para evitar denuncias
El médico, abocado a actuar defensivamente
Los profesores y tutores inculcan a los estudiantes el ejercicio de una medicina basada en la evidencia, pero durante el periodo de residencia, el MIR empieza a actuar defensivamente. La mayoría de las veces lo hace para evitar denuncias y porque no está respaldado -y en ocasiones ni siquiera supervisado- por un adjunto. El gasto sanitario que se deriva de este proceder es enorme. En Estados Unidos se ha calculado que puede alcanzar los 45.600 millones de dólares al año -34.500 millones de euros- según Health Affair, pero no hay ningún estudio en España.
Alicia Serrano | 02/05/2012 00:00
En las aulas se inculca una medicina basada en la evidencia, pero tutores, MIR y estudiantes denuncian que, en tiempos de crisis y recortes de personal, se está recurriendo mucho más a una medicina defensiva para evitar denuncias. (Photos.com)
- Los médicos tienen presente en sus decisiones clínicas las consecuencias legales que se podrían derivar de una toma de decisión errónea
Los estudiantes explican que la medicina basada en la evidencia impera en las aulas y que se les recomienda que para cualquier patología hagan sólo las pruebas que se han demostrado eficaces. "Sin embargo, hay asignaturas -como Medicina Legal- en las que se nos hace especial hincapié en que es necesario documentar nuestras decisiones en caso de tener que explicarlas ante cualquier externo. No se justifica la medicina defensiva, pero sí se comprende la situación de indefensión del profesional que la ejerce. El grado de exigencia del paciente es muy alto y el médico, con la intención de hacer todo lo que está en su mano, puede caer en el error de mandar pruebas complementarias innecesaria para evitar denuncias y también para intentar hacerlo todo por su paciente", señala Federico Pérez Quirante, presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
Una vez que los estudiantes pisan el hospital la realidad varía en función del facultativo con el que hacen las prácticas. "Por regla general suelen basar sus decisiones en la experiencia que les dan sus años de ejercicio, pero dentro de un mismo hospital la forma de trabajar de cada profesional varía, lo que hace complicado aprender el procedimiento correcto", dice Pérez Quirante.
La soledad del MIR
Los recortes en algunas autonomías están afectando de lleno a la formación del residente, que en ocasiones no está supervisado por el adjunto. "El MIR se ve abocado a realizar una medicina defensiva por la soledad en la que se está formando, muchas veces sin un adjunto a su lado que le guíe. Con los recortes esta situación va a empeorar... La culpa no es del tutor, que en ocasiones está de baja y nadie le sustituye, es de una mala planificación", dice Segura.
- El coste de realizar una medicina defensiva en Estados Unidos puede alcanzar los 45.600 millones de dólares anuales, unos 34.500 millones de euros
Según Fernando Rivas, vocal de Residentes de la Organización Médica Colegial (OMC), es difícil demostrar que los médicos actúan de una u otra forma para protegerse de una posible denuncia, al menos en España. "Es cierto que uno de los mayores gastos que se han generado en los últimos años es la demanda de pruebas, sobre todo por la naturaleza escéptica del ser humano: la posibilidad de ver la enfermedad consuma nuestra creencia en la enfermedad. El MIR se siente más seguro solicitando una ecografía o una TC para diagnosticar una apendicitis, por ejemplo, llevado más por el deseo de encontrar un diagnóstico visible que por el miedo a la denuncia que le podrían interponer". Aun así, para el vocal de la OMC, en el subconsciente de muchos médicos reside un sentimiento defensivo para evitar denuncias, pero cree a pies juntillas que una buena praxis no es sinónimo de una batería de pruebas, "lo mismo que una mala no lo es por no hacer ninguna".
En Estados Unidos, las decisiones clínicas de los MIR están, sobre todo, motivadas por el miedo a que les denuncien. Según un estudio que ha realizado la facultad de Medicina de Northwester Feinberg en Chicago a 202 estudiantes de cuarto año de Medicina y a residentes de tercero, más del 90 por ciento de ellos reconocen que sus profesores les inculcan el ejercicio de una medicina defensiva para salir airosos de los tribunales. El estudio se centra en una sola facultad de Medicina, pero su autor dice que es extrapolable al resto (ver DM del 17-II-2012).
Ante este panorama, Rivas cree que la clave está en la educación. "Es necesario enseñar al facultativo y al paciente que el hecho de poseer tecnología suficiente no implica que deba emplearse toda en todos los casos. La comunicación con el paciente, la exploración física rigurosa y el estudio de las patologías deben servir al joven médico como herramientas para un ejercicio libre de miedos".
Los estudiantes también quieren poner su grano de arena en una situación que les afecta de lleno y que marcará su futuro como profesionales. "En un contexto de reducción del gasto en el que nos movemos, alejarse de la medicina defensiva sería una buena manera de aumentar la eficiencia del sistema, realizando sólo aquellas pruebas que sean necesarias. Una mayor formación en el grado sobre el funcionamiento del SNS y sobre gestión sanitaria podría supondría una inversión de futuro para mejorar su eficiencia", dice el presidente del CEEM.
Gastos elevados
En Estados Unidos, un estudio de Health Affairs pone negro sobre blanco el coste de realizar una medicina defensiva en los hospitales norteamericanos y dice que estas prácticas alcanzan los 45.600 millones de dólares al año, unos 34.500 millones de euros. En España, sin embargo, no existe un informe que mida el gasto que genera este tipo de actuaciones, pero cada vez son más los profesionales que reconocen que les han instruido para hacer una medicina de este tipo y que, en tiempos de recortes, se recurre a un exceso de pruebas para cubrirse las espaldas.
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