La FADSP censura que los nuevos recortes del Gobierno balear llevan a la desmotivación de los profesionales sanitarios
Palma de Mallorca (08/05/2012) - Redacción
La Asociación lamenta el cierre de dos hospitales públicos o la nueva reducción del sueldo de los trabajadores, e incide en el "trasvase de lo público a lo privado" que suponen estas iniciativas, que deterioran la calidad asistencial
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de las Islas Baleares (FADSP-IB) ante los recortes anunciados por el del Gobierno autonómico, en especial el cierre de dos hospitales públicos pero también "reducir aún más el sueldo a los trabajadores sanitarios públicos y otros recortes que conducen a la desmotivación del personal al servicio del IB-SALUT", se ha solidarizado con los trabajadores afectados por el próximo cierre de los Hospitales Joan March y General, "compartiendo la indignación que tal medida ha provocado en la ciudadanía de Baleares", según ha explicado en un comunicado.
Para la FADSP-IB, "las iniciativas en materia de ordenación sanitaria que el Govern está implantando nos llevan a un nuevo trasvase de lo público a lo privado, a la reducción del número de camas sociosanitarias disponibles, a más lista de espera y en consecuencia a una disminución de la calidad asistencial".
"La salud no puede medirse únicamente en términos económicos, porque 'lo barato' en general encubre una menor calidad y puede resultarle muy caro al paciente en cuanto a su bienestar y su salud se refiere", señala.
La Asociación explica que "una nueva reducción salarial a los trabajadores del sector público supone, además de un agravio e injusticia, un intento de culpabilizarles de una crisis de la que no son responsables y un paso más en el camino del desmantelamiento del sector público sanitario".
Por todo ello, la ADSP-IB vuelve a llamar a la movilización social y profesional "para frenar este rosario de medidas destinadas a acabar con el sistema sanitario público Balear y en el Estado Español".
Para la FADSP-IB, "las iniciativas en materia de ordenación sanitaria que el Govern está implantando nos llevan a un nuevo trasvase de lo público a lo privado, a la reducción del número de camas sociosanitarias disponibles, a más lista de espera y en consecuencia a una disminución de la calidad asistencial".
"La salud no puede medirse únicamente en términos económicos, porque 'lo barato' en general encubre una menor calidad y puede resultarle muy caro al paciente en cuanto a su bienestar y su salud se refiere", señala.
La Asociación explica que "una nueva reducción salarial a los trabajadores del sector público supone, además de un agravio e injusticia, un intento de culpabilizarles de una crisis de la que no son responsables y un paso más en el camino del desmantelamiento del sector público sanitario".
Por todo ello, la ADSP-IB vuelve a llamar a la movilización social y profesional "para frenar este rosario de medidas destinadas a acabar con el sistema sanitario público Balear y en el Estado Español".
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