El académico Jesús A. Fernández-Tresguerres, nuevo presidente de la Federación Europea de Academias de Medicina
Madrid (12-14/05/2012) - Redacción
• La institución quiere continuar su acercamiento a la Comisión Europea y ser parte imprescindible en la toma de decisiones relacionadas con la Medicina y la Salud Pública
• El profesor Fernández-Tresguerres considera que la "excelencia docente" que pretendía la Declaración de Bolonia no se ha conseguido
Según ha explicado el presidente electo de esta institución, "durante los próximos años la FEAM debe continuar con su proceso de acercamiento a la Comisión Europea (CE), a través de sus propuestas para tener una mayor visibilidad, ya que nos gustaría seguir siendo parte fundamental de las decisiones que toma en cuestiones relacionadas con la Medicina y la Salud Pública. Asimismo, hemos de seguir asesorando, por un lado, a los países de la Unión Europea en determinadas cuestiones sanitarias, relacionadas con los pacientes, como en el caso de los ensayos clínicos; y por otro, tenemos el compromiso de acercarnos más a otras federaciones académicas europeas".
Durante el encuentro de las Academias, además de abordar el envejecimiento de la población y las formas de prevenir algunas de sus consecuencias, se debatió cómo se está adecuando la Declaración de Bolonia al Espacio Europeo de Educación (EEE). Según el profesor Fernández-Tresguerres, la raíz del problema es el momento elegido, "se ha intentado aplicar Bolonia en el momento más inoportuno en lo que a disponibilidad de recursos se refiere, debido a la actual situación de crisis económica. Si el espacio docente único exige más prácticas, menos alumnos y más profesores, quizás habría que haber esperado a tiempos mejores. En consecuencia, según apunta "la excelencia académica que apuntaba Bolonia, no se ha conseguido".
A esta falta de medios, este experto, añade el problema de "la autonomía de la que gozan las universidades europeas y españolas para desarrollar sus propios programas académicos, ya que incluso dentro de España es difícil la movilidad de los estudiantes, porque cada universidad ha desarrollado su propio programa de estudios, sin tener en cuenta al resto de centros". Según explica "soy un ferviente defensor de la aplicación teórica de Bolonia, que es muy buena, pero soy un duro crítico de la Bolonia real. Se pretendía la armonización de los estudios de la Medicina dentro de Europa, y lo que ha conseguido hasta la fecha es lo contrario".
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