado normal. Sin embargo, el menor seguía quejándose de fuertes dolores de piernas y rodillas.
Omisión
La Administración señala en su defensa que las pruebas que se realizaron al menor no indicaban sospechas de la enfermedad y que, además, los síntomas relacionados con la enfermedad de Perthes son de ingles y cadera, de lo que no se quejaba el niño.
Sin embargo, el TSJ responde que "no cabe en definitiva afirmar que no existían sospechas válidas de la existencia de la enfermedad, en tanto que no se manifiestan síntomas directos [...], obviando que previamente ha existido una falta de diagnóstico claro al no dar respuesta las pruebas radiológicas hasta entonces llevadas a cabo de la persistencia de los dolores en rodillas y talones". Es decir, el tribunal considera que la asistencia sanitaria no agotó los medios de diagnóstico disponibles, de modo que hay mala praxis por omisión.
De este modo, el tribunal reconoce el derecho de la familia a ser indemnizados, pero no en la cantidad reclamada de 300.ooo euros, sino en 42.000 euros. Esta reducción de la cuantía la fundamenta la Sala en que "incluso si se hubiera diagnosticado antes la enfermedad de Perthes, sólo hubiera sido posible prevenir las complicaciones, pues después de los ocho años la posibilidad de remoledación es mínima y la evolución será hacia una coxa plana y con mal pronóstico"
Estas circunstancias no eximen de responsabilidad al Sergas, como señala el tribunal: "El retraso en un correcto diagnóstico ha privado al menor de cualquier posibilidad que pudiera haberse planeado de retraso o minoración de dichas secuelas".
El TSJ revoca la fundamentación jurídica del juzgado de instancia que falló a favor de la Administración, admitiendo la buena praxis de la atención médica.
Según la sentencia del tribunal autonómico, el juzgado hizo un análisis incompleto y contradictorio del informe del perito judicial de modo que absolvió a la Administración porque había seguido un protocolo de actuación, sin tener en cuenta que éste correspondía a un diagnóstico erróneo. La sentencia del TSJ recoge esta aclaración señalando que si bien se hizo un seguimiento correcto, lo fue de un diagnóstico incorrecto.
Además, el expediente administrativo del Consejo Consultivo de Galicia aportado al juicio señala que, a la vista del historial del paciente, se puede llegar a "la existencia de una relevante omisión en la aplicación de medios disponibles y pertinentes".
Los hechos juzgados comienzan cuando el menor, mientras estaba siendo tratado de pie plano y valgo, insistía en que tenía fuertes dolores de piernas. En 2002, el niño fue sometido a un estudio radiológico que dio un resultado normal. Sin embargo, el menor seguía quejándose de fuertes dolores de piernas y rodillas.
Omisión
La Administración señala en su defensa que las pruebas que se realizaron al menor no indicaban sospechas de la enfermedad y que, además, los síntomas relacionados con la enfermedad de Perthes son de ingles y cadera, de lo que no se quejaba el niño.
Sin embargo, el TSJ responde que "no cabe en definitiva afirmar que no existían sospechas válidas de la existencia de la enfermedad, en tanto que no se manifiestan síntomas directos [...], obviando que previamente ha existido una falta de diagnóstico claro al no dar respuesta las pruebas radiológicas hasta entonces llevadas a cabo de la persistencia de los dolores en rodillas y talones". Es decir, el tribunal considera que la asistencia sanitaria no agotó los medios de diagnóstico disponibles, de modo que hay mala praxis por omisión.
De este modo, el tribunal reconoce el derecho de la familia a ser indemnizados, pero no en la cantidad reclamada de 300.ooo euros, sino en 42.000 euros. Esta reducción de la cuantía la fundamenta la Sala en que "incluso si se hubiera diagnosticado antes la enfermedad de Perthes, sólo hubiera sido posible prevenir las complicaciones, pues después de los ocho años la posibilidad de remoledación es mínima y la evolución será hacia una coxa plana y con mal pronóstico"
Estas circunstancias no eximen de responsabilidad al Sergas, como señala el tribunal: "El retraso en un correcto diagnóstico ha privado al menor de cualquier posibilidad que pudiera haberse planeado de retraso o minoración de dichas secuelas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario